Una familia que nació en Suiza

Un bisnieto de un inmigrante suizo compartió la investigación que encara desde hace varios años para armar su árbol genealógico, con ayuda de Internet y de contactos en aquel país europeo.

TEXTOS. MARIANA RIVERA.

Una familia que nació en Suiza

“Dedico esta historia a todos nuestros antepasados, para que dentro de muchos años alguien quiera seguir esta posta”, concluye Lidio Juan Bitschin, bisnieto de Ignacio Bitschin (1844-1937), inmigrante suizo, quien se puso al frente de una ardua investigación para poder completar su árbol genealógico familiar.

Con 75 años y poca experiencia en el uso de la computadora, el e-mail e Internet, Lidio tomó la posta del trabajo que había comenzado una integrante de esta familia.

“Escribí el árbol genealógico familiar en 2001, pero me llevó como dos años conseguir los datos. De Suiza me llegó bastante información, por correo. No tenía contacto con unos parientes de allá, pero una prima sí y me mandaron documentación. Cuando conseguí armar el árbol genealógico se me ocurrió armar un escrito más acotado a mi rama familiar, tal como había visto en algunas historias publicadas en la revista Nosotros del diario El Litoral, y varios primos me incentivaron para que la publicara”, admitió.

Contó que “de los tíos no queda nadie vivo, sólo una tía casada con un tío, que está en San Francisco, Córdoba. Su hija había comenzado a armar el árbol genealógico pero hizo sólo la parte de la familia de mi madre, ya que ella también llevaba este apellido. Antes, había una costumbre de que se casaban entre primos, pero después fue algo que no se permitió hacer”.

Y continuó: “Cuando murió su hermano, esa prima abandonó todo y quedó inconcluso el árbol genealógico. Un día estaba viviendo en Rafaela y otro primo me propuso seguir esta historia. Estaba jubilado y me gustaba escribir (siempre me gustó, al igual que dibujar). Así que hablé con Rita, esta prima de San Francisco, quien me dio todo lo que había hecho. Pero después me tocó la tarea de empezar a buscar. Ahí fue cuando me di cuenta de que a la familia se sumaban los descendientes, ya que las hijas se casaron con hombres con otros apellidos, que se sumaron a la familia, como por ejemplo los Eberhardt, Sattler, Yossen, Kuchen”.

La investigación comenzó en San Jónimo Norte, adonde consiguió una copia de las historias de los apellidos de las primeras familias que la poblaron, escrito en alemán, y continuó con otras fuentes de información.

SUIZA, SU ORIGEN

El apellido Bitschin -contó- es originario de la parte occidental de Suiza, de los valles alpinos del cantón Vales, de habla alemana, llamado comúnmente Alto Vales (Ober Wallis). Los Bitschin de Zeneggen eran oriundos de Unterbach y descendientes de Tehodul (Teódulo) Bitschin.

Uno de sus hijos, Joseph (José), se encuentra anotado en las actas parroquiales de Zeneggen. Está casado con Catharina (Catalina) Biderbost, aproximadamente en 1764, cuyo hijo mayor Petrus Joseph (Pedro José), nacido en 1765, se casó con Catharina (Catalina) Zimermann.

De este matrimonio, uno de sus hijos, Petrus (Pedro, nacido en 1804), se casó con Catharina (Catalina) Zimermann, en 1823, al parecer con un familiar de la madre. De esa unión nacieron 8 hijos. El séptimo, Ignacio Bitschin, nacido en 1844, fue quien en 1868 emigró a la Argentina.

En 1848 comenzaron los problemas económicos en Suiza y el cantón Valais no fue una excepción, en tiempos en que una ley prohibía a los ciudadanos suizos servir a países o reinos extranjeros. Desde 1850, la pobreza se hizo sentir en el cantón Valais -continuó Bitschin- debido al exceso de población y la falta de recursos y tierras, además de la cotidiana intranquilidad política, social y económica, las malas cosechas y los bajos precios de la producción agraria y la constante desocupación.

