Clara música del habla

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“Pax ...”, de Xul Solar.

Por Nilda Somer

“La palabra y”, de Santiago Sylvester. Ediciones del Dock. Buenos Aires, 2010.

Las vocales pueden tener colores, pintadas por Rimbaud. Según Yannis Ritsos, la conjunción o incluye toda una filosofía trascendental (“‘O’, la conjunción disyuntiva, humilde consecuencia del misterio de la incertidumbre...”). En La palabra y, en el poema que da título al libro, Santiago Sylvester (Salta, 1942) presenta una suerte de Ars Poetica, más cercana en verdad a unas Confesiones que a un programa o proyecto estético.

Se nos habla de palabras que aparecen cargadas del lastre que viene despeñando un río en crecida, cargadas de sonido y de furia. ¿Y? ¿Y entonces? ¿Cuáles palabras elegir? El poeta asienta su nombradía, exige sólo una cosa: “aire/ y precisión del idioma común”. Clara música del habla.

En otro poema, Sylvester apunta a una letra desestimada, casi olvidada o perdida: la x, y para valorarla recurre a la exhibición, a la exactitud, a la extenuación, al sexto sentido. Y a la asfixia a la que nos llevaría su supresión, ya que “todo, incluso/ la letra x,/ es un pretexto para existir”.

Clara música del habla transportada (con todos los innumerables cambios imprescindibles) a la página, pues. El resto es incerteza, o incluso impetración, ya que la palabra se revela como la confianza (el impulso, la energía, la atención) que se necesita para largarse a la caza de esa “conversación inacabable” que es la felicidad (la entrega, el oficio) del poeta. Aunque en el siguiente poema del libro, titulado “Descrédito de la respuesta”, se descubra el despropósito de cualquier conversación, la fatalidad de no saber “de qué hablamos ni con quién”. Pero también se descubre que para seguir cantando es preciso no esperar ni contar con ninguna respuesta conclusiva.

El resto es incerteza, “revelación o accidente”, a los que el poema y el poeta quedan librados.