Hace 47 años caía en el Centenario el Santos de Pelé...
Hace 47 años caía en el Centenario el Santos de Pelé...
Enrique Cruz (h)
Es tan grande la historia en torno a ese partido, que hay que separar lo que en verdad ocurrió de aquello que forma parte de lo mitológico y que también sirve para acrecentar la leyenda. El Santos de Pelé, Coutinho y Pepe era bicampeón de la Copa Libertadores, dominador absoluto en el fútbol brasileño y el mejor equipo del mundo. Colón había logrado, de la mano de Ítalo Giménez, el retorno por decreto a la “B” luego de haber militado durante algunas temporadas en la tercera categoría del fútbol argentino. La venta de José Omar Pastoriza a Racing le dio la posibilidad a Ítalo de manejar un dinero que por aquél entonces costaba muchísimo conseguir. Así fue que buscó algunos refuerzos en Paraguay, lo trajo a “Chijí” Serenotti de San Justo y contrató a Demetrio Gómez, un hombre que luego se haría famoso por haberle marcado a Gilmar el segundo gol de Colón.
El Santos estaba haciendo una extenuante gira por la Argentina y se destacaban sus triunfos sobre Boca y Racing. El día elegido para jugar en Santa Fe fue el domingo 10 de mayo de 1964, con una particularidad: el día anterior, Colón había jugado con el resultado negativo ante Platense por el torneo de la B. Regreso rápido en avión, descanso y a prepararse para enfrentar a un equipo que hoy podría compararse, por poderío mundial, como el mismo Barcelona.
Y Colón le ganó. Abrió la cuenta Pelé, igualó Colón y faltando tres minutos para el final llegó el centro de “Motoneta” López y el cabezazo de “Ploto” Gómez para convertir el 2-1 definitivo. Desde allí y hasta el final, cuenta la historia y por eso aquello de lo mitológico o novelesco que tuvo este partido, esos minutos se jugaron adentro del área de Colón. Coutinho, Pelé, Pepe y Dorval virtualmente enloquecieron, atacaron por todos los medios pero el nerviosismo y la desesperación se apoderó del mejor equipo del mundo. También se dice que Pelé estrelló un remate en el travesaño y que el parante se movió por varios segundos. Quienes estuvieron aquella tarde de 1964 fueron testigos de todo esto. Envidiables testigos.
Quienes peinan canas, contemporáneos de esa gesta, aseguran que el mote de Cementerio de los Elefantes, que no sólo arrancó con ese partido, llegó de la mano de la brillante idea de Ángel José Gutiérrez, ex comentarista de fútbol de El Litoral, asistente a aquella inolvidable tarde en el Centenario. El “Gallego” la inmortalizó para todos los tiempos.
Ítalo Giménez no se cansaba de contar que “Lula” Alonso, el técnico del Santos, se metió en el vestuario de Colón apenas terminado el partido y en medio del festejo enloquecedor y ofreció una fortuna para que se juegue la revancha. “En la cancha que quieran, cuando quieran y a la hora que quieran”, repetía el entrenador. Y que le ofreció a Ítalo que el encuentro se juegue en el Maracaná... “¡Ni loco le daba la revancha!... Nos podían meter 20!”, decía Giménez con su particular verborragia y manera de decir las cosas.
“¡Paren las rotativas!... Colón, un equipo de la segunda categoría del fútbol argentino, le ganó al Santos de Pelé!”, narraban los noticieros y repiqueteaban las teletipos de todo el mundo. Es que así fue, la noticia se transformó en un reguero de pólvora y Colón, un nombre que para muchos resultaba prácticamente desconocido, se empezó a mencionar en todos los rincones del país y del mundo futbolero.
Nadie le quita lo bailado a aquellos propulsores de la hazaña. Muchos ya no están, como el recordado “Chengo” Canteli, técnico de aquel equipo. Otros disfrutan todavía, como es el caso de “Ploto”, del recuerdo permanente. Le ganaron al Santos de Pelé y con Pelé, pero lo que es más gratificante todavía, generaron la historia más linda que el sabalero se empeña en contar: dieron nacimiento al mote con el cual se conoce el estadio y le dieron fama a un club que, al año siguiente, se animó a dar el gran salto para darle fútbol de Primera a la ciudad.
Colón recién cumplía sus 59 años de vida y el estadio emergía ya en pleno barrio Centenario, recinto de luchadores de la vida, desafiando los rigores de un Salado impiadoso que en dos o tres veces casi “se lo lleva”. Se hacía lo que se podía, peleando entre las pasiones que despierta el fútbol y las carencias económicas que dominaban al Colón de aquellos tiempos. En ese marco de situación, llegó el Santos de Pelé. Y empezó a escribirse la historia más linda de esa cancha.
El día que empezó el mito
Cuando la cancha de Colón se convirtió en el Cementerio de los Elefantes.
El salto de Pelé, ante la presencia de un defensor sabalero y el arquero Juan Luis Pérez. Colón había perdido el día anterior ante Platense en Buenos Aires por el torneo de la B, pero le ganó al mejor equipo del mundo. Foto: Archivo El Litoral
¿Ricky Gómez de “3”?
En el ensayo futbolístico de esta mañana, Mario Sciacqua realizó varias modificaciones en la alineación titular, pensando en el partido del viernes ante Huracán.
Ante la molestia que siente Garcé, la dupla central fue Raldes-Candia, con Quilez en el costado derecho y Ricardo Gómez como marcador lateral izquierdo, posición en la que Sciacqua lo viene trabajando desde que asumió la conducción del plantel profesional.
En la mitad de la cancha, el técnico paró a Graciani por derecha, con Moreno-Prediger como volantes centrales y Martín Luque por izquierda, en tanto que Damián Díaz fue el enganche para acompañar a Esteban Fuertes en el ataque.
Este equipo tiene chances de ser la base para jugar ante Huracán, aunque el plantel volvía a entrenar por la tarde y repetirá mañana, seguramente, la práctica de fútbol para definir la alineación. El jueves se hará el último entrenamiento, por la mañana, y luego quedarán concentrados a la espera del encuentro.
Para verlo.
Hablando del estadio, en nuestra página web se puede recorrer el mismo desde adentro del campo de juego. Allí se puede apreciar cómo está quedando el Cementerio de los Elefantes, con vistas a la reinauguración del 20 de junio venidero y de la Copa América que se avecina.
/// EL DATO
Reestructuración.
Se supo extraoficialmente que la dirigencia rojinegra tiene previsto reestructurar el departamento médico. Ya es un secreto a voces que algunos jugadores no continuarán en el club, incluso aquellos que tienen contrato vigente sin vencimiento al 30 de junio. Ese día culminarán los vínculos de Larrivey, Damián Díaz, Quiroga, Goux y Prediger, aunque en este último caso se podría dar una continuidad, dependiendo de lo que se pueda arreglar con el Porto, dueño de su pase.
/// LA CLAVE