Ganados y carnes

El engorde a corral, a media máquina

 

Ignacio Iriarte

Según el Senasa, y en función de los datos de envíos a faena, nacimientos y mortandad, en marzo había en el país 47,97 millones de cabezas, contra 48,95 millones de igual mes de 2010, lo que arrojaría una caída de un millón de cabezas.

El dato revela además que, pese a la fuerte caída de la extracción en general y de la faena de hembras en particular, el stock ganadero todavía (hasta marzo) no había comenzado a crecer. Según este informe, habría cerca de 500 mil vacas menos que hace un año, cerca de 100 mil vaquillonas más, 670 mil novillos menos, 350 mil novillitos menos, 117 mil terneros machos más, 200 mil terneras más y 67 mil toros menos.

Estos datos confirman que el año pasado fue todavía de liquidación, al faenarse un número mayor que los nacimientos, pero arroja también una interesante revelación: hay 320 mil terneros más de lo esperado. Producto de que, probablemente, en varios lugares del país la segunda campaña de vacunación de la primavera pasada se adelantó de tal modo que no se llegó a inocular a muchos terneros de parición tardía, que ahora sí aparecen en registros de Senasa. La diferencia no es significativa, pero mejora en 2,5 por ciento el destete estimado para este año en relación a 2010.

Dinero para reponer

La producción de carne y los precios de la hacienda dependerán en el futuro directamente de la cantidad de terneros que nazcan y que después se desteten. Durante 2008, y según datos de Senasa, egresaron del feedlot 3,78 millones de cabezas, registro que saltó a las 5,54 millones en 2009, volumen favorecido por la seca y por los subsidios a los corrales. El año pasado, la salida cayó a 4,25 millones, con una fuerte desaceleración en los últimos meses del año y los primeros meses de este año.

Pero si lo que se computa son los ingresos a los corrales, se advierte que en los primeros cuatro meses del año la entrada creció sólo 805 mil cabezas, contra 1,5 millones del año pasado y contra 2,079 millones de los de enero-abril del 2008. En mayo, y según la cámara de engordadores, habría bajado contra todo pronóstico la relación ingresos/egresos, lo que daría a entender que el repunte en las entradas al feedlot que se insinuó en abril se había enfriado en mayo y lo que va de junio.

La producción de carne y los precios de la hacienda dependerán en el futuro directamente de la cantidad de terneros que nazcan y que después se desteten

Explicación

Para explicar esta fuerte caída en la cantidad de animales encerrados, que repercutirá sin duda en los próximos meses, los feedloteros argumentan que la suspensión del pago de los subsidios (compensaciones) ha quitado a las empresas un enorme capital de trabajo. Si bien hasta hace poco se estimaba que las compensaciones pendientes de pago podrían ascender a los 400 millones de pesos, hoy algunos analistas estiran ese importe a casi el doble. Desde la disolución de la Oncca se han suspendido prácticamente los pagos, y los engordadores ven con preocupación que desde el Gobierno se ha dejado trascender que, si reanudaran los pagos, la prioridad la tendrían los molinos harineros y las empresas avícolas. Lamentan además que, si se les pagara ahora todo lo adeudado entre 2008 y principios de 2010, con esa plata repondrían en el mejor de los casos la mitad de los terneros que se produjeron en los ciclos de engorde sujetos a compensación.