De cara a la “verdadera” Copa...
Las 10 claves argentinas
De cara a la “verdadera” Copa...
Las 10 claves argentinas
El cambio de esquema, la presión, una defensa que abre un margen de incertidumbre, la idea futbolística y Messi: algunas de las claves de un equipo que debe crecer.

Gago, Messi; más atrás el Tata Brown y más allá Batista. Foto: EFE
Enrique Cruz (h)
* 1) Sistema táctico: Batista pasó del 4-3-3 al 4-2-3-1. Lo hizo a partir de dos partidos muy flojos ante Bolivia y Colombia, cuando con tres volantes centrales el equipo adoleció de sorpresa y generación de juego en el mediocampo. Si bien el técnico señala que el esquema actual fue el que lo llevó a la coronación en los Juegos Olímpicos, también es cierto que el cambio se hizo por obligación y no por convicción. Como siempre se dice, el único entrenador que puede jugar como se le antoja es el que dirige a una selección, porque tiene el universo de jugadores de un país para elegir en función de su gusto futbolero.
* 2) La estrategia: si Batista quiere ejercer protagonismo a través de la tenencia de la pelota y del dominio territorial, ¿para qué elige a tres volantes centrales para jugar en el medio? Porque el volante central puede ayudar a lograr una rápida recuperación, pero luego faltan los que tienen que darle movilidad y claridad a la idea. No en vano cambió el equipo a partir de los ingresos de Gago, Agüero y Di María, que le dieron un juego que antes no había tenido.
* 3) La idea: es lo que no se le rebate a Batista. Lejos de compararse con el juego del Barcelona, la intención de manejar la pelota y de ejercer el protagonismo a través del juego asociado es saludable y no deja margen para la crítica. El tema es que si lo que se quiere se puede concretar. Es como el estudiante que va a rendir el examen, estudia, sabe la teoría pero cuando tiene que concretarla no lo consigue.
* 4) Lionel Messi: Batista sabe mejor que ninguno lo que significa armar un equipo en función de un jugador tremendamente desequilibrante, quizás como ninguno. Lo sabe porque él fue jugador de aquella selección de Bilardo que ganó un título y fue subcampeón del otro Mundial con Maradona. Y sabe lo que es rodear a un jugador que puede ganar un partido, pero que necesita un funcionamiento y un equipo que lo acompañe. Contra Costa Rica, Messi jugó un partido extraordinario al que sólo le faltó el gol, su gol. Pero como nunca, el crack del Barcelona se cansó de ponerle pelotas de gol a sus compañeros y dejarlos mano a mano con el arquero rival. Se sintió cómodo moviéndose por todo el frente de ataque, sin posición fija, volcándose bastante por derecha, arrancando desde atrás cuando quiso y metiéndose como “9” cuando pretendió estar más cerca del arco rival.
* 5) La defensa: es un sector conflictivo del equipo. No nos atacaron mucho en los tres partidos, pero ante Colombia tuvo que surgir la figura de Romero para mantener el arco en cero. Bolivia nos atacó poco, pero marcó un gol y en un mano a mano pudieron liquidar el partido a su favor. No brinda seguridades Milito, aunque en la óptica del técnico está cumpliendo. Se busca salida por los costados, aunque Zanetti hace lo que puede cuando pasa al ataque, porque se encuentra con un perfil que no lo favorece para sacar centros en velocidad.
* 6) El “9” de área: cuando el Coco Basile dirigía a la selección, ponía tres chiquitos adelante y trataba de llegar jugando desde atrás y sin la necesidad de abrir la cancha para tirar centros por una sencilla razón: ¿quién los iba a cabecear? Jugando con tres delanteros como Lavezzi, Tevez y Messi, con Lavezzi y Tevez abriendo la cancha, el centro no es un buen consejero. No hay una referencia por adentro para aprovechar. Antes de Basile, Marcelo Bielsa nunca quiso jugar con Crespo y Batistuta, pero ponía dos extremos y a Batistuta por adentro, con lo cual había lógica entre lo que se pretendía como estilo de juego y lo que se ponía en cancha (hablando de los jugadores) para concretarlo. Con Higuaín, el equipo también cambió para mejor. El Pipita no hizo goles ante Costa Rica y malogró un par de ocasiones muy propicias, pero se movió bien, abrió espacios y se ofreció siempre como una alternativa para buscar la pelota entre los centrales. Teniendo jugadores como él o Milito, hay que jugar con un centrodelantero de referencia.
