EN EL PARQUE FEDERAL

Un laberinto de paz con varias esencias

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Durante toda la semana, mucha gente se fue sumando a la construcción del laberinto, y también se aportaron elementos. Foto: LUIS CETRARO.

El sábado se sucederán actividades en torno al espacio creado por chicos y grandes. Habrá ofrendas, juegos, danzas y músicas.

 

DE LA REDACCIÓN DE EL LITORAL

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Nació hace un año, con forma de homenaje a la tierra en su día -era 22 de abril- y se hizo bien visible en estos días: en el transcurso de la semana se vio a chicos, a grandes, detenerse en algún lugar del recorrido para darle forma. Es un “laberinto de paz”, para todos, en el Parque Federal -Pedro Vittori al 5200- que invita a recorrerlo y sobre todo a disfrutarlo.

“Quisimos materializar el manifiesto de luz”, dice Marcela Baialardo, de Espacio Azul, también hacedora del laberinto.

El manifiesto es un texto que surgió precisamente hace un año, firmado por un montón de santafesinos “guardianes de la tierra’’, que propone una serie de valores como agradecer y honrar la vida, preservar la naturaleza, propiciar acciones cooperativas para el bien común, colaborar en la construcción de una comunidad inclusiva e inspirar con el ejemplo en el desarrollo de una vida autosustentable, entre otros.

Y ahí están, conviven en forma de laberinto: la tierra, la vida, el trabajo colectivo, el arte, el esfuerzo, el juego, la idea y su construcción, todo en ese espacio del parque.

“Hace un año sentimos que teníamos que manifestar en un espacio público de la ciudad la esencia del manifiesto. Pedimos autorización y desde la Municipalidad nos dijeron que una posibilidad era el Parque Federal y desde la mesa de consenso del Parque nos dieron este lugar, y empezamos a trabajar en el laberinto”, repasa Marcela, rodeada de gente, en una tarde de sol, sobre el verde intenso del predio.

“La ciudad de luz es un estado de conciencia para nosotros, no es una cosa física, y éste es el símbolo de ese estado”, agrega.

INVITACIÓN

“La meta es el camino. Respira profundo”, reza un trozo de madera a la entrada del laberinto que invita a recorrerlo. “Siempre estamos buscando llegar a un lugar y nos olvidamos del proceso, del camino que es lo más importante. El camino es infinito, siempre estamos llegando a un lugar y empezando de nuevo. Ésta es una invitación a llegar a ese lugar interior, donde el flujo de energía de la vida es infinito, para dejar de vivir esto del pasado y del futuro, y vivir en el eterno presente.

“El laberinto tiene un símbolo -explican-, representa ese camino al interior del ser, cada sendero tiene un significado, vibracionalmente es un color. Vamos a representar el arco iris, es luz blanca que cuando ingresa a la atmósfera se convierte en el arco iris. Esa luz representa la unidad y los siete colores, la diversidad. Además, el camino tiene la forma de un cerebro, se recorre un espacio hasta llegar al centro. Sólo hay una puerta de salida, la misma por la que se entra; desde el centro se cambia el sentido del recorrido.

“El transitarlo en un sentido y salir hacia el otro lado, ayuda a sincronizar los hemisferios celebrarles para entrar en armonía con tu pensar y sentir”.

Al principio, allá por el año pasado, el recorrido estaba ya marcado por plantines ubicados por los vecinos de la ciudad. Ahora ya lo forman varias huellas. A la construcción también se sumaron alumnos de la Escuela República de Nicaragua que dispusieron objetos y colores y formas.

“Quisimos hacerlo -sigue Marcela- vía Ministerio de Educación pero nos cerró las puertas, sin embargo se acercaron docentes de la escuela Nicaragua y de la Especial que está frente al parque (Salvador del Carril) y los chicos pudieron participar de la propuesta”.

/// EL DATO

Sábado

La celebración comenzará a las 11 -donde está ubicado el laberinto, en Pedro Vittori 5200- con ofrendas a la Madre Tierra, y la colocación de la piedra fundamental de la Ciudad de Luz. La piedra que será ubicada en el centro del espacio es la ofrenda que concretaron los mocovíes el año pasado, con motivo del Día de la Tierra: un ladrillo de adobe.

Al mediodía habrá un almuerzo a la canasta y a partir de las 15 otra serie de actividades sucederán en el lugar: danzas, pinturas, juegos, meditaciones con cuencos. (Se solicita que lleven instrumentos musicales). Este encuentro se hará de manera sincronizada con el laberinto de Paraná ubicado en la plaza Sáenz Peña, donde a las 15 se iniciará la ceremonia.