Mañana se realizan las elecciones

Perú se prepara para las presidenciales

en un clima de mucha ansiedad y nervios

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Ollanta Humala acompañado por su esposa Nadine Heredia.

Foto:EFE

Según los sondeos, habría ballotage entre Ollanta Humala y Keiko Fujimori, hija del ex presidente, que está preso. Los otros candidatos advierten que de concretarse estos resultados, la libertad estará seriamente amenazada.

 

De la Redacción de El Litoral

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Gonzalo Ruiz Tovar - DPA

La eventualidad de una segunda vuelta entre el nacionalista Ollanta Humala y la derechista Keiko Fujimori colmó de nervios al Perú político, en la antevíspera de la primera vuelta de las elecciones presidenciales y parlamentarias. El llamado del ex presidente y ahora candidato Alejandro Toledo para que las fuerzas democráticas busquen una solución frente a la supuesta amenaza autoritaria abortaron, pues ni el liberal Pedro Pablo Kuczynski ni el centroderechista Luis Castañeda lo atendieron.

“Más que un llamado genuino, pareció una maniobra para posicionarse”, justificó Kuczysnki, quien fue más allá y advirtió que hay una exageración deliberada sobre el riesgo que encarna Humala, pues, dijo, éste no tiene ninguna opción de ganar en segunda.

Castañeda, ya rezagado en las encuestas pero aún con alrededor de un 10 por ciento de apoyo que podría ser determinante, hizo honor a su apodo de “Mudo” y optó por el silencio.

El fracasado llamado a la “unidad de demócratas” desnudó de paso hoy la desorientación que vive el gobernante Partido Aprista Peruano (PAP), pues sus líderes se contradijeron sobre qué hacer.

El secretario general del PAP, Jorge del Castillo, anunció la decisión institucional de apoyar a Kuczynski, pero poco después fue desmentido por el presidente de la Comisión Política Nacional, Javier Velásquez Quesquén, quien dijo que esa era una posición personal. El retroceso se dio cuando Kuczynski ya celebrara públicamente.

Toledo, solo, prometió entonces ser “un soldado” en la defensa de la democracia. El ex mandatario centrista insistió en que tanto Humala como Fujimori son un grave peligro para la institucionalidad.

La aparición de encuestas que no son conocidas por la opinión pública local, pues hay una veda legal desde el lunes, disparó las alarmas. Humala está en un primer puesto del que ya difícilmente será bajado y Fujimori se perfila como la más posible rival, aunque aún no se pueda descartar a Kuczynski, tercero, ni a Toledo, cuarto.

Vargas Llosa

Se trata del escenario que el Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa definió como la elección entre “el sida y el cáncer terminal”. De Humala se teme un estilo similar al del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, mientras que en Fujimori ven muchos la versión reeditada de su padre, el encarcelado ex presidente Alberto Fujimori.

Aparentemente, Vargas Llosa, declarado toledista, intentó contactos con Kuczynski y Castañeda, sin éxito. Kuczynski dijo que el escritor planteó un encuentro a través de un emisario, sin que se concretara. Los dos candidatos temían al parecer que la propuesta de Toledo fuera que ellos se retiraran.

En medio del laberinto, el más resplandeciente era Humala, quien no podía ocultar su alegría en un encuentro con la prensa extranjera, aunque su discurso buscara transmitir humildad. Dijo no tener nada asegurado, se negó a defenderse de quienes lo atacan y se declaró convencido de que pasada la exacerbación se podrá construir un gran acuerdo nacional.

Humala marcó distancias con Chávez, negó ser antichileno, se comprometió con la libertad de prensa, dijo que en su gobierno no habrá estatizaciones y se buscará la inversión extranjera y prometió que los cambios se desarrollarán en democracia.

“Habría que preguntarles a los que dicen tener temor qué es lo que temen. Yo siempre me he movido dentro del sistema democrático”, señaló el líder nacionalista, de quien sus rivales dicen que la moderación que muestra es solo un envoltorio.

Fujimori optó hoy por el silencio, después de que un su cierre de campaña el jueves dejara más claro que nunca que es la continuidad de las políticas de su padre. Por eso pedía “un aplauso que se escuche hasta la Diroes (el cuartel policial en que el ex presidente paga 25 años de condena por 25 asesinatos)”.

En medio de las fuertes medidas de seguridad, el país se sigue tiñendo de sangre, aunque sin relación con las elecciones: Cuatro hombres murieron hoy en un tiroteo entre policías y presuntos narcotraficantes en el departamento de Ayacucho.

Esta semana además murieron tres campesinos bajo balas policiales en la provincia de Islay, donde hay una protesta contra un proyecto minero.

El Perú está desde hoy bajo ley seca -restricción de venta de bebidas alcohólicas- y prohibición de concentraciones. Los sondeos señalan que persiste un buen porcentaje de indecisos, por lo que algunas cosas podrían aún pasar hasta que el domingo acudan a las urnas los 19,9 millones de convocados.


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Carteles de propaganda de Keiko Fujimori inundaron Lima.

Foto:EFE

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El ex presidente Alejandro Toledo busca un segundo mandato

Foto:EFE