La danza inmóvil
“Los amantes” (1928), de René Magritte.
La danza inmóvil
“Los amantes” (1928), de René Magritte.
Por Gladys Basagoitia Dazza
Reír
es cosa maravillosa poder reír con los otros
pero reír de los otros no es simpático es mezquino
y hace bien al corazón el reírse de sí mismo
no el reír de la hiena cuando devora la víctima
ni la risa del estulto cuando hace cosas malignas
La sombra y la luz
nunca me preocupé
de verificar mi sombra
y si bien
yo amo la luz
necesito el enigma
la oscuridad total
para encender
mis sueños
Mi osadía
me despojé de las sombras pavorosas
para afrontar tu mundo incomprensible
diáfano el pensamiento la osadía mía
atravesó tormentas y huracanes
para explorar el océano de tu alma
y las islas coralíferas de tu mente
quería conquistar el infinito
con la energía azul de mi ternura
en un tiempo sin tiempo ni medida
Mi mutismo
no sabes el amor que encierra mi mutismo
cuando no quiero turbar tus pensamientos
el amor que hay en mi silencio
cuando en la muerte del sueño recuperas tus fuerzas
devora la ternura mis manos y yo las obligo al reposo
y sofoco palabras y besos
no sabes el amor que encierra mi silencio
cuando ignoro el teléfono
y consciente de la vida que se pierde
solitaria espero
no sabes el amor de mi mutismo
cuando no hago preguntas ni reproches
y con una sonrisa que quizás no comprendes
acepto las migajas de tu tiempo
“Danza immobile” es el último libro de poesía de Gladys Basagoitia Dazza, poeta peruana radicada en Italia. En versiones bilingües español-italiano, los poemas de este libro confirman a esta escritora como una de las voces más firmes de la poesía ítalo-hispánica, en esa interrelación lingüística que también supo experimentar, por ejemplo J. Rodolfo Wilcock. De este conjunto presentamos aquí algunos textos.