Carneviva en Luz y Fuerza
Rituales amorosos con su gente
“Van a escuchar a la banda como se gestó con un sonido acústico y sin distorsión”, anunció Gustavo Angelini, “como si estuvieran en una peña familiar, en un garaje o en un buen living”.
Foto: Gentileza Martín Rueda
Ignacio Andrés Amarillo
Carneviva vuelve a los escenarios: este 2011 con motivo de sus 21 años sale a las rutas con una gira que significa el punto de partida de una nueva etapa en la banda, ya consolidados en el ámbito local con más de 20 años de carrera y buscando nuevos horizontes la banda vuelve a las principales plazas del Litoral.
El show que dará inicio a la gira fue anoche en Rosario en el lugar por excelencia de dicha ciudad: Willie Dixon, la casa de Pappo.
Esta noche desembarcarán en Paraná, en donde la banda adquirió el respeto en tantos años de carrera en un show prometedor, ya que hace más de dos años no se presentan en esa ciudad. Esta vez la cita será en New Life (Laurencena 380).
El cierre de esta gira será mañana desde las 21, en la reinauguración del Teatro Luz y Fuerza (Junín 2957), ofreciendo un show diferente, un electroacústico que nunca se realizó en Santa Fe (en 2009 se concretó en el Teatro Tres de Febrero de Paraná).
El Litoral dialogó con Gustavo Angelini, voz de Carneviva, sobre este concierto.
—¿Qué va a escuchar el público en este show electroacústico?
—Va a escuchar a la banda como se gestó con un sonido acústico y sin distorsión. Podrán disfrutar de los temas como si estuvieran en una peña familiar, en un garaje o en un buen living.
—¿Va a haber invitados?
—Si vamos a invitar en esta ocasión a Nicolás González en guitarra, “Pichu” Piccioni en percusión y Camilo Reiners en piano.
—¿Por qué eligieron el Teatro Luz y Fuerza para este show distinto?
—Lo elegimos porque nos lo ofrecieron y eso nos hizo pensar en un show más tranquilo donde los presentes cuiden el espacio y disfruten a Carneviva como personas civilizadas.
Convocar a un show “podridito” en un teatro queriendo que la gente no fume, no beba y cuide las instalaciones, es como dar comida afrodisíaca, bebida espirituosa y chicas bailando semidesnudas a un grupo de marineros y que se comporten como monjes en estado de meditación, es absurdo.
El público de Carneviva es muy fiel y aceptan las distintas facetas interpretativas de la banda, por eso podemos programar un show con estas características.
Intimidad
—Hablás de estos conciertos como “rituales amorosos” ¿Qué los convierte en eso?
—Los convierte: un romance, el amor, la pasión. Como especie humana somos fruto de un ritual amoroso. Un espectáculo íntimo como el que proponemos el sábado es una franelita para un tercer tiempo, o para besarse más como decía Roberto Galán.
El baile desenfrenado también forma parte del ritual siempre y cuando se “acabe”. “Rituales amorosos” es un tema que me gusta mucho y forma parte de las primeras canciones que tocábamos en el año 1990. Por eso cada recital es distinto y me gusta llamarlo así, un “Ritual amoroso”.
Hacia adelante
—¿Qué se viene para el futuro de Carneviva?
—Se viene un tiempo de reflexión y de poner objetivos claros para estar juntos como podamos, por suerte todos en Santa Fe somos Carneviva y ésa es nuestra sangre que nos mueve para seguir adelante.