* 7) La presión: Argentina no gana nada desde hace 18 años. Hay una generación —o más— de jugadores que no pudieron conseguir un título. La sequía ya preocupa y esta Copa América se juega en la Argentina. Entonces, sólo un ignorante podría suponer que la selección juega sin presiones este torneo. El compromiso es ganarlo, pero también es cierto que los rivales juegan y que salir campeón no es como soplar y hacer botellas. Pero, ¿cuánto puede incidir en jugadores de tanto recorrido como los nuestros, el hecho de jugar con la presión de ganar el campeonato?
* 8) Las sociedades: Todos los que hayan jugado al fútbol saben que las sociedades y la “química” es algo que existe y resulta vital en un equipo de fútbol, sobre todo a la hora de jugar a la pelota. Puede haber un notable entendimiento entre un arquero y los dos marcadores centrales, al punto de entenderse de memoria. Pero un equipo empieza su lucimiento a partir de lo que se puede gestar entre dos o más jugadores que hablen el mismo idioma con la pelota, que se busquen y que se asocien para jugar. Gago es un jugador ideal para eso de acuerdo a lo que demostró en Córdoba. Banega no está muy lejos de cumplir con el requisito, pero no pudo lograr el lucimiento del jugador del Real Madrid. Y con Agüero y Di María, Messi tuvo la compañía ideal. Todos se desvivieron por levantar la vista para buscarlo cuando tenían la pelota. En eso tiene mucha razón Riquelme: “la primera opción de pase debe ser Messi”.
* 9) El arquero: Ya hablamos de la defensa y lo nombramos al pasar, pero uno de los puntos altos en el rendimiento individual es el arquero argentino. Con Sergio Romero se está empezando a gestar lo que nos ha faltado desde que Fillol y Pumpido, con Islas y Goycochea en menor medida, consiguieron en su momento: darle la tranquilidad necesaria desde el arco al resto de la defensa y ganar puntos.
* 10) La identificación: El fútbol se viene emparejando, pero no para abajo como piensan y sostienen muchos, sino para arriba. La preparación física y el aprendizaje táctico de muchos países de menor nivel futbolero, hicieron que hoy no sea esta Venezuela la de hace 20 ó 30 años atrás, por ejemplo, sino un equipo capaz de empatarle a Brasil y a Paraguay. Emparejado lo físico y lo táctico, lo que sigue siendo un factor pleno de desequilibrio es lo individual. Y Argentina está plagado de jugadores capaces de marcar diferencias, empezando, obviamente, por Messi. Preocupó, hasta el partido con Costa Rica, la ausencia de un funcionamiento. Por eso Colombia jugó mejor y Bolivia nos empató y casi nos gana. Pero si el equipo logra plasmar una idea de juego, el desequilibrio y la jerarquía de los jugadores tiene que resultar una pieza clave para llegar a la victoria final.
¿Cómo viaja?
El pronóstico del tiempo indica un alerta meteorológico para el sur y el centro de Buenos Aires, con una masa de aire templado y húmedo que cubre la región y se aproxima un frente frío, por lo tanto se podrían producir tormentas, algunas de las cuales podrían ser localmente fuertes y acompañadas de ráfagas y caida de granizo
Las condiciones del tiempo tenderán a mejorar a partir de la mañana de mañana.
Teniendo en cuenta que a las 13 de hoy la visibilidad era de 600 metros, el aeropuerto de Sauce Viejo estaba inoperable. Por lo tanto, se aguardaban novedades respecto del viaje de la selección argentina, previsto para esta tardecita. No se descarta que el plan B sea el traslado en micro.