Después de mediados del siglo XVIII, Europa atravesó una grave crisis social y económica al no poder contar con suficientes medios para alimentar tantas bocas. Eran años muy difíciles, principalmente en invierno.

COLONIAS AGRÍCOLAS

Contrariamente a lo que sucedía en Europa, Argentina necesitaba poblar las grandes extensiones de campos vírgenes. Después de firmada la Constitución de 1853, comenzaron a formarse las primeras colonias en el país. En territorio santafesino se fundaron cientos de colonias: primero fue Esperanza y después San Jerónimo Norte, San Carlos, entre otras.

Según aclaró Bitschin, Suiza no había sido la tierra de prosperidad que es hoy en día; como es zona de montañas (Los Alpes) y valles, se había transformado en zona de emigración. La mayoría de los inmigrantes provenía de una misma región: el cantón suizo del Alto Vales. Por este motivo, la colonia de San Jerónimo Norte fue llamada comúnmente Colonia Valesana, aunque también provenían de otras nacionalidades.

Y continuó la reseña: “La decisión de Ignacio Bitschin de emigrar a América por lo acontecido en el Vales -como muchas familias- fue consecuencia de una dura crisis económica provocada por las fuertes heladas de 1867 y por los grandes desbordes del río Ródano y las propagandas de las agencias de emigración de C. Brown y Cía. y Juan Stoessel y Cía. El año 1868 fue el de mayor auge registrado en el flujo migratorio de habitantes del Alto Vales”.

LA TRAVESÍA

Ignacio Bitschin estuvo casi tres meses abordo de un barco a velas, “travesía en la que las plegarias eran su único consuelo, trayendo a su mente la música, el baile y el canto (jodlers). Estos últimos eran una serie de sonidos guturales; una canción sin palabras, con cambios rápidos del tono del registro vocal, haciendo un característico sonido melodioso y altivado, sólo con una gesticulación sonora. El canto jodlers es una tradición en todos los países europeos bajo la influencia de los Alpes suizos y austríacos. Traía su dialecto suizo valesano (Schweizer Kantón Wallis) y su espíritu de progreso como parte de su vida a la colonia valesana”, relató.

Llegado al puerto de Buenos Aires comenzaba la segunda parte de este viaje: a Santa Fe y luego en carretón a San Jerónimo Norte, donde había puesto todas sus esperanzas. Y continuó: “Llegó a esa colonia y -poco tiempo después- se instaló en la colonia de Las Tunas, recién fundada por don Enrique Vollenweider. Como era de oficio molinero y, motivado por ese interés, se asoció con Esteban Kuriger, vecino de Las Tunas, y ambos adquirieron en un remate, en 1869, un equipo de molienda harinero. Lo instalaron en el campo de Kuriger, al noroeste de Las Tunas. Estaba dedicado exclusivamente a la molienda de trigo, producción para uso casero de los propios colonos”.

DOS MATRIMONIOS

En 1870 contrajo matrimonio en primeras nupcias con Filomena Ambort, (1842-1887), nacida en Filet, pueblo del distrito de Rarón (Suiza), hija de don Luis Ambort y de Ana María Anderledy, de familia de inmigrantes suizos.

Tuvieron ocho hijos: Ignacio Nicolás (nacido en 1872, se casó con María Josefa Yossen); Francisco (nacido en 1874, con María Zeiter); Filomena Eugenia (nacida en 1876, con Mauricio Eberhardt); Luis Antonio (nacido en 1878, con Ana Eggel); José Ludovico (1880-1881); Ana María Catalina (nacida en 1882, con Pedro Sattler); Teresa Victorina (nacida en 1883, con José Jullier); y Enrique José (1885-1887).

