El comandante y el artillero

Miguel Restelli consiguió su tercer título al mando de Colón de San Justo. En el pasado Apertura Juan Carlos Romano, contó en sus filas con Pablo Vegetti, goleador del equipo.

Por Julián Monzón / Juan Carlos Haberkon

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Miguel Restelli es sin dudas el entrenador más exitoso que ha tenido Colón de San Justo, al menos en estos últimos años. Hacedor del presente bicampeonato, cuando no dio la vuelta olímpica, fue subcampeón. ¿Qué más se puede pedir? Entre sus aciertos, a principios de año fue a ver jugar a un delantero que le apuntaron, lo trajo como refuerzo y le dio la “9” titular. Pablo Vegetti respondió con 13 tantos, siendo el goleador del equipo y uno de los puntales de la gran campaña del flamante campeón del Apertura Juan Carlos Romano.

Ambos visitaron nuestra redacción y hablaron de todos los temas relacionados con este presente deportivo.

—En la previa de la fecha jugábamos con que consigas el título anual y lo conseguiste...

M.R. —Es una racha linda que hemos tenido en el club, y después de 40 años se volvió a repetir. Fue en los años 70 que Colón de San Justo tuvo una seguidilla de títulos como ahora. Así que hubo que esperar mucho tiempo y por eso la gente lo disfruta tanto.

—Justamente mencionas los ‘70 y vos fuiste partícipe jugando en esa época. ¿Son sensaciones diferentes?

M.R. —Yo tuve el privilegio de participar en las dos etapas. En el 73 salí campeón jugando contra Unión y en el 74 perdimos la final. Pero es diferente porque como jugador disfrutás mucho más que como técnico. Porque como técnico tenés responsabilidades que como jugador no tenés. A mí el viernes a la tarde antes del partido me avisan que un chico que iba al banco se engripó y no podía estar. A esto hay que sumarle los dos defensores expulsados de la fecha anterior y el mismo viernes me avisan que Alessio se había lesionado en la facultad, haciendo ejercicios en una colchoneta y era muy difícil que pudiera jugar. El trabajo de técnico se disfruta menos. Cuando uno juega, piensa para uno y, cuando es técnico, piensa para 30. Se complica porque yo el domingo después de haber festejado el campeonato me fui a ver cómo puedo hacer para reemplazar a Pablo (Vegetti). O sea estoy pensando ya en el campeonato que viene, mientras que los chicos se divierten porque salieron campeones.

—¿Reemplazar a Pablo (Vegetti) significa que ya no lo vas a tener más?

M.R. —Pablo tiene muchas posibilidades de salir, tiene un contrato con Colón hasta final de año, pero el club le abre las puertas. Siempre se han comportado bien, nunca le hemos cortado la carrera a nadie. Yo creo que es el momento de que Pablo salga, tiene muchas posibilidades, tiene ofertas y analizará cuál es la mejor, la que más le gusta y ahí irá a jugar.

Colón, una vidriera

—¿Se ha convertido en vidriera Colón de San Justo? Se pueden recordar los casos de “Tito” Ramírez y el “Taca” Bieler, más allá que vos no eras el entrenador en esa época.

M.R. —Colón de San Justo históricamente ha sacado delanteros. Están los casos de Scotta, el mío, el de Enría, “Tito”, Bieler, pero yo digo que más que Colón de San Justo, la vidriera es la Liga Santafesina y también por ustedes. El periodismo ha hecho que la Liga sea conocida a nivel provincial. Entonces cuando un chico se destaca como Pablo, tiene posibilidades de ir a jugar a otro lado.

Un goleador de raza

Pablo Vegetti le había dicho no a Sarmiento porque la oportunidad de jugar en Colón de San Justo era única.

—¿Por qué vos tenías esa imagen de que Colón de San Justo era un paso importante para tu carrera?

P.V. —Como decía Miguel, hace 5 campeonatos que vienen peleando ahí arriba. Si bien no jugaba en la Liga Santafesina, uno se entera de todo lo que pasa en la zona. A mí siempre me gustó hacer bien las cosas donde voy. Colón de San Justo era una posibilidad linda que a mi edad no podía desaprovechar. Se dio así, algunos en Sarmiento lo entendieron, otros no, pero yo tenía que buscar lo mejor para mí y creo que hice lo correcto.

—Pocas veces se da que el único refuerzo que llega tiene la repercusión que vos tuviste en el torneo que terminó hace pocos días...

P.V. —Puede ser, lo que pasa que el puesto de delantero es así. A veces no se ve el sacrificio de los otros compañeros, porque tenemos dos “5” que son dos perros de caza, pero se destaca el delantero, porque es el que hace los goles. Pero el equipo de Colón de San Justo en general es espectacular.

—De tus 13 goles, ¿con cuál te quedás como el mejor y cuál te pareció el más importante?

P.V. —El más importante fue el de la última fecha con La Perla. El más lindo fue el de Banco, me hubiese gustado verlo por la tele, que me dicen que se ve mejor, pero fue lindo gol, y también con el del clásico, que si bien no fue lindo, fue importante.

Emociones varias

—¿Cómo viviste el clásico, fue como te imaginabas, habías vivido algo similar?

P.V. —No lo había vivido nunca, pero sabía. Los chicos te lo hacen saber apenas llegás. En cualquier lugar un clásico se vive de una forma especial, pero ahí en Colón se vive de una manera muy particular. El primer partido que jugué fue un clásico en el torneo de verano y me fue bien. A veces lo importante no es sólo hacer goles, sino que también yo me caracterizo por el sacrificio. A veces me desordenaba demasiado y Miguel me retaba, pero creo que la gente vio eso y por eso se dieron las cosas así.

