Nueva mirada sobre discapacidad visual

Nueva mirada sobre discapacidad visual
 

TEXTOS. REVISTA NOSOTROS. FOTO. AMANCIO ALEM.

ELEGIR AUTÓNOMAMENTE. “La experiencia del domingo 22 de mayo durante las elecciones fue bárbara. Rompió con lo que nosotros veníamos haciendo habitualmente: ir a votar dependiendo de otra persona que eligiera por nosotros en ese momento, o que tuviéramos que llevar votos escondidos. Fue una posibilidad de elegir autónomamente”.

LAS PLANTILLAS. “Solicité a la presidenta de mesa la plantilla escrita en Braile (el gobierno había entregado una por escuela). Ella me dijo que no estaba muy bien informada sobre el tema pero tuvo muy buena disposición para que pudiera votar así. Me fue acercando la plantilla y la tenía que superponer a las boletas, haciendo coincidir los agujeritos de la plantilla con los espacios de la boleta que usamos. Sabía que no coincidían exactamente pero llevé unos ganchitos para que la presidenta de mesa la sujetara bien. Le pedí de a una las boletas y las iba marcando, de acuerdo al candidato que yo quería. No uso mucho Braile para mi vida cotidiana pero lo pude hacer fácilmente, contando los agujeritos y cerciorándome de que fuera el candidato que quería. Y ése marqué. Después introduje los votos en las urnas, donde me iban indicando de acuerdo al color. Otros compañeros del Movimiento Mirame Bien, al que pertenezco, coincidieron en que fue muy simple votar”.

LA PREVIA. “Antes de ir a votar ya estaba informado de este nuevo sistema porque había ido a la Secretaría Electoral, adonde Pablo Cevallos, un muchacho que trabaja en el Movimiento y en Derechos Humanos y estaba afectado a las elecciones, me informó cómo iba a ser. Además, habíamos organizado un ateneo, abierto a todas las personas no videntes. Pero quise saber un poco más y fui a la Secretaría Electoral. Me mostraron cómo iba a ser el momento y pude descomprimir esa presión de la primera vez”.

PONERSE EN MOVIMIENTO. “Desde hace un par de años nos reunimos con un grupo de personas ciegas y no videntes de la zona. Nos constituimos como asociación pero somos un movimiento ideológico. Queremos plantearle a la sociedad (incluyéndonos a nosotros) una nueva mirada sobre la discapacidad visual, sobre las limitaciones que uno puede tener. Empezamos a romper, con nuestra experiencia, algunos estereotipos que tenemos. Parte de la ideología de nuestro Movimiento es capacitarnos para poder competir con otras personas, sobre todo teniendo en cuenta nuestras capacidades. Muy pocas veces nos vas a escuchar hablar de nuestras incapacidades sino de nuestras capacidades. Queremos mostrar todo lo que podemos hacer. No tenemos sede por una cuestión de principios. Nos reunimos en la calle, en bares o una heladería. Queremos ganar la calle, caminar, que nos vean, informar a la gente; no necesitamos estar encerrados en una institución”.

MANOS MÁGICAS. “Trabajo como telefonista en el conmutador de la UNL. Entré en el último concurso abierto que se hizo, hace más de tres años. Quedé bien posicionado, entre los primeros lugares, motivo por el cual entré a trabajar enseguida en Servicios Generales, y había vacantes en el teléfono. Era el único discapacitado. Fue muy rápida mi adaptación; era simple. Troncoso, el hombre que trabajaba en el conmutador del hospital Iturraspe, me mostró un día cómo funcionaba un conmutador y, gracias a esto, cuando fui al de la UNL -que era muy parecido- lo pude manejar bien”.

DE IGUAL A IGUAL. “Con mi experiencia y la de otros muchachos que se están incorporando a trabajar (como en el quiosco del Iapos y de la Municipalidad), la idea es generar espacios para que podamos competir de igual a igual en otros concursos y creo que este año va a haber otro. A partir de contar nuestras experiencias, totalmente diferentes a la teoría, en el Movimiento empezamos a dar cursos sobre atención telefónica en conmutadores o atención de quioscos. Esto tienen que entender los educadores o los rehabilitadores: el valor de nuestra experiencia es mucho. También comenzamos a hacer talleres de resolución de conflictos en la calle que puedan surgir, entre otras capacitaciones. No hay que buscar atajos para la discapacidad visual para tener acceso a una oportunidad laboral. Proponemos que con nuestra experiencia, la rehabilitación y la capacitación se pueda llegar a tener las herramientas para igualarnos en esta sociedad”.

CAMBIO DE IMAGEN. “Desde el Movimiento luchamos contra ese amarillismo y dramatismo del tema de las personas ciegas o con baja visión. Nos hace mal retroceder cada vez que queremos imponer un modelo nuevo, tanto para contagiárselo a nuestros pares como para mostrárselo a la sociedad. Nuestra lucha consiste en un cambio de imagen a la sociedad y necesitamos desdramatizar y sacar el amarillismo que hay cuando se ve la discapacidad”.

BARRERAS ARQUITECTÓNICAS. “Ando mucho en la calle pero no sólo en el centro sino también en los barrios. Vivo en Sauce Viejo donde las calles no tienen cordones ni veredas. Creo que la clave no es sacar las barreras arquitectónicas sino que nos enseñen a detectarlas y a sortearlas. Siempre va a haber un pozo abierto, un chapón de la calle o un cartel mal colocado, o una bicicleta que pasa, y lo fundamental es saber detectar estos escollos”.

Marcelo Escalas

Marcelo Escalas es ciego desde los 22 años y el pasado 22 de mayo, durante las internas abiertas, pudo votar por sí solo, con la ayuda de unas plantillas en Braile, al igual que otras personas con baja visión o ciegas. Pertenece al Movimiento Mirame Bien.

dESDRAMATIZAR

“Nací en Sauce Viejo hace 44 años y soy ciego desde los 22. Tenía mucha miopía y me había enterado que no iba a tener muchas posibilidades de seguir viendo. De adolescente empecé a manejar esta información y cuando llegó el momento no fue tan traumático. Intentamos algunas operaciones pero tampoco era la idea estar buscando intentar ver. Son decisiones. Creo que la clave fue desdramatizar la ceguera y seguir mi vida cotidiana”.

VIDA COTIDIANA

“Hace 15 años que estoy casado con Clidia y tengo dos hijos: María Eugenia (de 14 años) y Andrés (de 13 años). Hace dos o tres años, para cambiar algunas cosas que me costaba hacer solo, decidí empezar a hablar más de este tema como grupo, como movimiento. Antes, en nuestra vida cotidiana, mucho no se hablaba de la ceguera, era algo más. No la tengo muy en cuenta, por ejemplo, sólo cuando tengo que salir de mi casa y agarrar el bastón o me lo olvido de llevar o cuando me hacen trampa jugando a las cartas (se ríe)”.

LA EXPERIENCIA

“Nuestro Movimiento organiza ateneos que se denominan Aportes desde la Experiencia, donde convocamos a todas las personas con baja visión y ciegas para que podamos aportar la que tenemos en distintas situaciones, en la educación, el trabajo o las elecciones, para poner en valor nuestras vivencias. Muchas veces, el que ve decide sobre lo que para nosotros está bien o mal pero nosotros queremos poder hacerlo solos, contar sobre nuestras necesidades y qué caminos utilizaremos para evacuarlas”.

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Movimiento Mirame Bien

teléfono 154-288176 y 499-5836; e-mail: [email protected]; en Facebook: Movimiento Mirame Bien.