RECOMENDACIONES PARA EVITAR INTOXICACIONES

Monóxido de carbono: los primeros

fríos obligan a tomar precauciones

Conviene revisar los aparatos domésticos que utilizan combustible para verificar que funcionan bien antes de utilizarlos. Y mantener una adecuada ventilación en la casa. Actuar rápido ante los síntomas de intoxicación es clave.

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Color. Una cuestión simple a tener en cuenta para saber si hay emisión de monóxido es la llama del gas, que debe ser siempre azul y nunca naranja. Foto: Archivo El Litoral

 

De la Redacción de El Litoral

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Los primeros días del fresco otoñal empezaron a instalarse en la ciudad. Y con su llegada comienzan a ponerse en uso, poco a poco, estufas y calefactores en los domicilios. Anticipando los riesgos asociados al mal uso de estos dispositivos y a las consecuencias que pueden derivar de la inhalación de monóxido de carbono en las personas, cabe recordar las recomendaciones preventivas de rigor.

El monóxido de carbono es un gas que no se puede ver ni oler. Pero cuando se lo respira en niveles inadecuados, puede tener consecuencias fatales en pocos minutos, producto del envenenamiento. Todas las personas están expuestas a este tipo de intoxicación, pero hay grupos que son más susceptibles a sufrir sus efectos: embarazadas, bebés, niños pequeños, personas mayores, anémicos o con problemas cardíacos o respiratorios.

Una intoxicación producida por este gas se traduce en signos externos como: dolor de cabeza, mareos, debilidad, náuseas, vómitos, dolor de pecho y confusión. Inclusive, la inhalación excesiva puede producir desmayos. “Salvo que se sospeche la causa, este tipo de intoxicaciones puede ser difícil de diagnosticar; los síntomas son similares a otras enfermedades”, recuerda la página web www.crecerjuntos.com.ar.

¿Cómo se produce?

El monóxido de carbono se produce a partir de la quema de materiales combustibles como gas, gasolina, kerosén, carbón, petróleo o madera.

Las chimeneas, las calderas, los calentadores de agua o calefones y los aparatos domésticos que queman combustible, como las estufas, hornallas de la cocina o los calentadores a kerosén, también pueden producir este gas si no están funcionando correctamente, al igual que los autos detenidos con el motor encendido.

Recomendaciones

Cuando alguien presenta los síntomas que puedan dejar entrever la posibilidad de una intoxicación por monóxido de carbono, el primer paso es dirigirse a un sitio donde pueda respirar aire puro. Por eso, es aconsejable abrir puertas y ventanas, apagar aparatos que utilizan combustibles y dirigirse al exterior del domicilio.

El segundo paso a seguir, consiste en dirigirse a una sala de emergencia o centro de salud y una vez allí comunicar al médico que se sospecha de envenenamiento con monóxido de carbono. Cabe señalar que este tipo de intoxicación puede diagnosticarse con una prueba de sangre hecha inmediatamente después de haber estado expuesto a él.

En este punto es importante poder responder al profesional que realice la atención las siguientes preguntas: ¿Alguien más en su familia tiene los mismos síntomas? ¿Comenzaron todos a tenerlos al mismo tiempo? ¿Está utilizando en su casa algún aparato que usa combustible? ¿Alguien los ha inspeccionado últimamente? y ¿Está seguro de que están funcionando correctamente?

Ante cualquier duda al respecto, la recomendación es comunicarse al 107 del servicios de Emergencias Médicas.


Acciones simples para la prevención

Hacer inspeccionar todos los aparatos domésticos que utilizan combustible.

Escoger aparatos domésticos que eliminan gases de la combustión hacia el exterior. Deben instalarse correctamente y mantenerse según las instrucciones del fabricante.

Usar combustibles apropiados y dejar abiertas las puertas que dan al resto de la casa.

Mantener una ventana algo abierta para que entre aire.

No usar el horno de gas para calentar la casa, aun por poco tiempo. No usar carbón dentro de la casa, aun en la chimenea.

No irse a dormir dejando un calentador a gas o a kerosén encendido si el aparato no tiene ventilación hacia afuera.

No usar aparatos con motores a gasolina dentro de un cuarto cerrado.

Estadísticas

A pesar de que todavía no están procesadas las estadísticas de 2010, desde la Dipaes informaron, que en 2009 hubo 54 personas que ingresaron en hospitales de la provincia por inhalación de monóxido de carbono. Ese mismo año hubo 10 defunciones por este tipo de intoxicaciones en la provincia, 2 de ellas correspondientes al Nodo Santa Fe.

/// EL DATO