Destacan el apoyo del gobierno a la industria nacional

Amplia convocatoria de la Cámara de

Industriales Metalúrgicos de Santa Fe

Invitaron a las empresas de la región a sumarse a la entidad. La formación y capacitación de mano de obra, en el eje de sus actividades.

Gabriel Rossini

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El presidente de la flamante Cámara de Industriales Metalúrgicos de Santa Fe, Alejandro Taborda, informó de la labor que viene llevando a cabo la entidad desde su constitución y presentación en sociedad en julio de éste año, que fue encabezada por el titular de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Adimra) Juan Carlos Lascurain.

“Venimos a ocupar un espacio que estaba vacante desde la época de Martínez de Hoz, cuando la actividad metalúrgica era muy fuerte. En nuestra región estaban Fiat, Sideral, empresas carroceras, la Tool Reserch, entre muchas otras”, describió Taborda.

“Hoy en la región hay alrededor de 300 empresas metalúrgicas con un potencial de trabajo importante. La Cámara es de puertas abiertas, integrada por gente cuya única historia es la del trabajo y las máquinas. Necesitamos las inquietudes de los empresarios, que se acerquen para asociarlos y que aporten a Adimra porque éstos vuelven en distintos proyectos, como los cursos de capacitación que ya están en marcha. Además, como representantes de esta entidad, vamos a poder implementar un montón de cosas de tipo logístico desde Santa Fe como asesoría legal e impositiva sin cargo”, informó.

“En primer término generamos una Cámara dentro de la Unión Industrial de Santa Fe. Más tarde, para conseguir el apoyo de nuestra entidad madre nos constituimos legalmente. A partir de que nos otorgaron la personería, Adimra nos empezó a mandar aportes económicos que, después de analizar la situación del sector y definir cuales eran sus principales necesidades, concluimos que la cuestión educativa era el principal problema que teníamos y le dimos un impulso muy grande”, explicó Taborda.

“En siete meses hemos revertido la pasividad de años. A partir de la necesidad de capacitar personal por parte de las empresas empezamos a sondear dentro de las necesidades cuáles eran las prioritarias, detectamos tres o cuatro y en función de ellas organizamos las actividades. Ya se están dando los cursos de soldadura dentro de la escuela Pizarro, del que participan 80 personas, porque consideramos que las escuelas técnicas también se tienen que sumar. Los docentes se han sumado al curso”, destacó Raúl Fridman, integrante de la comisión directiva de la Cámara.

Situación del sector

Respecto a la situación por la que atraviesa el sector, Taborda y Fridman explicaron que “la industria metalúrgica tiene distintos sectores y atiende a distintos mercados. Es una realidad que el apoyo del gobierno nacional a la industria argentina repercutió favorablemente en el sector. Nosotros seguimos los lineamientos de Adimra de apoyo a la industria nacional, incentivo a la producción, aumento de la cantidad de empleados metalúrgicos, y nuestro deber es trabajar con los problemas que tengan nuestros asociados, desde un pequeño taller hasta una gran fabrica”.

“Queremos sumar a todas las empresas -tengan 1, 2 ó 100 empleados- porque tenemos claro que por cada máquina que incorpora una pyme se genera al menos un nuevo puesto de trabajo, cosa que en las empresas muy grandes no ocurre porque las máquinas sustituyen al trabajo. Por eso queremos que se sumen, que no tengan miedo, que vengan a la cámara porque ante una necesidad nosotros vamos a intentar solucionarle y el problema trabajando en forma conjunta”, invitó Taborda.

“Agremiarnos es una necesidad porque una de las funciones de la Cámara es gestionar cosas que las empresas necesitan. Muchas veces el empresario metalúrgico cree que esta solo para pelear con el sindicato, la competencia externa, los bancos, etc. Por eso es necesario estar agremiado, para tener más fuerza. Además Adimra negocia la paritaria nacional y es allí donde tenemos posibilidades de expresar nuestra posición sobre lo que ocurre en los distintos rubros del sector, porque no a todos les va como a la industria automotriz. Las que trabajan para la industria frigorífica no pasan por la misma situación, por ejemplo”, explicó.