En 1876, Ignacio viajó a Suiza a visitar a sus familiares y a su regreso trajo a la Argentina a un amigo de la infancia en Zeneggen: Juan Muller, descendiente de agricultores del Vales. Se radicó en Santa María y en 1879 contrajo matrimonio con Ana María Ambort, hermana menor de Filomena, quedando cuñado con Ignacio.

En 1878, se retiró de la empresa y se radicó nuevamente en San Jerónimo Norte. A partir de 1881 se radicó en Santa María, adonde adquirió concesiones de campos y se dedicó a la agricultura y ganadería. Como buen valesano era muy ahorrativo, cuidadoso de sus bienes y emprendedor. Después de unos años compró más concesiones de campos en San Jerónimo Norte, Garibaldi, Sastre y Ortiz.

MÁS HIJOS

En 1887 falleció Filomena Ambort y -al año siguiente- Ignacio Bitschin se casó en segundas nupcias con Eufrosina Stepfer, nacida en 1861 en Baltschieder, del distrito Vips, del cantón Vales. Era hija de Francisco Stepfer y Catalina Surwarren, inmigrantes suizos.

El matrimonio continuó viviendo en Santa María y luego nacieron otros seis hijos: José (nacido en 1889, casado con María Rossi); María (nacida en 1893, perteneció a la Congregación de las Hermanas Maristas); Juan (nacido en 1895); Matilde Eufrosina (nacida en 1899, perteneció a la Congregación de las Hermanas Maristas); Ana Margarita (nacida en 1900, casada con Pablo Emilio Kuchen); e Ignacio (hijo, nacido en 1905, casado con Julia María Lagger).

En septiembre de 1895, a instancias del reverendo padre Juan Yossen, fundaron el Club Católico de San Jerónimo Norte, que perdura hasta nuestros días. La primera comisión directiva estaba integrada por José Eggel, Juan José Imoff, Juan Imwinkelriedt, Isidoro Muhn, Gustavo Fortanier, Ignacio Bitschin, Mauricio Sattler, Juan Beltram y Mauricio Amherdt.

Por último, Lidio agregó que “no pude conseguir la fecha en que mi bisabuelo, en su juventud, antes de viajar a América, se desempeñó como guardia suizo en el Vaticano (era de una familia muy religiosa). Se encontraban residiendo en Santa María cuando, en 1920, falleció su esposa, Eufrosina, y tiempo después se radicó en el pueblo de la colonia de San Jerónimo Norte. El 14 de abril de 1937, a consecuencia de un infarto falleció Ignacio Bitschin, a los 93 años”.

Molino harinero del bisabuelo de Bitschin, ubicado en Las Tunas, cerca de Franck, que servía para abastecer a los colonos de la zona.

FOT540.JPG

Familia del bisabuelo de Lidio Bitschin, con sus 14 hijos y su segunda esposa.

FOT542.JPG

Desde hace unos años, Lidio Bitschin se dedicó a continuar el árbol genealógico familiar.

Antecedentes

Los Bitschin son una familia oriunda del pueblo de Unterbach, del cantón Vales, Suiza. Son conocidos desde el siglo XIII y le dieron el nombre también a los de Naters y Raron, donde estuvo asentada una familia Buchin, en el siglo XIV y XV.

Según la investigación realizada por Lidio Bitschin, Anton Buchin revistió el cargo de alcalde de Naters en 1403, al igual que Rudo Bulrechin en 1398 (está escrito Rodin Buchini), quien es mencionado en 1399 en un contrato con Rudolf Von Raron y, en 1426, Ruedin Dictus Buchin en un acta. Jenin y más tarde Anton fueron granjeros de Raron en 1482 y 1527.

Christian revistió en 1693 el cargo de alcalde o conserje de la jurisdicción o tribunal franco de Holz, al igual que Johann, en 1737. Miembros de la familia pudieron también haberse asentado en la colonia de Walser, distrito Visp del cantón Vales. Peter (Pedro), quien vivió entre 1885 y 1952, fue miembro del alto consejo jurisdiccional del distrito de Visp, entre 1933 y 1937.