Se llama “El Justicialista”.
Perón ya tiene su propio vino
El ámbito de la presentación fue un bar llamado “Perón Perón”; el vino fue bautizado “El Justicialista”. Obviamente no podían faltar el balcón y el General. Foto: Agencia EFE.
Contra lo que hubiera preferido el General, este flamante caldo no responde a la más estricta ortodoxia. Sus creadores adhieren al “modelo” kirchnerista y por eso le dieron algún aroma de izquierda, pero apenas un aroma. El toque nacional y popular que la hora exige lo aporta la tapa a rosca, detalle inadmisible para un paladar refinado.
Natalia Kidd
Agencia EFE
El tres veces presidente argentino Juan Domingo Perón ya tiene vino propio, “El Justicialista”, un tinto pensado para el gusto militante popular y con mercado asegurado en un año que estará marcado por la campaña para las presidenciales en el país suramericano.
Aunque el “General” adoraba el malbec -la uva insignia de Argentina-, este vino en su memoria es producto de la alquimia entre uvas bonarda, sangiovese y syrah, con un toque de cabernet.
“Es el primer vino político de Argentina”, aseguró a EFE Herbert Ditsch, quien junto a su hermano Helmut, uno de los artistas plásticos argentinos más cotizados, crearon “El Justicialista”.
Es un vino fino pero de estructura más simple que los de alta gama, algo más afrutado y con un costo accesible de 23 pesos (5,6 dólares) por botella, que tiene tapa a rosca.
Con la idea en mente, Helmut ideó el nombre del vino, que hace alusión al Partido Justicialista (PJ) fundado por Perón en 1947 y que increíblemente nadie había registrado aún como marca.
Helmut diseñó además la etiqueta, en negro pleno, con las estampas de Perón y su segunda esposa, Evita, en blanco, y los colores celeste y blanco de la bandera argentina en el nombre del producto.
El diseño tiene reminiscencias de los ‘40, los años del naciente sol peronista, aunque con una estética moderna, casi minimalista, sin elementos aristocráticos, como los tintes dorados de muchas etiquetas de vinos de lujo.
El vino fue presentado oficialmente hace pocos días en el bar y restaurante temático “Perón Perón”, de Buenos Aires, con invitados oficialistas de primera línea, como los ministros de Economía argentino, Amado Boudou, y Agricultura, Julián Domínguez, entre otros altos funcionarios del gobierno.
La idea de crear este producto surgió hace unos meses, cuando los hermanos Ditsch compartían una cena con otros militantes de la agrupación peronista Oesterheld y notaron que “el vino, como arte dionisíaco, no estaba bien incorporado a este tipo de encuentros”, relató Helmut.
“Entonces nos preguntamos por qué no hacer un vino peronista, accesible económicamente pero de alta calidad, para que en el centro de la mesa haya algo para disfrutar en grupo y que sea distintivo del pensamiento peronista”, añadió Herbert.
La familia Ditsch tiene un viñedo en Mendoza, la mayor provincia vitivinícola del país, que produce comercialmente desde 2001 vinos de alta gama.
Nac & Pop
“El Justicialista” se promociona como un vino “nacional y popular”, un eslogan de últimamente popularizaron los seguidores de la presidenta argentina, Cristina Fernández, y que marca la vereda política en la que militan los hermanos Ditsch frente a otras corrientes peronistas opositoras, las de derecha, que también más de una vez han recurrido a la iconografía de Perón y Evita.
“Estamos defendiendo el modelo. Se juega mucho este año con las elecciones porque se defiende este modelo o volvemos al neoliberalismo”, planteó Herbert.
De momento, los Ditsch piensan vender su creación en supermercados y a restaurantes, aunque esperan que compras al por mayor por parte de los sindicatos, tradicionalmente peronistas.
“Además, como es un vino político y éste es un año de campaña, es muy probable que nos quedemos sin stock porque se lo lleve todo el partido”, afirmó Herbert.
Según los Ditsch, su vino no es sólo para justicialistas de alma porque varios “gorilas” -denominación que identifica a los antiperonistas- que lo probaron se relamieron con este caldo digno de un olimpo autóctono donde vaya a saber uno quién podría ser Baco.
El vino también ha sido probado por algunos turistas en “Perón Perón”, que se prepara para incorporar en breve otra novedad de curioso corte “etílico-peronista“: cervezas dedicadas a las casi míticas figuras de “el General” y Evita.
Presencia oficialista. Los ministros Boudou y Domínguez junto a uno de los creadores del vino, Herbert Ditsch.
Foto: Agencia EFE
Obra de artistas
Helmut Ditsch se cuenta entre los artistas plásticos argentinos vivos más cotizados. De hecho, recientemente vendió una de sus pinturas en una cifra récord de u$s 865.000. El público en general lo conoce por sus obras enormes, de varios metros de largo y caracterizadas por un realismo extremo. Sin embargo, su arte no se limita a la pintura: es un creativo que ha incursionado en el diseño automotor, de indumentaria, la composición musical y, más cerca en el tiempo, en la elaboración de vinos de alta gama, junto con su hermano Herbert y con la colaboración de los winemakers Héctor y Pablo Durigutti.
Ahora es el turno de “El Justicialista”, elaborado en la finca Las Colonias, en San Martín, Mendoza. Este dato no es caprichoso, es el lugar donde veraneaba el artista durante su infancia.
“La idea es que sea un vino nacional y popular que sea accesible, que cueste no más de 20 pesos. No queremos hacer un gran negocio haciendo un vino popular, los únicos que hacen negocios son los que venden trillones de litros. Quiero que sea el más rico de todos los vinos de mesa”, adelantó el artista recientemente.
