FALLECIÓ OSVALDO MIRANDA

Adiós a un ícono

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Inmortalizado como “el padre de La Nena”, forjó su trayectoria como célebre comediante argentino.

Foto: ARCHIVO EL LITORAL

El mítico actor, conocido por “Los muchachos de antes no usaban gomina”, murió ayer a los 95 años en su casa de la ciudad de Buenos Aires.

 

DE LA REDACCIÓN DE EL LITORAL

Nacido en Villa Crespo el 3 de noviembre de 1915, hincha fanático de Atlanta (había sido distinguido como “el hincha más famoso” del club), Osvaldo Miranda inició su carrera como cantante de tangos.

“Quise ser actor, siempre. Pero empecé cantando tangos melódicos y boleros. Como cantaba, me contrataron para una obra de Canaro y Pelay, “Rascacielos”, que fue mi debut. Después estuve en teatros de revistas y compañías musicales y luego, poco a poco, como yo lo deseaba, el actor hizo desaparecer al cantante”, señalaba en 1974, en declaraciones a la prensa. Su pasión y talento lo llevarían a ser protagonista de filmes como “Los muchachos de antes no usaban gomina”, y de programas clásicos de la televisión, como “La nena” y “Mi cuñado”.

En el camino de la actuación tuvo la suerte de trabajar con artistas de la talla de Niní Marshall, Luis Sandrini, Ernesto Bianco, Blackie, Irma Córdoba y Enrique Santos Discépolo, entre otros.

En su carrera cinematográfica puso su firma a películas como “Cándida millonaria” (1941), “Navidad de los pobres” (1947), “Corrientes... calle de ensueños” (1948), “Esposa último modelo” (1950, junto a Mirtha Legrand), “La pícara soñadora” (1951, también con Legrand), “Las pirañas” (1967) y “Un muchacho como yo” (1968).

Pisó fuerte en las revistas porteñas, más precisamente en el teatro Maipo. Entre las más de 50 piezas en las que participó a lo largo de su carrera se encuentran “La pequeña choza”, “Puedes llamarme papá”, “Boeing-Boeing”, “40 kilates”, “La jaula de las locas” y “Hoy ensayo hoy”.

DESDE ABAJO

En la televisión, Miranda impuso su rol de comediante. Su primer trabajo fue en Canal 7, en “Comedia de bolsillo”. Luego llegarían “Tropicana”, “Mi marido y mi padrino”, y su inolvidable interpretación como padre de Marilina Ross en “La nena”, que duró cinco temporadas. Después encaró otro éxito, “Mi cuñado”, del cual Luis Brandoni y Ricardo Darín realizarían una remake en los años 90.

“La verdad mi trayectoria no puede ser más linda, porque empecé bien desde abajo. La primera vez que figuré en un programa de teatro lo único que estaba abajo de mi nombre era la palabra ‘Imprenta’”, dijo cuando recibió el premio Clarín Espectáculos a la Trayectoria en 2007.

A lo largo de su extensa carrera fue distinguido con premios tanto en televisión como en teatro, y fue condecorado por su trayectoria en varias oportunidades.