De la iglesia de Santo Domingo a la Catedral de Córdoba

Los restos de Bustos se trasladarán el martes

El gobierno de Córdoba organizó una caravana para repatriar al caudillo federal a su provincia. La Junta Provincial de Estudios Históricos de Santa Fe cuestionó la rigurosidad de la excavación.

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Historia viva. Este es el féretro donde se colocaron los despojos que, según la investigación de los antropólogos cordobeses, pertenecerían al brigadier general Juan Bautista Bustos . Foto: MARCOS TORRES

De la Redacción de El Litoral

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El descubrimiento de los restos del brigadier general Juan Bautista Bustos, primer gobernador de Córdoba, en el baptisterio de la iglesia de Santo Domingo, va a ser el punto de partida de una caravana que organiza el gobierno de Córdoba para repatriar los restos del caudillo federal a su provincia. En Santa Fe, Ana María Cecchini de Dallo, presidenta de la Junta Provincial de Estudios Históricos, cuestionó la “velocidad” de la excavación y su “inusual exactitud”.

El director de Ceremonial de la provincia de Córdoba, Rodolfo Iparraguirre, informó que el traslado de Bustos, que murió en la ciudad en 1830, comenzará el próximo martes a la mañana con un acto en la iglesia de Santo Domingo, que contará con la presencia de las máximas autoridades de Córdoba y Santa Fe.

En declaraciones al diario La Voz del Interior, el funcionario contó que luego se cargará el féretro en un vehículo militar, que será escoltado por el Ejército y por la guardia de honor “Los Federales de Bustos”. El gobierno de Córdoba estima que a las 16.30 la caravana llegará a San Francisco, en el límite entre las dos provincias, donde el gobernador, Juan Schiaretti, colocará sobre el féretro la bandera provincial.

Luego, en la catedral de esta ciudad cordobesa se realizará un responso y Bustos se quedará allí hasta la mañana siguiente. El miércoles, la caravana emprenderá la última etapa del viaje hasta Córdoba, donde el caudillo será sepultado muy cerca de su rival, el general unitario José María Paz, en la Catedral cordobesa.

Críticas

En una carta que envió a El Litoral, Ana María Cecchini de Dallo (de la Junta Provincial de Estudios Históricos) planteó algunas dudas sobre la rigurosidad de los trabajos que se realizaron en la iglesia de Santo Domingo.

“Las autoridades cordobesas han efectuado una excavación relámpago, de inusual exactitud, que les ha provisto de unos huesos que fueron retirados sin testigos. Me consta que la policía impedía el ingreso a la iglesia en momentos de ser efectuado el trabajo, huesos que los antropólogos forenses identificaron en forma inmediata, casi a simple vista como del brigadier Bustos”, señaló Cecchini de Dallo.

La historiadora santafesina recordó que en el subsuelo de la iglesia de Santo Domingo también están enterrados “numerosos vecinos de Santa Fe”, por lo que es clave que la identificación de los restos sea muy cuidadosa.

Los antropólogos cordobeses aseguran que los reconocieron a partir de las heridas que Bustos recibió en la batalla de La Tablada (1829), cuando al escapar de los unitarios se tiró por la barranca del río Suquía y se quebró varias costillas.

Javier Romero, director de Culto de Córdoba, le dijo ayer a El Litoral que la identificación se hizo por los datos de la estructura ósea. “Sabíamos que tenía varias costillas quebradas y mal cicatrizadas, por eso no fue necesario utilizar métodos de identificación”, aseguró.

Sin embargo, en la investigación previa, los cordobeses habían intentado encontrar muestras de ADN en los descendientes de Bustos. “Se investigaron más de 100 personas. Pero en dos generaciones para adelante y atrás de Bustos no pudimos detectar ninguna tumba de algún pariente que nos sirva para corroborar la identidad a través del ADN”, indicó Darío Olmo, subsecretario de Derechos Humanos de Córdoba y ex integrante del Equipo Argentino de Antropología Forense (Eaaf), que realizó la excavación a la Voz del Interior.

En Santa Fe, los investigadores cordobeses insistieron en que todos los rasgos se manifiestan en el esqueleto. “El Eaaf excavó allí y detectó un esqueleto compatible con las características de Bustos: un hombre de 51 años, 1,65 metros de altura, con secuelas de la famosa caída a orillas del río Suquía”, concluyó Olmo.