Último concierto en California

El carácter mexicano de Maná

En el escenario del pabellón Staples Center, hogar de Los Angeles Lakers, se hizo presente el capitán de la selección azteca, Rafael Márquez, quien calificó a Maná como “el mejor grupo de rock de México”.

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El cantante José Fernando (Fher) Olvera y el guitarrista Sergio Vallín, en un momento del concierto. Foto: EFE

De la redacción de El Litoral

La banda mexicana Maná cerró la etapa californiana de su gira mundial con motivo del disco “Drama y luz” con un último concierto en Los Ángeles en el que estuvo muy presente la victoria de México frente a EE.UU. en la Copa Oro de fútbol.

El cantante del grupo, Fernando Olivera,“Fher”, comenzó la actuación con una felicitación por el triunfo de su equipo por 4 a 2 frente “a los gringos” en la final del torneo de la Concacaf celebrado el sábado en Los Ángeles, y terminó enarbolando la bandera de su país y vestido con la camiseta del delantero “Chicharito”. La fiesta futbolera tuvo como colofón la aparición por sorpresa sobre el escenario del pabellón Staples Center, hogar de Los Angeles Lakers, del capitán de la selección azteca, Rafael Márquez, quien calificó a Maná como “el mejor grupo de rock de México” y se despidió de los asistentes al grito de “¡Viva México cabrones!” Por cuarta noche consecutiva se colgó el cartel de “no hay localidades” y cerca de 16.000 personas, la mayor parte latinos de raíces mexicanas, abarrotaron las gradas del polideportivo angelino rendidos de principio a fin ante la música de la banda de Guadalajara.

“Definitivamente estamos adueñándonos de este territorio que siempre fue mexicano”, dijo Olvera causando la exaltación del colectivo.

Lo clásico y lo nuevo

Maná ofreció durante dos horas en directo un repertorio en el que predominaron sus clásicos como “En el muelle de San Blás”, “Rayando el sol”, “De pies a cabeza” o “Clavado en bar” que alternaron con éxitos recientes como “Lluvia al corazón”, que abrió el concierto y sirvió en abril para lanzar el álbum “Drama y luz”. La puesta en escena musical estuvo acompañada por un espectáculo de imágenes proyectadas sobre un gran telón que servía para ambientar el escenario que quedó convertido en un convento medieval español con el tema “Sor María”, para el que contaron con personas disfrazadas de monje y se llenó el pabellón de olor a incienso. El momento más íntimo del concierto fue cuando Olvera interpretó “Vivir sin aire” emulando una cita romántica con una joven de 26 años que se encontraba en las gradas y con la que bailó agarrado.

La gira mundial de Maná comenzó el 16 de junio, en San Juan de Puerto Rico, antes de aterrizar en Los Ángeles para tocar 23, 24, 25 y 26 de junio y desde donde volaron a San Antonio, en Texas, para actuar el día 29.