Bellini

Condena por la muerte de la bailarina

El empresario Daniel Bellini, dueño de la discoteca Pinar de Rocha, fue condenado a 16 años de prisión por el crimen de su pareja, la bailarina Morena Pearson, cometido en su casa del partido de Morón en 2008.

Según el veredicto leído este mediodía, el Tribunal Oral Criminal 1 de Morón consideró a Bellini (61) como autor del delito de “homicidio simple agravado por el uso de arma en concurso real con tenencia ilegal de arma de guerra”.

En un fallo unánime, los jueces Claudio Chaminade, Susana de Carlo y Osvaldo Cedarri dieron por probado que la muerte de Pearson fue un homicidio y desestimaron la hipótesis de la defensa, que siempre sostuvo que se trató de un suicidio.

Vestido de traje oscuro y sentado al lado de sus abogados, Raquel Hermida Leyenda y Mario Di Caprio, Bellini escuchó impávido la pena aplicada y sólo se limitó a bajar la vista mientras de cerca lo miraba uno de sus hijos y otros familiares que colmaron la pequeña sala de audiencias.

El padre de Morena, Francisco Pearson, dijo que con esta sentencia “ha salido a la luz la verdad” pero que no tiene nada para festejar, y elogió el trabajo de jueces y fiscales. “Yo no tengo ningún motivo para estar contento, mi hija no está más. Ya no tengo más a mi hija”, afirmó el padre de la víctima.

Por su parte, Pablo Dobantón, que representó a la familia de la víctima, se mostró “muy conforme” con el fallo y consideró que “era muy difícil tomar una decisión de este tipo porque había un entorno de muchísima presión”.

Dobantón mencionó las pruebas que, a su entender, tuvo en cuenta el tribunal para aplicar la condena a Bellini, que deberá cumplirla completa, sin poder solicitar ningún beneficio, porque ya fue condenado por falsificación de dólares.

“El arma estaba limpia de toda huella posible. Tampoco encontraron en las manos de Morena ninguna muestra de la deflagración que suele quedar y quedó demostrado que no fue porque la había limpiado en el sanatorio donde la había llevado”, señaló.

Dobantón aseguró que “el propio médico que la atendió dijo que él no había hecho ninguna tarea de limpieza en ese sentido”.

Además, el abogado dijo que “se borraron las cámaras que filmaban justamente el movimiento de la casa, casualmente desde las cero horas” del 21 de marzo de 2008, día del hecho.

“Se borraron los mensajes (de texto del celular de la víctima) y el contenido de esos mensajes fue muy trascendente porque Morena, minutos antes de perder las vida, decía que tenía miedo y que Daniel la quería matar”, señaló Dobantón.