La vuelta del azúcar
El norte se pone dulce
Los dos ingenios se encuentran en plena etapa de producción que se prolongará más de dos meses. Empresarios de la zona se encuentran al frente de las plantas y generan confianza en los productores. Ayuda el buen precio y genera expectativas la llegada del riego.
La caña implantada por hora es poca para alimentar a los dos ingenios
Foto: El Litoral
Mario Cáffaro
Por ahora todo es fiesta en Las Toscas. El viejo ingenio “Las Toscas” tiene la cara lavada, camiones y tractores con acoplados en la puerta con caña, y 260 empleados para cubrir -durante tres meses- los tres turnos para trabajar en la planta. El viernes se dio inicio formal a la tarea y más de 300 personas se congregaron en el predio, ahora propiedad de la firma Romelio H Snaider SA, quien lo arrendó por cinco años y con posibilidad de prorroga por otros cinco.
“Es un empresario respetado de la zona, es un hombre que da confianza” señalan vecinos y productores. El gerente de la planta, Roque Prez, estimó que la inversión inicial fue de 3 millones de pesos para cambiarle la cara al establecimiento. Y los techos, ya que las chapas estaban totalmente deterioradas, al igual que gran parte de la maquinaria.
No es la primera apuesta de Snaider en la zona. Propietario de una firma de transporte, años atrás se hizo cargo de una desmotadora de algodón que hoy luce a pleno en su producción.
Prez estimó que serán 70 días reales de zafra para procesar unas 50 mil toneladas de caña. “Hay mucha expectativa en la zona y estimamos que en estos días se implantarán unas 1.500 nuevas hectáreas de caña” acotó.
Expectativas
Las Toscas y Villa Ocampo son las dos ciudades con ingenios y hoy ambas están con las plantas abiertas y muchas expectativas.
En Las Toscas vienen con dos malas experiencias anteriores e incluso los productores que entregaron su producción a la firma Massaro SA se quedaron sin poder cobrarlo. El nuevo titular del ingenio se hizo cargo de parte de esa deuda e incluso apoyó con semillas, abono, combustible a los cañeros para que pudieran mantener el área sembrada.
“Hoy Villa Ocampo y Las Toscas se pelean por la caña” admitió un productor tentado por ambos para que entregue su producción.
El buen precio que tiene en los mercados el azúcar es el otro elemento que ayuda en esta etapa. El piso es de 3.50 pesos. En Las Toscas ya se piensa en instalar una destilería para darle algo de valor agregado a la producción, pero para ello necesitan garantizar la producción de caña.
Apoyo del Estado
Desde el Estado santafesino la apuesta es apoyar al sector cañero para que vuelva a sus etapas de esplendor. Elvio Lovisa es asesor externo técnico de la estación experimental Tacuarendí del ministerio de la Producción y reconoció que la actual es una buena zafra por el buen rendimiento del cultivo y los buenos contenidos de azúcar. “Ahora hace falta aumentar la superficie sembrada, para que haya más producción y para que los ingenios puedan trabajar más meses al año. Hay dos empresarios de la zona (por la familia Colussi en Inaza y Snaider en Las Toscas), los productores les creen y si ayuda el clima vamos a mejorar el año próximo” dice entusiasmado.
A este panorama se suma la posible llegada del riego artificial merced a un avanzado crédito ya avalado por la Legislatura.
“El riego sería la frutilla del postre” afirmó Lovisa porque -al menos- duplicaría la superficie sembrada.
Este año son 4.850 las hectáreas implantadas y en caso de llegarse a 10.000 se estabilizaría la producción de ambos ingenios durante varios años.
La estimación oficial es que este año se añadirían 1.500 hectáreas porque estamos en época de siembra y hay buen ánimo del productor pese a la probabilidad de heladas que no hayan al cultivo.
El llamado “Proyecto de riego de la zona núcleo de la cuenca cañera” demandará una inversión de unos 40 millones de dólares. La propuesta se enmarca dentro de las iniciativas financiadas por el Programa de Servicios Agrícolas Provinciales (Prosap), del Ministerio de Agricultura y Ganadería de la Nación con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo
El proyecto es de riego para 10.000 hectáreas ubicadas en la zona núcleo comprendidas entre Villa Ocampo, Tacuarendí, San Antonio de Obligado, Las Toscas y El Rabón.
