Asaltos a mano armada

Agencias de quiniela en la mira

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Carlos Ferro, de la agencia de 4 de Enero al 1200. “Me robaron más de 15 veces. Si el Estado no toma medidas, las tomaremos nosotros”, sentenció.

Foto: Danilo Chiapello

Danilo Chiapello

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Otra vez las agencias de quiniela aparecen como “plato fuerte” en el menú de los delincuentes.

Así lo indican los últimos comercios desde donde se reportaron asaltos a mano armada, algunos con singular violencia contra las víctimas.

* El viernes, faltando unos minutos para las 14, un sujeto ingresó a la quiniela ubicada en 4 de Enero al 1200, esto es en barrio Sur.

Sin mayores trámites sacó a relucir un arma de fuego y encañonó a la empleada. En cuestión de segundos se hizo de la recaudación (unos 500 pesos) y escapó a la carrera.

Este rufián no actuó solo. A muy pocos metros del lugar, en el pasaje Cervantes, su compinche lo esperaba a bordo de una motocicleta. Fugaron juntos.

Carlos Ferro es el titular de dicho comercio. El hombre hoy dio claras muestras de su hartazgo y su indignación.

Su estado se justifica plenamente. Sufrió más de 15 asaltos. “Ya perdí la cuenta”, dijo en diálogo con este diario.

“En esta zona todos los días pasa algo. Por ejemplo el domingo, después del partido Colón-Boca, esto fue un desastre. En Urquiza y J. J. Paso todo el mundo vio cómo una patota desvalijó a un muchacho. Lo golpearon y le sacaron el celular.

“Aquí los arrebatos son cosa cotidiana. Lo sufren los vecinos, los chicos cuando entran o salen de la escuela, las mujeres cuando van al supermercado, en fin... no se salva nadie”, precisó.

Más adelante sostuvo que “tiempo atrás había una guardia policial y más o menos la cosa estaba controlada. Ahora la sacaron y volvieron los robos.

Ya estoy un poco harto de todo esto. Me robaron más de 15 veces, ya ni hago la denuncia. Me hicieron deambular por todos los despachos y jamás me devolvieron ni un centavo. En vez de darme respuestas, me preguntaban a mí qué se podía hacer. Entonces uno se va cansando. Ve cómo las autoridades la ‘patean’ para adelante y nadie se hace cargo”.

“Yo no quiero decir cosas graves... pero aquí algunos comerciantes nos estamos organizando. Nos vamos a defender solos. El que quiera entender que entienda lo que esto significa.

“Lo único que digo es que si yo algún día hago un desastre, voy a hacer responsable al gobierno. La obligación de dar seguridad es de ellos”, sentenció.

* Un rato antes se supo que la agencia ubicada en Espora al 1700 también había sido asaltada.

La víctima resultó ser Miguel Ángel Di Loretto, de 59 años. El nombrado se encontraba trabajando cuando fue sorprendido por un sujeto. A punta de pistola, el caco le sustrajo 80 pesos para luego darse a la fuga.

Revólver y cuchillo

Otro grave hecho ocurrió ese mismo viernes, a las 20, en la agencia de Ricardo Aldao al 3100, en barrio Los Hornos.

Héctor Rittatore (54) se encontraba trabajando cuando de repente ingresó al local un hombre, de unos 30 años. Vale mencionar que dicho negocio atiende a sus clientes detrás de una reja.

El recién llegado exhibió un arma de fuego y ordenó que le abran la valla metálica. Detrás suyo ingresó un segundo malviviente armado con un cuchillo.

Ambos sujetos se hicieron del dinero aunque comenzaron a pedir más. Al no encontrar nada, golpearon al agenciero en el rostro. Se dieron a la fuga en moto.

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Dos delincuentes actuaron en la agencia de R. Aldao al 3100. Se llevaron el dinero y golpearon al comerciante.

Foto: Amancio Alem