—Tenés un compañero que tiene tu mismo apellido, aunque entre ustedes no existe ninguna relación, y es muy querido porque nació en Colón. El sábado en la vuelta olímpica él, con lágrimas en los ojos, te abrazó y festejó con vos. ¿Qué cosas te pasan por la cabeza cuando te suceden estas cosas?

P.V. —Yo sinceramente a la gente de Colón les tengo que agradecer a todos, porque me han tratado muy bien. También eso depende de uno. Mauricio es un excelente jugador y reconocido en toda la Liga, pero yo lo que quiero destacar es a la persona. Él en ningún momento me hizo sentir ninguna presión ni en forma de cargada. Lo único que hizo fue apoyarme en todo momento, me hablaba, me daba consejos. Eso lo hace una gran persona y se ve en el día a día y no dentro de una cancha. Por eso ese abrazo y por eso creo que Mauricio (Vegetti) nunca tendría que irse de Colón. Él se había retirado pero volvió y siempre es útil; por eso, quiero destacar por sobre el jugador a la persona.

El público siempre dice presente. La gente de Colón de San Justo acompaña en gran número al equipo. Eso quedó demostrado en el último partido disputado en la Perla del Oeste. Foto: Mauricio Garín

“Falta política”

“El Patón Bauza lo llamó a Tito Ramírez y lo hizo entrenar 15 días. Después me dijo a mí que técnicamente es mejor que todos los que tengo ¿después en cuanto lo vendieron a Tito? Para mí, Pablo (Vegetti) está para una primera división. Se tiene que adaptar. También digo que en un equipo como Unión, al que le va a costar traer refuerzos, éste sería un “9” importante y que le daría un negocio a futuro. ¿Será que uno no entiende los negocios del fútbol? Siempre digo que Colón y Unión se van a buscar jugadores lejos de acá y que no se hace un barrido con jugadores de la zona. Nosotros en Colón de Santa Fe salimos campeón con la ‘86 ganándole a Lanús y eso que Lanús puso ocho jugadores de esa ‘86 en primera. Nos costó un montón y hoy el único que está es Prediger. A Bravo lo echaron, Marcos Díaz que no ataja nunca. Tiene que haber una política del club de decirle al técnico que viene: ‘usted se tiene que arreglar con esto”, sentenció enérgico Restelli.

La Copa, por TV

 

Miguel Restelli se hizo el tiempo suficiente para mirar por TV la Copa América. De paso por nuestro diario, hizo un repaso de lo poco que dejó, hasta el momento, la selección de Batista. “Yo creo que tenemos un jugador excepcional como Messi pero lo seguimos cuestionando y no miramos que lo que falla es el contorno que él tiene. El técnico busca tener un juego parecido al Barcelona, pero el futbolista argentino no es de jugar de primera ni a dos toques. El jugador argentino necesita un tiempo más para tocar la pelota y ese tiempo de más lleva a que el jugador que estaba desmarcado, lo marque. El jugador argentino quiere gambetear, lo vemos en Tevez, lo vemos en Lavezzi. Si entendemos eso, tenemos un buen equipo, pero está todo muy parejo, los equipos estudian a los rivales, los analizan...”.

Lo que viene

Para el entrenador de Colón de San Justo, Miguel Restelli, el desafío sigue creciendo.

—Miguel, ¿te pusiste en un aprieto con este título porque ya clasificaron al Torneo del Interior?

—Es un tema que va a resolver la subcomisión de fútbol cuando llegue su momento. Es un torneo muy difícil para los equipos de la Liga Santafesina. No hay auspiciantes, no hay infraestructura que te respalde para poder ganarlo. Estuve hablando con Walker, cuando nos fue a dirigir contra Agua, y me comentaba como él ve en el Torneo Argentino el sacrificio que hacen los clubes para viajar a los distintos lugares del país y la verdad es que nosotros no estamos en condiciones para eso. Aunque yo tengo un equipo para participar y ganarlo.

El año pasado cuando jugamos, le ganamos los 2 partidos al campeón, pero no tenemos plantel. Cuando se empieza a jugar la Liga y el Torneo del Interior juntos, empiezan los problemas. A mí me tocó ir a San Carlos en pleno campeonato y me tocó jugar 10 menos cuarto de la noche. Llegamos a San Justo a las 2 de la mañana del jueves, el que trabaja se tenía que levantar 6 y media, dormís poco y después te cuesta. El jueves hubo que practicar porque el domingo jugábamos por el Argentino y el lunes hubo que practicar porque el miércoles volvíamos a jugar por la Liga. Por eso para mí fue un gran mérito lo de Oyeras con Sanjustino, porque mantuvo al equipo arriba en todo momento en la Liga y estaba participando en el Argentino. Por eso, yo lo pongo como gran candidato para el Clausura en la Liga.

—Que Sanjustino diga que el año que viene va a luchar por el ascenso al Argentino B. ¿Puede ser una presión extra para ustedes?

—Cada institución tiene sus directivos y tiene que pensar qué es lo que le conviene a cada institución. Yo digo que el fútbol te hace conocer a nivel nacional y es el único deporte que puede lograr eso. Pero tampoco podemos arriesgar el patrimonio del club para ser conocidos en el país.

—De local, ¿vas a seguir con cancha chica?

—De local, le pedí a los dirigentes que manden una nota a la Liga para que podamos achicar la cancha.

—¿Por qué ese pedido?

—Porque todos los puntos que yo pierdo, los pierdo en mi cancha. Las canchas del mundial ‘78 tienen todas 68 metros de ancho: la de River, la de Vélez, la de Rosario Central, y lo digo porque las medí, mientras que nosotros tenemos 70 metros de ancho. Y muchos trabajan y terminan a las 12 y media de trabajar y vienen a jugar.