Una delegación Charrúa estuvo en Tacuarendí

Uruguayos se interesan en la

cosechadora cañera del Inta

Fue durante la realización de la 11ª jornada cañera en el norte de General Obligado. El desarrollo del prototipo estuvo a cargo del Ing. Orlando Pilatti, de la Estación Experimental Reconquista.

Gustavo Capeletti

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Tal parece que el destino de inventor del ingeniero senior del Inta Reconquista Orlando Pilatti estaba prefijado. Y si no, en caso de no ser así, cómo podría explicarse que a poco de dar a luz a la innovadora cosechadora de algodón “Javiyú”, que interesó por igual a países de América Latina y a mercados del surgente sudeste asiático, haya sido designado para la empresa de crear una trilladora de caña de azúcar para la pequeña y mediana escala.

Bajo su dirección, el prototipo bautizado Cañera Inta comenzó su proceso de desarrollo en 2007 con el objetivo de resolver la problemática de cosecha de la caña de azúcar para más de 1.500 productores de pequeña a mediana escala del área central cañera de Tucumán, y de gran número en otras regiones.

Desde el inicio del entonces embrionario proyecto, se fijaron pautas que marquen el camino: debería estar adecuada a la agricultura familiar, tendría que adaptarse a las producciones de pequeños espacios y su costo no podría representar más de una fracción menor al de una cosechadora integral.

Las ambiciosas metas fueron logradas. La “Cañera” vio la luz y su desempeño fue elogiado por el dinámico sector de la caña de azúcar. Su hacedor, el Ing. Pilatti indicó, según reflejan publicaciones del Inta Reconquista, que “la intención fue desarrollar una máquina sencilla que se adecue a las características de producción de la agricultura familiar, generalmente condicionadas por la extensión del predio y los bajos recursos económicos”.

Con posterioridad a ganar el premio Innovar 2010, que entrega el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, la cosechadora de arrastre que “sirve para que muchos pequeños y medianos productores se consoliden en su territorio, no pierdan su cultura e identidad”, continuó su marcha exitosa.

Profeta en su tierra

Aunque hasta el momento su fabricación en serie permanece en stand by mientras el Inta avanza en negociaciones con una empresa metalmecánica tucumana; y durante la 11º Jornada Técnica de Caña de Azúcar que tuvo lugar en el Centro Operativo Experimental Tacuarendí, en el norte de General Obligado, logró interesar a una comitiva uruguaya que asistió al evento.

Raúl Sendic, presidente de Ancap, empresa estatal de energía del vecino país, líder en el mercado de biocombustibles, gas, alcoholes; y Leonardo De León, directivo de Alur, Alcoholes del Uruguay SA, una firma dedicada a la biorrefinería, se mostraron gratamente sorprendidos por la cosechadora de arrastre diseñada y construida en el Inta Reconquista durante las dinámicas de siembra y cosecha.

Ambos representantes charrúas dejaron entrever la posibilidad de importar la máquina en el futuro al afirmar que satisfacería la necesidad de incorporación de tecnología a la pequeña cuenca cañera uruguaya que crece al amparo de políticas de estado, que apuntan a “la soberanía energética del Uruguay”; y auspiciada por el auge de combustibles alternativos.

Por su parte, autoridades del Inta, consignaron que el área de Vinculación Tecnológica se orienta a crear vínculos perdurables con el sector privado -especialmente, empresas Pymes de capital nacional-, otorgar sustentabilidad y previsibilidad al sistema innovativo, procurar y promover el crecimiento tecnológico y económico de las partes. “En los últimos años trabajamos con éxito en emprendimientos como el arroz Puitá, desarrollos de vacunas o la cosechadora de algodón Javiyú desarrollada por la unidad de Reconquista”, refirieron directivos del organismo nacional.

Esperanzas cañeras

La 11º jornada Técnica de Caña de Azúcar en el Centro Operativo Experimental Tacuarendí, organizada por la Mesa Azucarera, el Coet, el gobierno de Santa Fe, con la colaboración del Inta Las Toscas, Inaza SA y Snaider SA, se vio “acompañada de aquel entusiasmo que contagia las diferentes actividades cuando las condiciones se presentan favorables, esperanzadoras”, según reflejó la revista mensual del Inta Reconquista.

El programa incluyó diferentes temas, pero fue el proyecto de Riego para la Cuenca Cañera una referencia constante a lo largo de la jornada. Si bien la actual superficie ocupada con el cultivo “no alcanza para satisfacer la demanda de la industria local (dos ingenios), todo hace pensar que a partir de la incorporación de tecnología (riego, siembra y cosecha mecanizada, nuevas variedades) en tres años más se estaría produciendo lo necesario para mantener en pleno funcionamiento esa industria.

El ministro de la Producción, Ing. Juan José Bertero, destacó el cambio de paradigma que experimenta la actividad en su conjunto. “La primera vez que vine era un momento de sequía, de economía muy deprimida, con problemas en los ingenios”.

Veo que ahora se trabaja con otra mirada, que vamos avanzando en una decisión importante para la cuenca como es “la instalación del acueducto, elegido entre muchos otros proyectos, con el apoyo de todos los actores de la economía provincial”, subrayó el funcionario.

Otro de los aspectos importantes al que aludió Bertero fue “el cambio de formato jurídico de la Mesa Azucarera, ahora bajo el nombre de Asociación Civil Mesa Azucarera Santafesina, que no sólo es un cambio de nombre, sino que amplía las facultades de esta entidad que a partir de ahora se involucrará también en otros emprendimientos productivos”.

Uruguayos se interesan en la cosechadora cañera del Inta

Con esta propuesta, se buscó “desarrollar una máquina sencilla que se adecue a las características de producción de la agricultura familiar’’. Foto: Agencia Reconquista

Nuevo escenario

El Ing. Elbio Lobisa analizó que el “nuevo escenario” está determinado por el mejoramiento del precio del azúcar y por la tecnología incorporada al cultivo. El director del Coet mensuró que “estamos en cinco mil hectáreas, deberíamos llegar a las ocho mil lo antes posible. Hay intención de plantar tres mil este año, pero a su vez habría que destruir algo más de mil, siendo así estaríamos alrededor de siete mil en el próximo año, y de contar con un escenario favorable, en 3 años se estaría estabilizando la región”.

Su colega del Prosap, Ing. Roberto Giunta, remarcó que la provincia está dando los pasos para formalizar un convenio que permita tomar un enorme caudal de agua del río Paraná y redistribuirlo.

Giunta estimó que “si va todo bien, para mediados del próximo año se comenzaría con esta obra pública, que demandaría aproximadamente 2 años. Después de eso ya estarían los productores en condiciones de incorporar el riego a sus establecimientos”.