Aeropuertos cerrados

Se aplaca la furia del volcán Grismvoetn

b.jpg

La nube de cenizas del volcán islandés obligó a suspender centenares de vuelos en todo el norte europeo. Aunque en las últimas horas empezó a mermar su potencia, los expertos no aseguran que todo esté terminado. Foto: Agencia EFE

 

Agencia EFE

El volcán islandés Grismvoetn, en erupción desde el pasado sábado, ha dejado de expulsar ceniza a la atmósfera, informó hoy la Oficina Meteorológica de Islandia.

El Grimsvoetn tampoco ha registrado ninguna actividad volcánica reseñable desde esta madrugada y sólo expulsa a la superficie vapor de agua con azufre, flúor y cloro.

Los expertos islandeses consideran no obstante que aún es pronto para asegurar que la erupción ha cesado por completo.

La actividad del Grimsvoetn ya se redujo considerablemente ayer y la altura de la columna de ceniza procedente del cráter bajó a los 3.000 metros, frente a los 20.000 metros que alcanzó en las horas posteriores a la erupción.

El Grimsvoetn, el volcán más activo de Islandia, entró por última vez en erupción en 2004 y esta se prolongó unos pocos días, lo que afectó al tráfico aéreo islandés por un corto período.

Los geólogos ya habían anunciado que el Grimsvoetn, que suele entrar en actividad cada lustro, volvería a sufrir una erupción a lo largo de este año.

La erupción de otro volcán islandés, el Eyjafjalla, paralizó el tráfico aéreo europeo durante varias semanas el año pasado al extenderse la nube de ceniza por todo el continente.

En el caso del Grimsvoetn sólo se han producido restricciones parciales en el Reino Unido, Alemania y Escandinavia, además de la propia Islandia.

Colapso aéreo

La nube de cenizas procedente de la erupción del volcán islandés Grimsvoetn obligó hoy al cierre de los aeropuertos alemanes de Berlín, Bremen y Hamburgo, en el norte del país, y la suspensión de centenares de vuelos, con lo que miles de pasajeros se quedarán en tierra.

“La concentración de ceniza ha superado los valores permitidos” de 2,0 miligramos de ceniza volcánica por cada metro cúbico de aire establecidos por el ministerio federal de Transportes, señaló la DFS en un comunicado.

El ministro federal alemán de Transportes, Peter Ramsauer, se mostró convencido de que la situación en los aeropuertos germanos se normalizará pese a la nube en poco tiempo.

“Podemos contar con que la situación volverá a normalizarse poco a poco en los aeropuertos afectados del norte de Alemania a lo largo de la tarde”, señaló Ramsauer en declaraciones a la televisión pública germana ARD.

Además comentó que “estamos en esta ocasión mejor preparados que hace un año para controlar la situación” y subrayó en ese sentido que existe ahora una “sólida base legal” para dictar o levantar los cierres y “una fiable red para realizar mediciones”.

La DFS anunció asimismo que otros grandes aeropuertos germanos como los de Düsseldorf, Fráncfort o Múnich no se ven amenazados de cierre, ya que la nuble de cenizas volcánicas se mueve solo por el norte de Alemania y no se espera que se desplace hacia el sur.

La compañía aérea Lufthansa, la mayor de Alemania y Europa, anunció que la clausura de los citados aeropuertos le obliga a suspender unos 150 de los 2.000 vuelos que tiene programados a diario, mientras Air Berlin comunicó la suspensión de unos 70 vuelos.

Las suspensiones dejan en tierra a miles de pasajeros, no solo de los aeropuertos afectados por el cierre, sino de los que desde otros puntos se dirigían a esos destinos.

La DFS subrayó que la nube podría abandonar completamente el espacio aéreo alemán en las próximas 24 horas por lo que se espera que el tráfico aéreo en esa zona se normalice con relativa rapidez.