Buenas prácticas en lo social

Facultad de Agronomía UBA

El Consejo Directivo de la Facultad de Agronomía de la UBA resolvió, mediante la resolución 1243, expresar su condena a toda forma de producción en donde las condiciones laborales de los trabajadores atenten contra la dignidad humana. Este tipo de relación laboral, que en ocasiones se presenta como una situación “natural” en el sector agropecuario, en realidad representa condiciones de sobreexplotación y trata de personas. Situaciones estructurales, socioeconómicas o culturales no pueden admitirse como argumento o excusa para incumplir leyes y normativas laborales vigentes.

Las “buenas prácticas” agrícolas deben incluir a la responsabilidad social empresaria, además de los cuidados ambientales, el respeto por la dignidad del trabajador rural y el estricto cumplimiento de la legislación laboral. Las condiciones laborales no pueden resultar en abusos como los denunciados. Rechazamos enfáticamente los modelos de producción basados en la explotación de los trabajadores y en la degradación de los recursos naturales.

Es importante que docentes, graduados y estudiantes reflexionemos sobre las condiciones de vida de muchos trabajadores rurales en Argentina, tanto asalariados como campesinos. Si bien son muchos también los empleadores, tanto productores como empresas, que cumplen a rajatabla con la legislación laboral vigente, una parte importante de la población rural en Argentina vive en condiciones muy precarias, con problemas de tenencia de la tierra que trabajan, escaso acceso a tecnologías adecuadas para producir y serios problemas de acceso a los mercados en términos justos (entre otros). Desde los organismos de investigación y docencia deberían intensificarse el desarrollo de tecnologías y legislación que no sólo busquen aumentar la producción sino que también permitan, simultáneamente, mejorar la cálida de vida de los trabajadores rurales y preservar los recursos naturales.

La agricultura argentina es considerada a nivel mundial como una de las más eficientes. Hacemos nuestra la responsabilidad de lograr que en un futuro no lejano se destaque también por aspectos relacionados con el desarrollo humano y la preservación de los recursos naturales. Tal colaboración deberá basarse en consensos conceptuales mínimos (respeto por los derechos humanos y por la legislación vigente) ocupe un lugar central.