EN EL DÍA DE LA PATRIA

La política nacional se mezcló

en los actos por el 25 de Mayo

El gobernador recibió y saludó a las autoridades en el Salón Blanco, donde se encontraron ganadores y perdedores de la interna del domingo. En declaraciones a la prensa, Binner volvió a rechazar un acuerdo con la UCR, si incluyen a De Narváez y Macri.

El desfile cívico militar concitó la atención principalmente de los niños.

Foto: Guillermo Di Salvatore

De la redacción de El Litoral

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El último acto de Hermes Binner como gobernador para conmemorar el 25 de Mayo fue en medio de un clima especial. El día destemplado y frío menguó la presencia de público, y desde el punto de vista político, confluyeron dos aspectos que a algunos les provocaron incomodidad. Por un lado, se reencontraron en un marco institucional ganadores y perdedores de la interna del domingo; por el otro, se exteriorizó la ansiedad que tienen a nivel nacional los radicales allegados a Ricardo Alfonsín para convencer a Binner de que se sume a un proyecto nacional común. En el mismo Salón Blanco de la Casa de Gobierno, donde entre pastelitos y chocolate caliente, Binner brindó el saludo protocolar a las autoridades de todos los niveles, el intendente de Santa Fe exigía a través de la prensa, que el PS se decida. “El Socialismo no puede seguir deshojando la margarita”, expresó Mario Barletta. La declaración tiene correlato con las del senador radical Gerardo Morales, quien ayer dijo que el partido tiene otras alternativas para completar una fórmula más allá de Binner (ver páginas 5 y 6).

En cuanto al aspecto local, los reencuentros fueron diplomáticos, hasta con abrazos. Binner lo hizo con Barletta; Barletta con Raúl Lamberto y Juan Carlos Zabalza; Binner con José Corral; Griselda Tessio con Binner. Todo fue políticamente correcto, pero no se detuvieron a entablar conversaciones. Más bien, se vieron grupos de radicales por un lado hablando con algunos miembros del gabinete, socialistas por el otro, y unos pocos justicialistas mezclados con referentes de instituciones intermedias.

Tras el saludo protocolar, se izó la bandera y se cantó el Himno en la plaza 25 de Mayo, ornamentada para la ocasión. Todos cruzaron la calle y participaron del Tedéum -excepto José Corral, que se retiró antes-, y después subieron al palco. Monseñor José María Arancedo hizo una oración por la Patria, y Binner improvisó su último discurso de apenas siete minutos. Empezó el desfile, pero para entonces, Barletta y Griselda Tessio ya habían abandonado el escenario.

Hacia octubre

Binner aceptó hablar de política, pero sólo cuando había concluido la ceremonia. Consultado sobre la decisión que el radicalismo espera de su persona, aclaró que “no se trata de una cuestión personal, sino de la construcción que se quiera hacer a nivel nacional”. Dijo que su planteo “no es ser presidente, sino tener diálogo y concertación para tener un programa. Sin programa -advirtió- no nos interesa ninguna opción, porque ya vivimos el fracaso de la Alianza, que terminó con (Domingo) Cavallo como ministro de Economía. Entonces, para ese cambio, no nos interesa”.

Sostuvo que no es un problema de “gustos” ser o no candidato a presidente, sino de poder construir un proyecto diferente para el país. “Si eso no se logra, se logrará más adelante”, aclaró. No descartó reunirse con Alfonsín en algún momento, pero respondiéndole a Barletta que le exigió una definición, volvió a poner sus condiciones: “Tenemos un plazo, pero cuál es la definición. Porque vamos a lo político; ellos (por los radicales) tienen diálogo con De Narváez, y nosotros no queremos tener diálogo con él para construir una propuesta política. Para hacer lo mismo que se está haciendo ahora, que sigan los que están; que siga el kirchnerismo. No porque sean lo mismo, sino porque a mí me interesa transformar la realidad positivamente”, sorprendió.

Binner volvió a decir que “no nos desespera la posibilidad cierta de estar en un lugar o cargo, porque son circunstanciales”; en cambio, exigió que se defina una propuesta. “Si la definición es tener que pactar con De Narváez o con Macri, bueno, no cuenten conmigo”, sentenció. .

En Santa FE

El gobernador defendió el armado político del Frente Progresista en Santa Fe, pero advirtió que aquí “no hay ningún Macri ni ningún De Narváez; existen y en buena hora que estén, pero estamos hablando de construir una propuesta donde pasemos del qué al cómo. Y hoy no hay proyecto”. “Acá -advirtió-, hay que tener una propuesta muy clara; a qué país aspiramos”, insistió.

Por último, negó haber tenido algún ofrecimiento del kirchnerismo, y dijo que de darse, lo desestimaría “sin dudas”. Y consultado sobre si teme que la falta de acuerdo a nivel nacional con la UCR pueda repercutir negativamente en el armado político local, dijo que no. “Nadie dice que se quiere ir del Frente porque todos saben que con el Frente Progresista se puede gobernar”, concluyó.

 

Binner aconseja seguir a los jóvenes de mayo

Sin papeles, ante el público escaso que cabe imaginar para una mañana fría y lluviosa, el gobernador Hermes Binner habló sobre el 25 de Mayo. Procuró separar la conmemoración de la fecha de las rencillas políticas que mantienen su partido, el PS, y la UCR, y que definirán su futuro político nacional.

Reflexionó sobre el espíritu que alentó, hace 201 años, a la Revolución. “Estamos muy comprometidos con esa historia y ese pasado y, fundamentalmente, con un futuro que nos merecemos todos. Cuando se celebraron los 200 años Santa Fe estuvo presente con dos hechos realmente trascendentes en la historia de la Nación, por que en nuestro territorio se creó la bandera y en nuestro territorio se sancionó la Constitución”, mencionó Binner.

“Son dos hechos extraordinarios en la vida de toda Nación y por supuesto lo son para todos los argentinos”, agregó con fervor.

“Estamos totalmente convencidos de que tenemos que seguir los caminos de los jóvenes de mayo, los caminos que nos han señalado las mujeres y los hombres que lucharon por la Patria, los jóvenes que lucharon en Malvinas, la gente que transitó las calles de nuestras ciudades demandando derechos, demandando cumplimiento de promesas... Tenemos que seguir pensando que es necesario seguir luchando por los derechos de la gente. Santa Fe es una ciudad que tiene derechos. Santa Fe es una provincia que tiene derechos, pero también hay muchos derechos que todavía no hemos podido concretar. Y depende de la solidaridad, de la participación y de la transparencia, como hechos fundamentales, para poder asegurar estos derechos que nos corresponden a todos”, expresó.

Manifestó que “esa solidaridad está impresa en la historia de nuestros jóvenes y de nuestra tierra, es la que muestran nuestros voluntarios, la que todos los días cultiva la gente sencilla de nuestro pueblo que participa en cooperadoras, en vecinales, en las ONGs, en instituciones. Si el pueblo trabaja en forma común puede lograr resultados favorables”, completó.

Al concluir, dijo: “Estoy muy agradecido, muy contento. Estamos finalizando nuestro cuarto año con nuestra querida vicegobernadora Griselda Tessio. Los hacemos con mucha alegría, en lo personal puedo asegurarles que lo mejor que me pasó en la vida es ser gobernador de la provincia de Santa Fe”.