Infructuosa búsqueda

Dos hombres desaparecidos en el departamento Las Colonias

Aunque no se conocen entre sí, los une el hecho de que a ambos los reclaman sus familiares. Los pedidos de paradero datan de mayo de 2010 y enero de 2011. Sus desapariciones son un absoluto misterio.

De la Redacción de El Litoral

[email protected]

La policía del departamento Las Colonias busca develar el misterio que encierra la desaparición de dos hombres de 30 y 27 años de edad, que llevan varios meses ausentes de sus hogares, sin contacto con familiares, ni rastros de su existencia. Hace dos semanas la fuerza realizó sendos pedidos ante organismos nacionales, con el fin de agilizar la pesquisa y poner los casos en manos especializadas.

Primero se requirió colaboración del Registro Nacional de las Personas, todavía sin respuestas; y se estableció contacto “urgente” con la Unidad Especial de Procedimiento Judicial de la Gendarmería Nacional, para que se informe respecto de sus posibles migraciones, tarea que hasta el momento “dio resultado negativo”, confirmaron desde la ciudad de Esperanza.

En San Agustín

El primer caso se registró el 16 de mayo de 2010 -hace ya más de un año- cuando Mario Alberto Schmidt, de 30 años, perdió contacto con su familia de San Agustín.

La denuncia la radicó su concubina Cristina Noguera, con quien llevaba una década de convivencia y tiene tres hijos de 5, 7 y 9 años.

La mujer relató en la Subcomisaría 11a. que su compañero “trabajaba como peón de albañil”, que en una época tuvieron algunos problemas de pareja, por lo que se separaron un par de veces, pero se volvieron a juntar cuando lograron limar algunas asperezas.

Del relato de Noguera se desprende que Schmidt salió de su casa ese mediodía, con $ 300 en el bolsillo y su documento de identidad, aunque dejó el celular para que “no lo molesten”, aclaró. Como no regresaba ella radicó la denuncia a las 20.30 del mismo día.

Mario Schmidt mide 1,65 m de altura, es de contextura mediana, cabello castaño claro corto y ojos marrones. Presenta una pequeña dificultad al caminar en su pierna izquierda.

Actualmente interviene en el caso la Agrupación de Unidades Especiales del departamento Las Colonias, con conocimiento del Juzgado de Instrucción Octava y la Fiscalía Nº 3 de Santa Fe.

En Esperanza

Un poco más acá en el tiempo, en época de verano, desapareció de la ciudad de Esperanza Gabriel Mario Melcom, un trabajador de 27 años, que vivía con su madre y sus hermanos, en una vivienda del barrio La Orilla.

En este caso “las actuaciones se iniciaron de oficio en virtud de un recorte periodístico publicado el 6 de febrero en la prensa local”, reconoció una de las fuentes consultadas. Allí la señora Liliana Berntz contó que “el sábado 22 de enero su hijo Gabriel salió de su casa en bicicleta” y que desde entonces “desconoce el paradero”.

Previo a la desaparición fue su último día de trabajo, puesto que cumplía tareas para un conocido empresario dedicado a la fabricación de bolsas de polietileno.

Gabriel Melcom vestía remera y bermudas cuando partió. A pesar de la insistencia de la mujer, nadie supo decir si lo había visto en el barrio o si se encontraba solo o acompañado previo a su desaparición. Por el caso tomó intervención el Juzgado de Instrucción Octava, con conocimiento de la Fiscalía Nº 6.

La policía del destacamento La Orilla fue la primera en conocer la historia de Melcom y con apoyo de la Jefatura de la Unidad Regional XI se realizaron rastrillajes en la zona del río Salado, se consultó a los vecinos, pero los resultados fueron infructuosos.

El misterio continúa aún sin resolverse y el paso del tiempo, lejos de abrir nuevos caminos, diluye las esperanzas de familiares y conocidos, que poco a poco se apartan del camino de la búsqueda. Casualidad o no, la falta de dos varones de esa edad, insertos en un núcleo familiar constituido, no es cosa frecuente, y aunque pareciera una cuestión fortuita hay quienes alimentan las dudas y siembran sospechas sobre el destino común de los todavía buscados.