Otro Colón, mejores nombres, el mismo karma
Está la orquesta... Falta la música
El Hombre Invisible. ¿Quién lo hizo? Lo generó el uruguayo Chevantón, le pegó Tomás Costa con mucha rosca y salió corriendo el “Bichi” a festejarlo con la gente, antes de esta “montaña” sabalera que ponía en marcha la ilusión en el Cementerio de los Elefantes. Luego, las cámaras de TV despejaron las dudas y finalmente fue Matos, delantero de All Boys, en contra del propio arco de Cambiasso. ¡Cómo le costará a Colón en Santa Fe en los últimos tiempos que hasta necesita “regalitos” con goles en contra! Foto: Flavio Raina
La gente se ilusionó con el nuevo modelo de la mano de Chevantón, pero hubo un bajón —físico y futbolístico— importante en el complemento y All Boys empató.
Darío Pignata
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Se nota que los dirigentes hicieron lo que quería la gente después del fracaso en la temporada anterior: limpieza de algunos nombres que le ponían los pelos de punta a cualquiera y llegada de refuerzos que —indudablemente— enriquecieron el plantel profesional. En cantidad y en calidad. Hay, desde el vamos, una sensación que se da la mano con la realidad: Colón tiene más que en el torneo pasado. La historia, como siempre pasa en el fútbol y con Colón en particular, es que lo pueda demostrar, no sólo en la cancha sino también en la tabla de posiciones, para pelear de una vez por todas el único protagonismo que le falta a la institución y que es el protagonismo deportivo (leáse posicionarse arriba o clasificar para jugar nuevamente algunas de las copas continentales).
El secreto, como pasa siempre en planteles ricos de nombres pesados y con variantes para cada puesto, se instala en dos puntos bien claros: 1) Que desde el banco el técnico pueda rápidamente encontrar los nombres y el funcionamiento; 2) Que nadie quiera o pretenda “salvarse” solo adentro de la cancha.
En definitiva, cuando pasan esas cosas en un grupo, es cuando se puede ser contundente con la idea de “encontramos el equipo”. Salvando las enormes distancias en todo (presupuesto, historia, convocatoria, objetivos, nombres, infraestructura), Colón necesita tener rápidamente lo que hoy tiene All Boys: patrón de juego, convencimiento de esquema, además de la certeza de saber qué es lo que se quiere y cómo conseguirlo.
El Colón de la primera impresión fue el que ilusionó a la multitud. Lástima que esta historia siempre se escribe en doble faz y del otro lado se volvió a viejos vicios. Casi como si fuera la misma película pero con otros actores. Parafraseando algo de la realidad diaria de los argentinos, se podría decir que Colón confirmó plenamente la falta de combustible, porque el equipo —entre otros males— se quedó sin nafta en el momento decisivo de la tarde.
Si Colón pudiera darle continuidad al perfecto movimiento en tándem de sus tanques arriba (hubo dos de “Bichi” y tres de Chevantón), a la pequeña sociedad Barraza-Moreno por derecha y a la muy buena pegada más panorama de Tomás Costa, el protagonismo está asegurado.
Como contrapartida, si domina la pantalla esa imagen de Colón quebrado, casi estático e impreciso del final, la historia será distinta. O, en realidad, no tan distinta a lo que se vio en la temporada anterior.
Si bien ahora la lesión de ayer abre un interrogante en cuanto al tiempo de recuperación, hace varios almanaques que Colón no disfrutaba en campo de dos delanteros temibles como los que puso ayer con Fuertes-Chevantón. Sinceramente, mientras se la bancó, me encantó Chevantón: rápido, vivo para encontrar el espacio vacío en la zona de fuego y con el arco en la dentadura. Hubiera tenido el debut más perfecto de la historia si a los 12 segundos cambia por gol ese “sombrerito” que se quedó en las manos de Cambiasso, el arquero de All Boys, que luego le ganaría otros dos mano a mano, uno en cada tiempo. Hizo amonestar rivales, generó la jugada del tiro libre previo al gol y se mostró “on fire” siempre.
Me da la impresión que la baja impensada de Ledesma a River y el problema de Higuain lo desacomodaron demasiado al entrenador en una semana que fue, como mínimo, convulsionada. Se vio obligado Sciacqua a tirar a Chevantón a campo antes de lo pensado y hasta apurar a Luque en el banco, cuando el plan inicial era darle descanso después del Sub 20. Encima, sobre la marcha, la mala leche de las lesiones.
En la rueda de prensa, el técnico dejó flotando la idea que Colón se plantó de contra en el complemento: ganando 1-0, con una multitud en las tribunas y la presión de festejar en casa. El plan hubiera salido perfecto si entraba una de “Bichi” u otra de Chevantón. No está mal definir estrategias, porque el único que sabe en qué punto de preparación está el equipo es Marito. Colón se quedó sin nafta esperando: ¿qué hubiera sido, entonces, si seguía atacando y haciendo el gasto?
