Cierre administrativo de una historia
La liquidación del banco provincial dejó un quebranto de 947 millones
Carlos Fernández y Angel Sciara en su informe a la prensa.
Foto: Luis Cetraro
Se pudo recuperar sólo el 30% de los créditos incobrables. Las autoridades del Ministerio de Economía difundieron ayer el último balance de la entidad residual. Ratificaron que la privatización le costó a la provincia más de mil millones de dólares.
De la redacción de El Litoral
Según un informe presentado ayer por las autoridades del Ministerio de Economía, el proceso de liquidación del Banco de Santa Fe Sapem tuvo un costo para el Estado provincial de 947 millones de pesos. Si a ello se suman los más de tres mil millones de pesos que implicó el saneamiento de la entidad, y los 208,3 millones de pesos de pasivos contingentes (juicios contra la entidad), el costo total de la privatización terminó siendo de más de cuatro mil millones de pesos. Se entiende por “costo” la pérdida de activos provinciales (disponibilidades, títulos, cartera de créditos) y la generación de pasivos.
“Lo que quedó de aquel histórico banco son casi migajas de lo que hoy sería poder contar con ese estimable instrumento de política económica financiera”, dijo el ministro Ángel Sciara, que ofreció una conferencia de prensa junto al secretario de Hacienda, Carlos Fernández, para dar a conocer los resultados del balance de la liquidación del Banco de Santa Fe Sapem.
Según los datos expuestos, el patrimonio neto que quedó como legado del Banco Provincial de Santa Fe es de 42.247.670 pesos. De ese total, 12.293.555 pesos corresponden a bienes (corrientes y no corrientes) que ya existían como patrimonio del Estado compuesto de bienes de uso e inmuebles, principalmente. El resto se integra con activos financieros provenientes del recupero de créditos, que serán transferidos a la provincia.
Los detalles
De acuerdo con el informe elaborado por las autoridades del Ministerio, el proceso de liquidación se ha financiado con el producido neto de las cobranzas de la cartera de créditos, y con el cobro de los alquileres de las ex sucursales ocupadas por el Nuevo Banco de Santa Fe. Con estos fondos se pagan los gastos de funcionamiento de la liquidación y diversos juicios que mantuvo a su cargo el Banco de Santa Fe.
“Este proceso de recursos obtenidos y gastos erogados, arrojó al 30 de noviembre de 2010 un resultado neto (positivo) de 93.172.403,46 pesos que, actualizados a esa fecha, equivalen a 178.286.451,55 pesos. Quedan pendientes de cobro al 30 de noviembre de 2010, 4.792.029,50 pesos que corresponden a recuperos estimados de la cartera administrada”, especifica el informe.
Existen, además, otros activos a recuperar del Banco de Santa Fe Sapem que serán oportunamente distribuidos o restituidos a la provincia. Representan un valor que supera los 94 millones de pesos, y entre ellos se encuentran inmuebles y bienes adquiridos en defensa de créditos.
“Estos activos -aclara el informe- no son considerados para determinar el resultado del proceso de liquidación, por cuanto ya formaban parte de los activos del Estado Provincial con anterioridad al proceso de privatización, o provienen del recupero de cartera de créditos ya reflejado en el resultado neto de las operaciones de liquidación”.
Actualmente, la suma total por reclamos deducidos contra el Banco de Santa Fe Sapem es de 208.347.902,04 pesos (estimados y actualizados al 30 de noviembre de 2010). Del total de las causas compulsadas, un 30 por ciento carece de determinación del monto del reclamo, el cual quedará establecido al momento de la condena definitiva.
La venta
Fernández recordó que si bien la privatización se materializó en 1998, ya en 1991 el Banco se había transformado en deficitario, por lo que comenzó un proceso de saneamiento y regularización para que pudiese ser vendido.
“En ese momento -precisó-, el Estado invierte una cuantiosa suma para su saneamiento (entre 1994 y 1998). En 1997, se crea el Nuevo Banco de Santa Fe SA, al cual se aportan 60 millones de pesos provenientes de una Unidad de Negocios conformada por activos (créditos en situación regular, inmuebles valiosos, entre otros) y pasivos (fundamentalmente depósitos de terceros) del Banco de Santa Fe Sapem”.
La cartera irregular -recordó- fue transferida a un fideicomiso que hasta el día de hoy administra el Nuevo Banco de Santa Fe, a los efectos de gestionar su cobranza.
“De esa cartera irregular administrada se ha recuperado aproximadamente un 30 por ciento”, sostuvo. “El Nuevo Banco de Santa Fe, una vez incorporados los 60 millones de pesos de la unidad de negocios, fue adquirido por el Banco General de Negocios SA de los hermanos Rohm”, concluyó. El valor del precio de venta fue de 57.246.000 pesos.