Conmemoración

Día Internacional del Cooperativismo

De la redacción de El Litoral

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Como todo primer sábado del mes de julio, se celebra hoy el Día Internacional del Cooperativismo. En 1923 el Comité Ejecutivo de la Alianza Cooperativa Internacional, fundada en 1895 en Londres, Inglaterra, recomendó conmemorar la jornada. En 1992 la Asamblea General de las Naciones Unidas, en consonancia con esa institución, proclamó la necesidad de realizar un jornada de conmemoración a partir del año 1995 en el centenario de la fundación de la ACI (Alianza Cooperativa Internacional, grupo que reúne unas 100 organizaciones cooperativas), que cuenta con más de setecientas cooperativas miembro provenientes de más de cien países.

El Día Internacional de las Cooperativas implica el reconocimiento a esas entidades como un factor indispensable para el desarrollo económico y social de los Estados.

El cooperativismo encuentra sus orígenes recientes en 1844 cuando un grupo de obreros ingleses reunió sus intereses en forma legal (el primer almacén cooperativo en Rochdale), con autoimposición de reglas basadas en la solidaridad.

Se denomina cooperativa a toda organización democrática, libre y autónoma de personas que participan voluntariamente para alcanzar objetivos puntuales y concretos relacionados a las necesidades y aspiraciones que fomentaron en un principio la iniciativa. Las características distintivas de toda Cooperativa están basadas principalmente en la conservación del valor humano por sobre la concentración de capital.

Por lo expresado, todas las decisiones relativas a las cooperativas, son consensuadas por cada uno de sus miembros, estableciendo el mejor equilibrio posible entre los beneficios deseados y las necesidades de la sociedad de la que forman parte. Además, se puede observar en cada una de ellas, sin importar la nacionalidad ni el área de desempeño, un orden de valores fuertemente arraigados al espíritu cooperativo: la ayuda mutua, el amor y voluntad al trabajo en comunidad de todos sus miembros, la participación democrática, la igualdad y equidad entre cada uno los trabajadores cooperativos.

Cada uno de estos valores representa diferentes aristas de una misma lucha por la libertad, el poder de decidir por nuestros propios medios el legado que dejamos a las futuras generaciones, no de índole material sino en referencia a la educación y la cultura de la solidaridad.