La sensación es que hay mejores intérpretes que en la temporada pasada. La gente de Colón reventó la cancha como nunca para ver y escuchar la orquesta. Por ahora, sigue faltando música. Porque 20 minutos es muy poco para un concierto.
COLÓN 1
ALL BOYS 1
Colón: Diego Pozo; Julio Barraza, Ariel Garcé, Ronald Raldes, Bruno Urribarri; Ivan Moreno y Fabianesi, Sebastian Prediger, Tomás Costa, Leandro Gonzalez; Javier Chevantón y Esteban Fuertes.
Director Técnico: Mario Sciacqua.
All Boys: Nicolas Cambiasso; Cristian Vella, Facundo Quiroga, Eduardo Domínguez, Carlos Soto; Emmanuel Perea, Fernando Sánchez, Darío Stefanatto, Juan Pablo Rodríguez; Matías Pérez García; Mauro Matos.
Director técnico: José Romero.
Gol en el primer tiempo: 14 min Matos (AB), en contra.
Gol en el segundo tiempo: 29 min Matos (AB).
Cambios en el segundo tiempo: 16 min Carlos Luque por Leandro González (C), 19 min Lucas Alario por Chevanton (C), 21 min Agustín Torassa por Sánchez (AB), 26 min Salustiano Candia por Garcé (C), 34 min Martín Zapata por Pérez García (AB) y 37 min Juan Carlos Ferreyra por Matos (AB).
Árbitro: Sergio Pezzotta.
Estadio: Colón.
Chevantón I. La “pirueta” uruguaya. El tremendo goleador que viene del fútbol de Europa presentó credenciales con todo en Colón y se fue metiendo a la gente en el bolsillo. Generó infracciones, motivó amarillas, lo sacudió a Cambiasso un par de veces y demostró tener precisión en velocidad. Es muy vivo para moverse en los metros finales. Hasta una “chilenita” regaló. Foto: Pablo Aguirre
Chevantón II. La tristeza charrúa. Arrancó a toda velocidad y con espacios una contra en el complemento, hasta que hizo el típico gesto del pinchazo en la parte de atrás de la pierna derecha. Se quedó en una pierna, prácticamente. Y se fue levantando la mano y pidiendo disculpas a la gente por la lesión. “Es que no hice pretemporada”, explicó. Hoy le practicarán una resonancia pero se teme por un desgarro para el “Cheva”. Foto: Flavio Raina
POZO (6): arrancó con algunas dudas en las pelotas de aire pero luego se acomodó con un mano a mano terrible a Matos ni bien empezado el partido y un cabezazo de Quiroga. Nada que hacer en el gol de Matos, que se la picó con calidad cuando el “1” de Colón achicaba.
BARRAZA (5): mostró algunas cosas interesantes cuando se animó en el tándem con Moreno por derecha, pero en el complemento directamente no pasó nunca.
GARCÉ (5): una distracción propia contra la raya de fondo le hubiera costado caro de no ser por Pozo. Está descartado para ir a Bahía Blanca y hay que cruzar los dedos para que no sea un desgarro.
RALDES (6): el mejor de todos en el fondo, defendiendo por momentos en soledad y cuidando la espalda de todos. Igualmente, no hay buena cobertura en las cruzadas de aire.
URRIBARRI (5): atacó mucho All Boys por su lado y lo neutralizó con el tema de las subidas por el andarivel, su sello en Sarandí. Parece más volante que “3”.
MORENO (5): arrancó furioso el “Torero”, con mucha dinámica, pero se fue apagando como casi todo Colón en el complemento. Amague de linda sociedad con Barraza por derecha.
PREDIGER (6): como tantas otras veces, quedó demasiado expuesto a la soledad de la contención en la zona de medios. En ese reparto, siempre deja todo, nunca se guarda nada.
COSTA (6): el plus del gol, donde dejó en claro que Colón puede sacar ventajas importantes de su pegada con pelota quieta —o en movimiento— del ex Central. Se quedó sin piernas.
LEANDRO GONZÁLEZ (5): le puede poner amor propio, despliegue y sacrificio para sacar la empresa adelante. Pero quedó en claro que no es su puesto.
CHEVANTÓN (6): mostró credenciales en serio, sólo le faltó el gol y ahora la lesión genera preocupación hasta no conocerse los resultados de los estudios. Generó el tiro libre del gol, hizo amonestar rivales y contó con una en cada tiempo.
FUERTES (5): cada vez lo van a marcar de más cerca y con más gente. Por eso es importante generar el uno-dos arriba con Chevantón. Le quedó una clara, a la carrera, pero tapó Cambiasso.
CANDIA (-): no es responsabilidad del “Chano”, pero no se entiende el porqué de tantos problemas de arriba,.
LUQUE (-): venía con el trajín del Sub 20 y lamentablemente se lesionó en la rodilla: terminó en una pierna.
ALARIO (-): entró el pibe de las inferiores para jugar al lado de Fuertes y reemplazo de un lesionado Chevantón.