EL SUPER XV CULMINÓ Esta mañana

 

LOS REDS INSCRIBIERON SU NOMBRE CON MAYÚSCULAS

Sin concesiones. La pelota parece no tener dueño, tras el incipiente tackle de Sonny Bill Williams, centro de Crusaders y los All Blacks, sobre Quade Cooper, apertura de Reds y los Wallabies. Foto: Gentileza planetrugby.com

Vencieron a los Crusaders y obtuvieron por primera vez el célebre certamen destinado a combinados australianos, sudafricanos y neozelandeses.

César Miño

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Con una producción que a través de algunas certezas ofensivas resultó suficiente para desequilibrar un partido donde fue muy difícil establecer diferencias, Reds venció a Crusaders por 18 a 13, consagrándose campeón del Super Rugby 2011, concluido esta mañana (hora argentina) en Brisbane.

De este modo, la franquicia australiana alcanzó su primer título en la principal competición que existe a nivel mundial en materia de seleccionados provinciales y que actualmente cuenta con la participación de cinco representativos de Australia, cinco de Sudáfrica y cinco de Nueva Zelanda.

Como era dable esperar, el atrayente choque entre una especie de “constelación” de Wallabies y All Blacks (repartidos entre ambos equipos), poseyó una intensidad propia del Hemisferio Sur. La que hoy llegó a tal magnitud, que conspiró con la precisión que habitualmente acompaña a rugbiers ultra desarrollados desde el punto de vista que se los analice.

De este modo, con defensas infranqueables y caminos demasiado cercenados, no extrañó que no hubiese tantos hasta los 32 minutos del primer tiempo, cuando Quaide Cooper acertó el primero de los dos penales que constituirían los únicos puntos australianos de la etapa inicial.

En un contexto de marcada equidad, fue la notable calidad de Dan Carter la encargada de establecer diferencias. El apertura de los All Blacks pergeñó la acción que derivó en el único ensayo de un primer tiempo que se cerró 7 a 6 en favor de los neozelandeses.

El complemento

El segundo tiempo arrancó y se desarrolló con características muy similares a las descriptas en la etapa precedente, con la salvedad que a través de un par de aciertos ofensivos, dignos del mayor de los reconocimientos, los Reds revirtieron el marcador y disfrutaron de momentos de cierto predominio.

Pese a ello, con más actitud que precisiones, los Crusaders se mantuvieron a tiro de try, extendiendo la incertidumbre sobre quien sería el propietario de la preciada corona de “Rey Provincial del Hemisferio Sur”.

La que finalmente quedó en poder del que por estadísticas y juego fue el mejor equipo de un certamen de extraordinaria categoría, aunque al decir de los propios involucrados, demasiado extenso por tratarse de un año de Mundial.

Es que ahora, prácticamente sin descanso, buena parte de los integrantes de los planteles finalistas, deberán direccionar sus esfuerzos en los respectivos elencos nacionales que en pocos días iniciarán el último Tri Nations de la historia.