Primer juicio oral 2011

Al banquillo por robo seguido de muerte

Es por el crimen ocurrido el 18 de diciembre de 2009, en barrio Los Troncos, cuando dos personas ingresaron a la casa de Matías Guzmán para robarle la moto. Las audiencias comenzarán el 12 de abril.

Al banquillo por robo seguido de muerte
 

Juliano Salierno

[email protected]

El martes 12 de abril, a partir de las 9 de la mañana, comenzarán las audiencias del juicio oral y público por el homicidio de Matías Guzmán, ocurrido en una casa de barrio Los Troncos. La víctima, de 23 años, recibió un duro golpe en la cabeza, con una barreta de hierro que fue hallada en el lugar, cuando dos delincuentes ingresaron para robarle la moto.

Por ese crimen, cometido el 18 de diciembre de 2009, varias personas quedaron arrestadas. Pero finalmente se llegó a la conclusión de que sólo dos de los cinco hombres perseguidos tenían responsabilidad en el caso.

El año pasado, Pablo Ariel Gómez fue condenado a 15 años de prisión -que cumple de manera efectiva-, en un juicio abreviado en el que se llegó a un acuerdo de partes entre el Ministerio Público y la defensa del imputado.

En aquel momento, la defensa de José Luis Almeyda -el otro imputado- consideró que el acuerdo no era conveniente para su cliente, por lo que prefirieron llevar el caso a los estrados.

Testimonios clave

Para el día del juicio, estarán en la sala de audiencias los jueces María Amalia Mascheroni, Enrique Álvarez y Gustavo Urdiales; el fiscal Nº 7, Jorge Andrés; y los abogados defensores Daniel Pérez y Maximiliano Villanueva.

El representante del Ministerio Público -la parte acusadora- deberá comprobar la responsabilidad penal del “Pato” Almeyda en el crimen de Guzmán. Mientras que la contraparte, a cargo de la defensa técnica, buscará declararlo inocente de culpa y cargo.

El imputado también estará en la sala, al menos en la audiencia inaugural, en la que luego de introducir las acciones, el presidente del tribunal le ofrecerá la opción de declarar.

Almeyda llega a juicio acusado por “robo agravado por homicidio” en calidad de “coautor”, delito para el que, en caso de ser encontrado culpable, corresponden penas de entre 10 y 25 años de prisión. En su favor juega que ni él -Almeyda- ni su compañero -Gómez- contaban con antecedentes penales al momento de ser encarcelados.

Durante el juicio no sólo podrá declarar Almeyda, sino que Gómez también tendrá la posibilidad de hacerlo y según se cree, podría ser clave en el devenir del caso. Los jueces escucharán a su vez a la esposa de la víctima, Rosaura Molina, que fue la primera en socorrer a su pareja y perseguir a los asaltantes.

También se espera que sean citados los vecinos de barrio Los Troncos; los policías que actuaron en los distintos procedimientos; así como el médico forense, los peritos intervinientes y familiares de la víctima, entre otros.

Dormido e indefenso

Matías Guzmán tenía 23 años cuando lo mataron de un fierrazo en la cabeza. Eran las dos de la mañana y estaba sentado frente al televisor de su casa, ubicada en pasaje Ángela Geneyro al 8200.

La reconstrucción de los hechos indica que Guzmán estaba entredormido y con la cabeza apoyada sobre la mesa, cuando al menos dos personas aprovecharon para sortear la reja del frente, abrir la puerta de entrada de la humilde vivienda e ingresar a la habitación.

Para evitar un enfrentamiento, lo golpearon con una barreta de hierro mientras estaba completamente indefenso y ajeno a lo que pasaba a sus espaldas.

Al parecer, la misión de los delincuentes era llevarse la moto Guerrero Trip, dominio 867 DHG, de color negro, que la pareja guardaba en el lugar.

Sobresaltada por los ruidos que venían de la habitación contigua, Rosaura saltó de la cama para saber qué pasaba, cuando se encontró con Matías inconsciente y malherido y afuera, el rastro de los dos rufianes huyendo.

La familia de la víctima recorría sin consuelo la habitación donde el muchacho cayó malherido. Foto: Archivo El Litoral

Allanamientos y detenciones

Cuando la policía de la subcomisaría 12a. tomó conocimiento que Matías Guzmán había ingresado sin vida al hospital Mira y López -de avenida Blas Parera y Gorriti-, se ordenaron una serie de allanamientos y búsquedas en la zona, que culminaron con el arresto de cuatro personas.

Fuerzas especiales llegaron esa madrugada a una casa de calle Grandoli al 8300, detrás de la cárcel de Las Flores, donde se secuestró la moto que pertenecía a Guzmán. Allí, atraparon a dos hermanos, Rubén (21) y Héctor (31); además de un tal José (49) vecino del lugar, y un cuarto individuo.

Más tarde fue arrestada una joven, de 16 años, y un tal “Turco” Peña, de 33 años; asimismo, se hizo un allanamiento en calle La Pampa al 6400 y se ordenó la detención para “Pato” Almeyda. A los pocos días de ocurrido el crimen, todo parecía estar un poco más claro con los principales sospechosos tras las rejas.

/// perfil

3.jpg

Matías Guzmán

Las crónicas periodísticas de la época daban cuenta que Matías Guzmán y Rosaura Molina esperaban su primer hijo y juntos realizaban algunas actividades para mejorar de a poco su posición social. Mantenían un pequeño almacén en su casa, donde vendían alimentos y bebidas. Además, el muchacho trabajaba en el mantenimiento de piletas; y estaba aprendiendo a tocar la batería para ocupar un lugar en la banda Jesús te Necesita para Amar, del credo Evangelista, practicado por buena parte de su familia.

2.jpg

Rosaura Molina, de 31 años, esperaba un hijo de Matías cuando lo mataron con una barreta. Foto: Archivo El Litoral

Por “instigación”

La novedad del caso Guzmán radica en que el fiscal Nº 7, Jorge Andrés, acaba de acusar a una joven menor de edad ante el juzgado competente, por el delito de “instigación”. La chica, todavía menor de 18 años, tiene una estrecha relación de parentesco con quienes ahora reclaman justicia.

/// EL DATO