Presunta evasión impositiva

La Afip realizó 39 allanamientos a empresas cerealeras en Santa Fe

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La actividad en los puertos se vio afectada por los operativos del organismo recaudador. Foto:Archivo El Litoral.

El organismo recaudador busca desentrañar sociedades fantasma ligadas a la evasión de granos. Entre las empresas allanadas se encuentran las multinacionales Cargill, Bunge, Noble, Nidera y las nacionales Vicentín, Molinos Cañuelas, Molinos Río de La Plata, Aceitera General Deheza y Grobocopatel Hermanos.

 

Corresponsalía Rosario

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En la provincia de Santa Fe, la Administración Federal de Impuestos (Afip) realizó ayer 39 allanamientos a empresas vinculadas al sector agropecuario; 36 se llevaron adelante en Rosario por supuesta evasión, en el marco de un operativo a nivel nacional que incluyó el despliegue de 1.200 inspectores en 165 compañías del ramo.

Según explicó el titular de la Regional I de Rosario de la Administración Federal de Impuestos (Afip), Rubén Ranieri, en la zona sur se concretaron 36 allanamientos en busca de información solicitada por la Justicia Federal. En la localidad de Avellaneda los inspectores del organismo recaudador incautaron documentación en la empresa Vicentín.

También fue grande la movilización en Bunge Rosario, donde unos 50 inspectores cayeron a las flamantes oficinas que la exportadora abrió en Puerto Norte. También allanaron terminales santafesinas de Cargill, que viene siendo blanco del organismo. Incluso, a la tarde se conoció que directamente el puerto en Punta Alvear, que tiene Cargill, había dejado de recibir camiones.

Ranieri explicó que los allanamientos se llevaron adelante porque “se busca la documental respaldatoria del blanqueo de cereal para comercializarlo después en acopios, personas físicas y jurídicas”. “Es una denuncia que está radicada en el Juzgado Federal Nº 1 de San Isidro, y a partir de ahí se ordenan los allanamientos para recabar pruebas”, apuntó el funcionario.

Empresas

Entre las empresas allanadas por orden del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional Nº 1 se encuentran las multinacionales Cargill, Bunge, Noble, Nidera y las nacionales Vicentín, Molinos Cañuelas, Molinos Río de La Plata, Aceitera General Deheza y Grobocopatel Hermanos.

La Afip denunció ante la Justicia que se habrían evadido alrededor de 310 millones de pesos en operaciones de compraventa de granos en negro, a través de una asociación ilícita fiscal.

La maniobra sospechada es la creación de “sociedades pantalla” que darían sustentabilidad al movimiento de granos de otras empresas presuntamente apócrifas, que le venden a las grandes cerealeras, blanqueando las ventas de los pequeños productores rurales no incorporados al sistema impositivo e incrementando los precios de las compras de los acopiadores y exportadores, reduciendo así considerablemente el impuesto a tributar.

En la maniobra se encuentran involucradas unas 200 personas físicas o jurídicas (empresas mixtas, empresas fantasmas, grandes cerealeras, bolseros, escribanos, contadores y testaferros). “Se sospecha que las firmas multinacionales crearon sociedades pantalla a nombre de personas de escasos recursos”, dice el parte oficial.

Hombres de paja

La Afip realiza inspecciones cuando posee sospechas luego de entrecruzar datos de los contribuyentes. En el sector agropecuario y exportador, lo que busca con más insistencia el organismo es al denominado “hombre de paja” o “carpeta”, es decir, empresas fantasma que se crean para canalizar la evasión tributaria.

Las investigaciones empiezan en el primer eslabón de la cadena. Se analizan datos de un campo de acuerdo con los registros satelitales, que la Afip le compra a la Dirección de Catastro provincial, y del Inta que provee los rindes promedios de la zona en la que se encuentra la parcela del productor que está bajo la lupa. El objetivo es saber quién y qué se sembró en cada parcela.

También realizan averiguaciones con los vecinos de ese productor o empresario para chequear cuáles son los rindes. Otro eslabón que se controla es la ruta. Allí, en conjunto con Gendarmería y la Policía provincial, se llevan adelante inspecciones en las rutas a los camiones que transportan los granos hacia las terminales portuarias. Se controla la carta de porte y el código de trazabilidad, que debe poseer obligatoriamente la carga, y también al personal, es decir, si el chofer está registrado.

El objetivo de todos estos controles es encontrar al denominado “hombre de paja”, a esa empresa o persona que es inconsistente y no tiene capacidad para producir a través de la cual se realiza la evasión. En el caso del agro lo que sortea el evasor es el pago del IVA y Ganancias, porque el derecho a las exportaciones, conocido como “retenciones”, está incluido en el precio de la cotización del cereal o la oleaginosa.

En el otro extremo de la cadena también se fiscaliza en las terminales portuarias, donde montan puntos fijos durante las 24 horas los siete días de la semana en el periodo fuerte de la cosecha. Allí los controles se hacen en coordinación con la Aduana.