Piden presencia policial en las calles

Inseguridad en Guadalupe Oeste

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Javier de la Rosa al 1700. Los habitantes de Guadalupe Oeste reclaman vivir tranquilos. Foto: Luis Cetraro.

La gente asegura que los delincuentes caminan armados por las calles, con total desparpajo. Los asaltos son cosa de todos los días.

 

De la Redacción de El Litoral

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Bajo el estricto pedido de no mostrar sus rostros en fotografías, ni publicar sus nombres, un grupo de vecinos de barrio Guadalupe Oeste relató la situación de inseguridad e indefensión que atraviesan. Preocupados y visiblemente agotados, recurrieron al anonimato para resguardarse de posibles represalias de los delincuentes que los amedrentan y les roban.

El sector afectado por la ola de asaltos se extiende desde la avenida General Paz hasta calle República de Siria, aunque puntualizaron como “el área roja” a calle Javier de la Rosa y Regimiento 12 de Infantería. “Es por donde salen y entran. Hay bandas de pibes que no tienen alternativas”, mencionaron los vecinos.

El último viernes a las 21, mientras M.S. aguardaba sobre su auto la salida de la niñera de sus hijos de 5 y 7 años, dos sujetos armados la abordaron y le sustrajeron la cartera.

“Todas las noches llevo a la señora que cuida a mis hijos hasta su casa porque nos da miedo que se vaya sola. Estaba en el coche con mi mamá que, después del asalto, estuvo un día entero con presión alta. Cuando mis hijos salieron a la puerta me estaban apuntando, el más grande no paraba de gritar y recién pudo dormir anoche. No sé qué hubiera pasado si ellos estaban arriba del auto”, precisó M.S. que hoy les tiene prohibido a los niños salir a jugar al patio.

O.Z. se esfuerza por entender que a su edad -ronda los 80- no puede vivir tranquilo con su esposa, en su propia casa. Tanto es así que hace tiempo decidió dormir con una escopeta al lado de la cama. “Mi señora fue asaltada dos veces y si bien hubo momentos en que la situación fue peor, no queremos seguir así”, suplicó.

Los atracos ocurren casi siempre a mano armada. “Lo que más nos asusta es que están drogados y son chicos de unos 17 ó 18 años. Nunca sabemos en qué va a terminar esto, algún día va a ocurrir lo peor”, precisó M.S., quien días después de que fuera asaltada, vio desde adentro de su casa cómo le pasaba lo mismo a un vecino.

Otra de las presas fáciles en las calles de Guadalupe Oeste son los niños cuando salen de la escuela. “Les sacan las bicicletas, las mochilas, las zapatillas y los golpean”, detallaron los vecinos.

Poca luz y sin patrullero

El barrio está en jurisdicción de la comisaría 8a., a la que los vecinos llaman habitualmente para denunciar los atracos, y aseguran que los oficiales les responden que no pueden acudir por falta de móviles. “En algunas oportunidades nos han pedido que identifiquemos al ladrón con nombre y apellido; nos dicen que tienen un solo auto para toda la zona y que durante el día está afectado a las actividades bancarias”, dijeron. “Es indignante, porque los ladrones andan por la calle armados, así que si pasa un policía los puede ver sin problemas”, sumó M.S.

Los vecinos hace tres meses que reclaman la reparación del alumbrado público y el mantenimiento de un pulmón verde en el centro de la manzana formada por Javier de la Rosa, Alberdi, Regimiento 12 de Infantería y Sarmiento. “Según la Municipalidad, ese espacio va a ser una plaza, pero está muy oscuro y con los yuyos altos, entonces se esconden ahí. Es un bosque”, señalaron.

Hace unos años, los frentes de las viviendas de Guadalupe Oeste cambiaron, como en muchos otros barrios de la ciudad, tras las rejas. También colocaron alarmas y custodios de empresas privadas.

Las medidas calmaron en parte la situación pero los delincuentes, como no pudieron ingresar más a robar a las casas, tomaron como hábito caminar por las cuadras pateando las puertas o dando puñetazos a las ventanas.

A su vez, manifestaron su enojo y arremetieron contra las viviendas en varias oportunidades. “Una noche, después de que un vecino contrató seguridad privada, nos cascotearon los techos durante horas. Eran piedras enormes. Llamamos a la policía pero nunca vinieron”, recordaron.

/// UBICACIÓN

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el litoral

La UTN se moviliza

Mañana, a las 18, la comunidad educativa de la Universidad Tecnológica Nacional se movilizará frente a la institución ubicada en la Costanera para pedir seguridad. La medida se adoptó ayer a la noche en una asamblea general que convocó a personal docente y no docente, a representantes de los centros de estudiantes y a autoridades, luego de que se conociera la noticia del profesor baleado el lunes a la tarde cuando salía de dar clases.

Marta Castellaro es secretaria de Extensión de la UTN. Contó que “todas las semanas ocurren dos o tres hechos, pero cada vez son de mayor gravedad”. Recordó “los innumerables pedidos” que han hecho a autoridades para que “iluminen espacios verdes cercanos y acerquen los colectivos a la Universidad, porque hoy dejan a los estudiantes a más de seis cuadras”. Convocarán también a la UCSF y a los vecinos de la zona.