faltan 19 días 9 SET / 23 OCT nueva zelanda

De la ilusión, a la decepción

César Miño

[email protected]

Con una producción modesta pero efectiva, el Seleccionado de Gales venció a su par de Argentina por 28 a 13, en un test-match disputado este mediodía (hora de nuestro país) en Cardiff, ante unos 48.000 espectadores.

Partiendo de la base que el éxito de los Dragones Rojos resultó inobjetable, es dable reconocer la muy buena actuación de Los Pumas en la casi totalidad de la etapa inicial, hasta que merced a un par de ensayos adversarios, llegó una especie de debacle que no tuvo vuelta atrás.

El inicio mostró al elenco argentino jugando de gran manera, con un excelente control de pelota; solidez en la obtención; escasos penales y una óptima respuesta defensiva. Y si sólo ganaba 3 a 0, fue porque los Dragones Rojos habían defendido muy bien y porque Felipe Contepomi desperdició un par de situaciones factibles para sumar a través de kicks.

Sin embargo, este cúmulo de buenas sensaciones se derrumbó a escasos minutos del cierre del primer tiempo, cuando desde una situación cuasi fortuita, un preciso movimiento culminó con Powell en el ingoal argentino.

Como si esto fuese poco, prácticamente sobre la salida posterior, los galeses construyeron su mejor acción del período, apoyando el segundo y consecutivo ensayo, para -goal mediante- cerrar los cuarenta minutos iniciales con un “irreal” 14 a 3 a favor.

El complemento

Como suele ocurrir en ocasiones, aunque generalmente en circunstancias diferentes, cabe señalar que el segundo tiempo estuvo de más. En primer término, porque las acciones se deslucieron notoriamente y porque ni vencedores ni vencidos acumularon méritos suficientes como para recibir grandes elogios.

Gales se limitó a mantener el desarrollo bajo control, favorecido por una creciente desorganización argentina, que literalmente eclipsó toda ilusión (léase posibilidad) de modificar el destino del encuentro.

Los Pumas perdieron cohesión colectiva, limitándose prácticamente a inconducentes intentos individuales. Además, cometieron una cantidad inapropiada de infracciones, lo que obviamente conspiró de manera notoria con sus escasas chances de prosperar.

A la hora de buscar elementos para destacar, más allá de lo indicado sobre un primer tiempo en el cual fueron protagonistas casi excluyentes del juego, vale puntualizar la más que satisfactoria actuación de la tercera línea, en la que se destacó el tucumano Julio Farías.

También la ratificación de que Agustín Creevy, quien ingresó en el segundo tiempo, está para ser no sólo titular, sino también protagonista del equipo. Más aún, atendiendo las falencias evidenciadas por Ledesma, el hooker titular.

Otra de las dificultades será buscar la medida justa para encontrar cómo solucionar el tema de un puesto tan importante como el de apertura, función en la que hoy el capitán Contepomi, estuvo muy por debajo de su nivel.

En definitiva, no debería resultar tan descabellado aferrarse al muy buen primer tiempo, pero con la imprescindible necesidad de revertir lo actuado en el complemento. Ahora llegará una prueba de menor calibre, pero de similar utilidad en esta etapa preparatoria: el partido amistoso del martes venidero a las 14.45 de nuestro país, ante Worcester Warriors.

La que será la última antes del debut en la VII Rugby World Cup, previsto para el 10 de septiembre en Dunedin, nada menos que ante Inglaterra.