Controversias comerciales

Industriales brasileños admiten estar preocupados por el conflicto

Desde la Federación de Industrias de San Pablo admitieron que el clima “no es bueno”. La ministra Giorgi dice mantener el optimismo en la resolución del conflicto.

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La presidenta Cristina Fernández de Kirchner participó de la inauguración de la planta automotriz japonesa Honda en la localidad bonaerense de Campana, que demandó una inversión de 250 millones de dólares. Foto: Télam

De la Redacción de El Litoral

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DyN

El director de Comercio Exterior de la Federación de Industrias de San Pablo, Roberto Giannetti da Fonseca, advirtió esta mañana que “no es un clima positivo” el existente entre la Argentina y Brasil por el nuevo conflicto comercial bilateral y aseguró que los empresarios brasileños están “preocupados” por la situación.

“Si nosotros siguiéramos con más certeza el tratado de libre comercio, ese problema no existiría. El tema es que el tratado de libre comercio no está siendo practicado como se debería”, aseveró Da Fonseca, al referirse a las medidas impuestas por cada país y que pone trabas al intercambio comercial entre los socios mayores del Mercosur.

En declaraciones por Radio Mitre, Da Fonseca sostuvo que los industriales brasileños “nos quedamos preocupados porque las trabas todavía están perjudicando el comercio bilateral entre Brasil y Argentina” y alertó que “no es un clima positivo para países que tienen un acuerdo de unión aduanera del Mercosur”.

Evaluó que el libre comercio “no está funcionando como debería” y advirtió que “empresas de todo Brasil tienen sus negocios paralizados”.

Estimó que “depende de la flexibilidad y la voluntad de los dos gobiernos de darle un final a este problema”.

El industrial paulista afirmó que “si los empresarios de ambos países no están desarrollando el comercio en todo su potencial no es un problema de regulación del Mercosur”.

A su criterio, “no hay que regular ni poner trabas” al comercio exterior, al salir al cruce de los argumentos de la necesidad de proteger a los empresarios argentinos por las asimetrías derivadas de una economía mayor como la brasileña.

“Si los brasileños exportan más que los argentinos, que los argentinos vengan a Brasil y traten de mejorar sus ventas, pero que no pidan trabas”, concluyó Da Fonseca.

Amenazas

Ayer, el ministro de Desarrollo de Brasil, Fernando Pimentel, amenazó con profundizar el conflicto comercial al prometer aplicar nuevas medidas de restricción a las importaciones como “el licenciamiento no automático para importaciones, que es permitido por las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), para aquellos sectores en los que hay claramente una amenaza en la balanza comercial”.

Pimentel indicó que Brasil “va a usar todo lo que fuera posible, dentro de las reglas de la OMC, para defender la competitividad de la producción nacional”. Y remató que su cartera está trabajando “con los datos de la balanza comercial para que donde hubiera amenaza seria a nuestro saldo, utilizar medidas adecuadas de defensa comercial”.

Pimentel reconoció que su país tiene un “tipo de cambio exageradamente valorizado”, situación que le está haciendo perder competitividad a la industria

paulista, y que ahora reclama que la Argentina le permita volcar sus productos que están perdiendo terreno por la importación.

A pesar de ello, el ministro dijo que aún tiene confianza en relación con las negociaciones con la Argentina para liberar productos retenidos en la frontera.


Cae la producción en Japón

La producción de la automotriz Toyota, el mayor fabricante de vehículos del mundo, se desplomó en abril a causa del terremoto y el tsunami que se produjeron en marzo en Japón, informó hoy la empresa.

La fabricación local se redujo 78,4 por ciento en comparación con el mismo mes del año pasado a 53.823 vehículos, y en todo el mundo cayó 47,8 por ciento a 308.555 coches, de acuerdo con un despacho de la agencia de noticias Dpa.

Toyota estima que no podrá normalizar la producción hasta noviembre o diciembre, y los mayores problemas están en Japón ya que algunos de los suministradores trabajan incluso desde la zona de la catástrofe.

En tanto, la producción en Honda disminuyó 81 por ciento a 14.168 coches en Japón y 52,9 por ciento en todo el mundo, hasta un total de 138.498 unidades.

En cambio, Nissan se vio algo menos afectada y habló de 22,4 por ciento de retroceso en todo el mundo (hasta los 248.024 coches) y de 48,7 por ciento en Japón (44.193).

Yamaha

La empresa Yamaha Motors producirá 50 mil unidades en el país durante 2011, equivalentes a la misma cantidad que en la suma de los tres años anteriores. El presidente de la compañía, Pablo Hlebszevitsch, le comunicó la decisión a la ministra de Industria, Débora Giorgi. El mercado de motos ha registrado el año pasado niveles récord de producción y patentamientos: casi 560.000 unidades. Yamaha Argentina cuenta con 250 empleados y fabricó 5.000 motos en 2008, 17.000 en 2009 y 27.000 en 2010.