“Vivo o muerto, lo vamos a encontrar”

Buscan a un familiar de la

nena asesinada en Ramallo

a.jpg

La desolada zona rural donde la niña murió apuñalada en el pecho.

Foto: Télam

Télam

El tío abuelo de la niña de 12 años que fue encontrada ayer asesinada de dos puñaladas en el pecho en un monte en las afueras de la ciudad bonaerense de Ramallo, continúa prófugo y es intensamente buscado por la policía, informaron los voceros de la fuerza.

Según informó a Télam un alto jefe policial, los investigadores continúan los rastrillajes en las viviendas de familiares o conocidos del prófugo, Ramón Almirón (60), en la ciudad bonaerense de San Nicolás y otras localidades aledañas.

Almirón fue visto por última vez el domingo de Pascuas, cuando ingresó al hospital de Ramallo con heridas cortantes en sus muñecas, aparentemente producidas en un intento de suicidio. Allí recibió los primeros auxilios y fue derivado a un centro asistencial de San Nicolás, de donde finalmente huyó.

“Vivo o muerto, pero lo vamos a encontrar”, dijo un jefe policial ante la posibilidad de que el prófugo se haya suicidado.

La niña de 12 años, Priscila Ayelén Schneider, vivía con sus padres en San Nicolás, y se había ido el jueves a pasar el fin de semana largo de Pascuas junto a Almirón, con la autorización de sus padres.

Almirón, que residía en Ramallo, dijo que la llevaría al conurbano bonaerense donde tendría otros parientes, y se comunicó por última vez con sus padres el sábado a la noche, cuando les dijo que al día siguiente la llevaría de regreso pero no lo hizo, por lo que su madre denunció el miércoles su desaparición.

Los forenses que examinaron el cuerpo determinaron que la niña presentaba dos heridas cortantes en el tórax, una de las cuales resultó mortal, ya que le perforó el corazón, y si bien se sospechó en un primer momento de que podría haber sido abusada, no se habrían hallado signos de un ataque sexual consumado.

Uno de los primeros lugares en los que este hombre fue buscado por la policía fue su precaria vivienda de Ramallo, donde se encontró una carta supuestamente escrita por él en la que se leían frases como “estamos cansados de vivir en esta situación” y “ya no aguantamos más”.

Sobre Almirón, el jefe policial señaló que el hombre estuvo detenido como “sospechoso” y luego fue liberado por el crimen de Débora Giselle González (12), quien desapareció el 2 de mayo de 2007 y el 31 de ese mismo mes apareció asesinada y con signos de abuso, cerca de las vías ferroviarias, en San Nicolás.