Una mujer en el medio

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Silvina Cian

En el año del 40º aniversario de Campamento Litoral, el programa radial con que comenzó su carrera de la mano de Cacho Roteta, se dice “plena” por ser mamá a los cuarenta y por la repercusión de “Féminas”, el programa propio que conduce los miércoles por la noche en la pantalla de Cable&Diario.

TEXTOS. FLORENCIA ARRI. FOTO. MAURICIO GARÍN.

INICIOS. “Comencé de muy chica: en séptimo grado, en el programa de Duilia Ciuffo, “El lobo feroz”. Iba los miércoles a la casa de Duilia, me daba el libro marcadito para leer al aire y yo lo repasaba, lo recontra practicaba delante del espejo para leerlo el domingo en su programa. Al terminar primaria me puse a estudiar Perito Mercantil en la Juana del Pino, y con el firme propósito de estudiar periodismo. Empecé en el Instituto Superior Nº 12, de donde egresé como Técnica Superior en Comunicación Social. En 1989 ya estaba haciendo “Campamento Litoral” con Cacho Roteta en LT10, cuando un amigo me propuso presentarme en Radio Nacional porque estaban buscando voces femeninas. Me presenté, estuve contratada un tiempo y después me llegó la efectividad; hoy hace casi veintiún años que estoy en la radio. Después vino LT10, donde estuve doce años -del 1992 al 2004-, donde trabajé con Guillermo Tepper, Miguel Cello, Jorge Conti, Carlos Del Frade, Coni Cherep y con Cacho Roteta en Campamento Litoral, que al día de hoy mantengo al aire y este año cumple mi edad: 40 años”.

MUJER DE RADIO. “Ir a la radio es un disfrute. Trabajo de lunes a sábados por la mañana, y por la tarde hago algo completamente distinto como cronista del noticiero de Canal Trece. La radio tiene esa magia que no la tiene la televisión: llega a lugares remotos, muy distantes, de un modo distinto a la pantalla. Tanto en Radio Nacional como cuando estuve en LT10 fue muy bueno. Hubo momentos en que me costaba imponerme, que me tuvieran en cuenta como mujer en algunas cuestiones, pero es algo que una va piloteando. La sociedad es todavía muy machista en muchas cuestiones. No pasa sólo por tener una voz bonita o una linda cara, sino de tener también contenidos. Hubo momentos en que hice valer eso, en que tuve que demostrar que no sólo era una rubia con buena voz, sino que tenía contenidos. Hace años, hice en LT 10 el programa ‘De eso no se habla... para tratar aquellas cuestiones que callamos’. Iba los miércoles, de 23 a 24. Armaba mesas de debate con diferentes especialistas para tratar temas que a muchos nos costaba reflejar, desde problemas de ansiedad hasta la pérdida de hijos, enfermedades incurables y relaciones tóxicas. Fue un aprendizaje, porque preparar la mesa durante dos años significó reunirse todas las semanas, elegir al profesional, desarrollar la problemática, presentarla y administrar la mesa. Esa experiencia me ayudó a proyectar lo que es ‘Féminas’ hoy; somos una suma de lo que hacemos en la vida, en la radio”.

EN PANTALLA. “La televisión fue el complemento a la voz, a mi trabajo en radio, y me abrió la cabeza en un montón de cosas. Como cronista del noticiero, pasé a enfrentar la realidad todos los días con temáticas completamente distintas. Hay que cubrir desde un hecho de violencia hasta un acto político, una nota recreativa o un acto cultural, lo que abre la mente. El noticiero me abrió los ojos para poder contar y mostrar una realidad distinta; también me dio el reconocimiento de la gente, que tiene sus cosas a favor y en contra. Antes me reconocían por la voz y ahora también por la cara, no pasás más desapercibida, aún cuando querés hacerlo. Vivo la tele con un gran compromiso; al ir a un barrio y hacer una nota con personas que pasan necesidades, trato de que la nota llegue a los destinatarios, que se pueda mostrar lo que es vivir en esa situación, en esa realidad tan distinta”.

MAMÁ A LOS 40. “Es otro rol, otro largo camino. Reconozco que en algún momento fui reticente a la maternidad, no sé por qué razón. Me parecía que era para otras y no para mí. Creo que llegó la persona indicada para que yo fuese madre. Estoy en pareja hace dos años y con él se cerró la historia de ser mamá. Es algo maravilloso que llega en un momento de mi vida en que ya hice muchas otras cosas: disfruté de mi soltería, viajé y me dediqué pura y exclusivamente a mi profesión. Llegó la hora de ser mamá, de pasar por la vida dejando algo: el día de mañana me pueden recordar como locutora, como cronista de Canal 13, como periodista, una mina de los medios, pero no sólo eso. Dejó a Camila, pasó por la vida dejando alguien, que es lo más maravilloso de ser mamá. Ser primeriza a los 40 no era fácil, tenía muchos fantasmas con eso, pero como todo lo que enfrento en la vida fue un nuevo desafío, maravilloso. Camila está bárbara; y yo, plena”.

