Balance positivo para Mansilla y sus chicos

Redacción de El Litoral

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—¿Qué balance hacés de este nuevo viaje a Brasil que ya los tiene como protagonistas?

—El éxito más allá del resultado es todo el viaje. Que la hayan pasado bien, que el fútbol les sirva para la convivencia grupal, poder conocer otros lugares y estar en contacto con otras delegaciones siempre es bueno para la formación de la persona. Este año volvieron a estar presente gente de Los Pumas de México, equipos grandes como San Pablo, Gremio, equipos paraguayos y argentinos. Eso al torneo le da buen nivel y aparte Brasil tiene lugares muy lindos, donde se juntan la montaña, lo verde, el mar y los chicos la pasan bárbaro. Además, en el hotel donde paramos es de primer nivel y a eso también lo disfrutan. Ellos no van solamente a jugar, porque tenemos días de paseo y ahí se aprovecha la oportunidad para salir a conocer.

—En estas edades es muy importante todo eso...

—El logro deportivo te llena mucho y te hace mucho más fácil las cosas. Pero eso no quiere decir que sea lo primero, sino que es un conjunto de cosas que hay que sumar, para que esto salga bien. Creo que así lo manifestaron, cuando nos volvimos a reunir en el club Sarmiento de Humboldt, a quien le tengo que agradecer, porque todos los años hacemos el reencuentro, luego de los viajes. Así que aprovecho la oportunidad para agradecerle al presidente y a toda la comisión directiva de Sarmiento y de todos los clubes, en realidad, tanto de Santa Fe, como del interior que dan sus jugadores, para que este viaje sea posible.

—¿Todo esto forma parte de las actividades del Centro Integral?

—Exacto, del Centro Integral de Fútbol. Buscamos jugadores en distintas ligas de Entre Ríos, de la Santafesina, de la Esperancina, Totorense y San Martín. Desde allí armamos combinados competitivos para ir a jugar estos torneos y hay que ir preparados, porque es bastante duro, competitivo.

Lo que viene

—¿Cómo es la preparación durante el año?

—En este momento estamos buscando nuevos chicos para el año que viene. Se trata de jugadores de las categorías 96, 98 y 2000 y en diciembre ya hacemos trabajos especiales, test físicos y el médico les hace la revisión médica, para que los padres sepan el estado de salud de sus hijos. Después se arman los grupos y a partir de la primera semana de abril ya se empieza a entrenar para el torneo.

—¿Dónde se hacen esos entrenamientos?

—Se alquilan lugares, por ejemplo este año estuvimos en Las Achiras o sino en la curva de Cabral, donde hay 2 canchas que utilizamos.

—¿Quienes te acompañan en el cuerpo técnico?

—Me acompañan Gabriel Tonelli, que es el médico, Ricardo Rodríguez, el preparador físico y después están, Mario Velázquez, Roque Delmonte y Leonel Robles que son los entrenadores. Este año se va a incorporar un sicólogo para trabajar con los chicos, porque yo creo que es muy importante el tema mental. Creo que es lo más importante y por eso lo vamos a agregar con todos los test que ellos hacen.

—¿Algún agradecimiento que te haya quedado en el tintero?

—A todos los padres en general, por la confianza que nos han dado. Porque uno vuelve a todos los lugares del interior y la satisfacción es que permanentemente me están llamando para ir a ver jugadores. Ya sea para el torneo o para que quizás pueda contactarlos con un dirigente para que sus hijos puedan ir a un club importante.