Nuevo plan de ajuste

El gobierno italiano vive horas inciertas

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Los problemas económicos que sufre Italia han generado divisiones en el seno del gobierno de Silvio Berlusconi. Foto: AGENCIA EFE

EFE

Italia afronta hoy horas inciertas antes de la prevista aprobación el próximo jueves en Consejo de Ministros de un nuevo plan de ajuste, esta vez en torno a los 43.000 millones de euros y que ha generado nuevas divisiones en el seno del gobierno que preside Silvio Berlusconi.

De un lado, el ministro de Economía, Giulio Tremonti, intenta convencer a sus compañeros de Ejecutivo de la necesidad de este plan para evitar un posible contagio de la crisis griega, y, de otro, Umberto Bossi, socio de gobierno de Berlusconi y líder del partido Liga Norte (LN), que muestra su desacuerdo en algunos puntos.

La situación es tal que se prevé que Tremonti, Bossi y Berlusconi mantengan hoy una reunión previa a la que esta tarde se celebrará en la sede de la Presidencia del Gobierno con todos los ministros, a quienes se explicará el plan de recortes, según informan los medios italianos, citando fuentes gubernamentales.

Los principales puntos de disenso entre el ministro de Economía y la Liga Norte son dos: el hecho de que el plan contemple nuevos recortes para los Ayuntamientos -la Liga Norte exige que los alcaldes que ya han ahorrado puedan gastar- y la hipótesis de que se eleve la edad de jubilación.

Desde la Liga Norte se sigue presionando al primer ministro para que acoja las doce exigencias planteadas -entre ellas la reforma fiscal- en un mitin el pasado 19 de junio, en el que advirtieron a Berlusconi de que su alianza podía peligrar si estas no se cumplían.

Pero la presión para “Il Cavaliere” también llega desde el otro lado, pues ayer corrieron rumores entre los medios de comunicación de que el ministro de Economía había amenazado con su dimisión si no se aceptaba su plan de ajuste ante la posibilidad de que Italia, con una deuda pública superior al 120% de su PIB, pudiera terminar con una crisis como la griega.

El pasado domingo, en una conversación con periodistas, el subsecretario de Defensa, Guido Crosetto, compañero de partido de Tremonti y Berlusconi, arremetió contra el plan de ajuste del ministro de Economía, medidas que definió como “de psiquiatra”.