Crece el fenómeno de los universitarios “prematuros”

UTN: 80 alumnos ya preparan

su ingreso universitario 2012

Están a la mitad del último año de la secundaria, pero en breve empezarán el curso para ingresar a la facultad el próximo año. Van bien en la escuela, están motivados y seguros de lo que quieren estudiar. Aseguran que arrancar antes el ingreso mejora el tránsito de niveles.

UTN: 80 alumnos ya preparan su ingreso universitario 2012

Anticipados a lo que viene. Afirman que comenzar antes el ingreso universitario ayuda que no sea tan abrupto el salto de la secundaria a la universidad. Foto: Archivo El Litoral / Amancio Alem

 

Luciano Andreychuk

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Algo termina y algo empieza en el último año de la secundaria. Todo se junta: aprobar las materias “colgadas”, planificar el viaje de egresados, y pensar en el próximo paso: nada menos que ingresar a la Academia -ya esa mayúscula intimida y mete miedo-. Para algunos alumnos, el desafío de lo que llega pesa más que la nostalgia de lo que culmina. Y deciden no esperar y lanzarse: en la UTN Santa Fe ya se han anotado unos 80 alumnos -que promedian el último año de la secundaria- para comenzar en agosto próximo el curso de ingreso universitario 2012 a esa facultad regional, para luego empezar a estudiar una carrera de ingeniería.

En la UTN hay tres instancias de ingreso: una libre -el alumno estudia por su cuenta, con la posibilidad de hacer consultas- y otra presencial, que arranca en febrero y a la que asiste el grueso de los ingresantes -se estima que el 80 % del total de inscriptos-. Pero hay una instancia “intermedia”, que es para los alumnos que quieren hacer antes el ingreso. Éstos se prepararán entre el 15 de agosto y el 31 de octubre próximo, en los módulos Matemática y Física. Asistirán a clases una vez por semana -también el sábado, lo que vienen de afuera-, deberán rendir en noviembre y les quedará el taller universitario, obligatorio para los ingresantes en febrero.

Esto que asoma como un fenómeno incipiente de “universitarios prematuros” crece año a año. Poco, pero crece: “Se va incrementando levemente, y eso es importante. Ya el cupo para los días sábados está completo”, contó entusiasmado a El Litoral Humberto Pampiglioni, secretario académico de la UTN Santa Fe. Esta instancia “muestra que “hay una cierta cantidad de alumnos que tiene una clara definición vocacional, y entonces comienzan a estudiar con más holgura”, refirió el ingeniero.

Un perfil

Estos alumnos tienen un perfil algo diferente del común. Son aplicados con el estudio, están motivados y seguros de lo que quieren seguir estudiando. Provienen principalmente de escuelas técnicas de la ciudad (como la Escuela Industrial Superior), pero hay muchos que llegan de la región metropolitana y del interior (Santo Tomé, San Carlos, Paraná, etc.).

“Por lo general van bien en la secundaria. Al último año lo llevan adelante con tranquilidad, saben organizarse los tiempos para estudiar. Tienen muy claro lo que van a seguir. Por eso, se sienten convencidos de empezar el ingreso universitario”, explicó Pampiglioni. Constituyen un caso “atípico”, si se tienen el cuenta las incertidumbres académicas que aparecen a los 17 años, y las enormes dificultades en la articulación entre escuela media y universidad, presentes en todo el sistema educativo argentino.

Al módulo del Taller Universitario lo realizan en febrero, como todos los demás ingresantes. Este taller es obligatorio, y “sirve de mucho para que los alumnos se vayan familiarizando con el ritmo de la vida universitaria, y compartan un mismo el espacio físico”, precisó el secretario académico. “El cursado anticipado del ingreso nos dio hasta aquí buenos resultados. Pero sabemos que en el último año de la secundaria los chicos están a full. Por eso, elegir la instancia depende de cada alumno. Nosotros damos esta opción, que no es imperativa”, dijo el secretario.


Un mejor tránsito

“Los chicos vienen motivados, hacen amigos, se involucran de temprano con la vida universitaria. Esto ayuda a que el tránsito del nivel medio al superior no sea tan traumático”, explicó Pampiglioni. “Hablamos de madurez, de chicos que se sienten seguros para comenzar. No obstante, hay que considerar si es o no conveniente que se superpongan dos niveles”. Para el secretario, es clave que la escuela media genere incentivos para seguir un estudio superior.

/// LA CLAVE