La lechería a contramano

Productores e industriales cruzan acusaciones en medio de un contexto mundial que asoma muy promisorio para la actividad.

 

Federico Aguer

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Lo dijo el ministro Bertero en el lanzamiento de la Sociedad Rural de Rafaela: tenemos todo para transformarnos en el referente de la producción de leche a nivel nacional y también mundial. Está la genética en los animales, los recursos humanos, la capacidad productiva e industrial, y el apoyo de un gobierno que entiende la imperiosa necesidad de agregar valor.

Esta semana, la marcha de los productores a Sunchales sorprendió a quienes creían que para la lechería todo era color de rosa.

Para los tamberos, un otoño climáticamente inmejorable brindó las condiciones para llevar a sus animales a producir hasta dos litros más por día. Pero la silenciosa escalada de los costos de producción les viene comiendo la renta de manera gradual.

“Exigimos una urgente recomposición del precio del litro de leche cruda en planchada de tambo, frente a un mercado nacional e internacional demandante, que expresa valores que permiten alcanzar cifras muy superiores a las actuales”, expresaron los tamberos. “No permitiremos una baja en el precio de la leche, pergeñada como una ridícula sobreoferta por parte de la industria cartelizada y la Secretaría de Comercio Interior. No sobra leche, a menos que se quiera que sobre”, criticaron.

Para los industriales, el reclamo encubre en muchos casos la falta de eficacia tranqueras adentro, ya que -sostienen- si los productores mejoraran la gestión e hicieran sus tambos más eficientes, el precio sería un tema menor.

El mismo presidente del Centro de Industria Lechera, Miguel Paulón, confirmó días pasados que el viento de cola sustentado en los precios y la creciente demanda internacional está motivando un fuerte proceso inversor a nivel industrial, el que se traduciría en las próximas semanas en la instalación de nuevas plantas de procesamiento de leche en polvo en las provincias de Córdoba, Buenos Aires y Santa Fe.

“Tenemos un piso de crecimiento del 8 % y un techo del 10 % con respecto al 2010, lo cual es fundamental para la industria e indica que la producción láctea ha mejorado muchísimo”, explicó a un portal.

Merced a esto, se destrabaron inversiones frenadas de entre U$S 80 y 100 millones. “Gracias al buen año climático y al paquete tecnológico que manejamos en este momento, hoy se puede dar esta buena noticia para todos los argentinos, que es el aumento de la capacidad fabril”, remarcó.

Tenemos todo. Todavía falta el consenso para funcionar como cadena.