Llegan cartas

A mi padre

Mabel Furrer e hijas

Para Unildo Feliz (Nene) Furrer: Tenía las manos callosas / y los pies llenos de espinas / en su rostro, ya marcado / los pasos que dio en la vida / Siempre honesto y tenaz / consejos sabios nos dio / su ejemplo como consigna / fue un dictado de amor / Sus tristezas ocultó / aunque tormentas pasó / nunca en su boca hubo quejas / ni reproches ni rencor / A él no le importaba dinero / la riqueza y posición / todo dio lo que tenía / por la familia y su unión / No fue el hombre perfecto / sí un padre de verdad, / consagró su vida entera / al trabajo y al hogar / Viejo, mi querido viejo / traes música al corazón / se te escucha en el silencio / se te siente en el amor / y te llevamos en el corazón.// Te queremos. Tu esposa e hijas.