EDITORIAL

Se pone en marcha la Policía Vial

Según estadísticas recabadas por la Asociación Civil Luchemos por la Vida, en el primer trimestre de este año murieron en las rutas de la provincia de Santa Fe 163 personas por accidentes de tránsito. La cifra podría ser mayor si se tiene en cuenta que, en muchos casos, las víctimas fallecen tiempo después del siniestro.

 

A partir de estos datos, la proyección indica que en 2011 Santa Fe volverá a ocupar el segundo lugar en el ranking nacional de provincias con mayor cantidad de muertes por accidentes de tránsito, sólo detrás de Buenos Aires. Según Luchemos por la Vida, el año pasado se perdieron 653 vidas en las rutas santafesinas, mientras que en Córdoba -una provincia similar en cantidad de habitantes y automóviles- murieron 541 personas en accidentes viales.

A principios de este año, el gobierno provincial anunció su decisión de crear una Policía de Seguridad Vial. Se dijo por entonces que funcionaría a partir de abril y que realizaría operativos durante las 24 horas en todo el territorio. Sin embargo, aquel anuncio no se había concretado hasta ahora.

Desde la Dirección General de Tránsito se confirmó que, a partir de mañana, la provincia al contará al fin con esta nueva fuerza de seguridad, compuesta por 200 agentes y 30 móviles especialmente identificados, que recorrerán las rutas no sólo para prevenir accidentes, sino todo tipo de delitos.

Los móviles estarán en puntos fijos y móviles, sobre la base de un diagrama elaborado a partir de un mapa de riesgo territorial. El proyecto apunta a incorporar más efectivos desde el año que viene. Los integrantes de esta fuerza tienen una capacitación policial de dos años y, además, reciben una instrucción de cuatro meses en todo lo relativo a la seguridad vial.

Las estadísticas demuestran claramente que el 90% de los accidentes viales en la Argentina -y en la provincia- son evitables porque se producen por fallas humanas o violaciones de las normas de tránsito. La falta de controles adecuados estimula a muchos conductores a dar rienda suelta a conductas imprudentes que no sólo ponen en riesgo sus vidas, sino las del resto de quienes circulan por los caminos.

A poco de asumir, el gobierno de Santa Fe creó la Agencia Provincial de Seguridad Vial en reemplazo de la Subsecretaría de Tránsito que hasta entonces estaba abocada a enfrentar la problemática. Se lograron algunos avances y se organizó un sistema de información sobre el estado de las rutas en todo el territorio. Sin embargo, aquella iniciativa no fue acompañada por mayor presencia policial. Hasta hoy, los controles viales en Santa Fe siguen siendo prácticamente nulos, a diferencia de lo que ocurre en provincias como Buenos Aires, Córdoba y Entre Ríos, por citar algunas limítrofes.

La sola probabilidad de encontrar un control policial seguramente actuará en muchos conductores como un mecanismo de advertencia, límite o freno, y muchas veces evitará que se incurra en conductas irresponsables y potencialmente dañosas.