EN EL ESPEJO. “Soy cien por ciento laburante, por cosas que me marcaron desde muy joven. Perdí mi papá a los 18 años, con una situación económica difícil a la que tuve que hacer frente con mi mamá, porque mi hermana era muy chica. Son cosas que te marcan. Fue mi primer golpe fuerte. Tres meses después de su muerte empecé a trabajar en radio. Siempre digo que las mujeres, cuando atravesamos situaciones críticas, nos hundimos o salimos fortalecidas, y me identifico con esa clase de mina. Soy emprendedora, laburante, me encanta lo que hago, valoro todo lo que recibí de mi familia y de otros. Eso me fue formando, más allá de los vaivenes que uno tiene, como las desilusiones afectivas que me marcaron y también me reforzaron para hoy estar plena. Con el tiempo aprendí que en la vida las cosas ocurren por algo; si volvería a nacer sería la de hoy”.

REENCUENTRO. “Hay una pregunta que siempre le hago a mis entrevistadas en Féminas: ¿con quiénes te querrías encontrar, de aquellas personas que partieron?. A mí me gustaría encontrarme con mi papá, la persona con quien tuve más afinidad. Creo que se sentiría orgulloso de verme como estoy. Me encantaría tener con él esa charla que tengo con mis entrevistadas, decirle acá estoy, ésto soy, y presentarle a su nieta. Lo trasladé al programa porque sé que nos pasa a todos, y por eso lo pregunto. Aquí hay un dato significativo: la gran mayoría respondió a su mamá o su papá; a excepción de quienes perdieron un hijo de un modo violento. La gran mayoría quiere volver a los padres, algo que me llama profundamente la atención y que debe tener alguna connotación psicológica. Todos volvemos a los primeros afectos”.

CAMPAMENTO LITORAL. “Este año se cumplen 40 años con la audición de Cacho. Hay quienes me dicen que lo deje, pero lo hago con tanto cariño, tanto afecto que no lo pienso. Hubo épocas en que no teníamos ni una sola publicidad al aire y lo hacía igual. También por Cacho (Roteta), quien tenía una pasión por el programa que era increíble. El día que murió, las horas previas a su muerte le dije que iba a seguir con Campamento Litoral y sentí que me agarró la mano con fuerza, y que en ese gesto me dijo ‘gracias’. Hay un compromiso moral con el programa, para mí es más que una obligación, un compromiso. Soy una mina de palabra, y si la doy la cumplo. Es un gusto celebrar los 40 años de este programa que construye lazos fuertes con la gente. Hay un ida y vuelta que no es habitual, cuando no estoy, la gente llama preguntando por qué no fui, por qué no lo hice. El que está del otro lado se da cuenta cuando una se entrega totalmente, es algo que llega. Ésa es la satisfacción que me el espacio donde estoy. Si no me conocen por Campamento Litoral es por el Quini 6, si no es por Féminas o por el noticiero... soy una más para quienes me escuchan y miran, algo que agradezco de una forma inmensa”.

FÉMINAS

“Lo vivo feliz. Es algo que quería hacer desde hacía tiempo. El tema es animarse, organizarse; y mi familia que me empujó a hacerlo. En los medios una tiene que reiventarse todo el tiempo, para no morir. Ese reinvento diario o por etapas te oxigena. En esta profesión a veces te come la rutina, el hacer siempre lo mismo. Tenés que reinventarte para no caer en lo mismo, para no ser una más del montón. Éso te lleva a buscar alternativas, cosas nuevas”.

DEL OTRO LADO

“Recibo mensajes, cartas, mails, en los que me dicen que soy su compañía en el trabajo, mientras viajan o están en casa... Me pasaron cosas fuertes en tantos años de conducir Campamento Litoral y hoy en Féminas, mi propio programa. En ambos hay cosas que se juntan y que hacen que la gente me reconozca como profesional, como integrante de su familia. Me cuentan de sus vidas, dicen que hablan de mí y de mi vida... nos tienen presentes. También me pasa con el Quini 6, que me ha abierto un montón de posibilidades”.

TERAPIA

“Hacer diez años de terapia me dio un manejo distinto con el entrevistado. En las entrevistas que hago en Féminas dejo que la persona hable tal como hace un psicólogo. Es una característica que las entrevistadas me marcan, que soy una persona que escucha. Dejo que hablen porque de una palabra puntual puede surgir una pregunta que no se anima a contar y sí me animo a preguntarle; y creo que eso es fruto de tantos años de terapia. Fue la mejor plata que invertí en mi vida”.

EN EL MEDIO

“El trabajo me salvó y me sanó de un montón de cosas. Hacer lo que me gusta fue lo mejor que me pudo pasar. Ante grandes pérdidas y grandes ausencias, el trabajo sanó todas esas cosas; el ida y vuelta con la gente es impagable”.