/// EL INVITADO

El PEA avala los errores y horrores de los últimos cinco años

José Basaldúa - Vicepresidente de CRA

“En el complejo sector agropecuario encontramos una gran diversidad, complejidad y dispersión de situaciones productivas, económicas y sociales. Productores que presentan por su escala o ubicación, o por su expansión vertical, o por una relación especial con el poder político, una condición económica y financiera acomodada. Pero también en este mismo espacio encontramos, y no son pocos, otros actores de la producción primaria que están siendo expulsados de la escena rural, y otros tantos que están en la antesala de decidir su emigración del campo, no por gusto sino por ser la única opción ante la falta de acceso al capital de trabajo y al ahogo de los costos fijos y de la elevada presión fiscal.

De acuerdo a números oficiales desde 1988 hasta el 2002, en catorce años, desaparecieron del sector agropecuario 87.688 productores, a un promedio de 6.263 productores por año. Desde el 2002 hasta el 2008, en seis años, dejaron el campo 56.952 agricultores y ganaderos, a un promedio de 9.492 familias de productores agropecuarios por año, un 51% más de ciudadanos expulsados del campo que en la ultima década del siglo XX.

El PEA avala los errores y los horrores de lo hecho en los últimos cinco años en política agropecuaria, y que comprenden 10 millones de cabezas de ganado bovino menos, la peor cosecha de trigo de los últimos 100 años, la superficie de girasol más baja de los últimos 20 años, maíz otro tanto, producción lechera estancada, y economías regionales que no son sostenibles. También se dan producciones que cuando tienen una recuperación favorable, como el algodón, son intervenidas y sus precios caen volviéndolas inviables, haciendo que este modelo de país productivo sea incompatible con una Argentina inclusiva e integrada, en crecimiento y en desarrollo, con un campo con rostro humano.

Desde CRA creemos que cuando la confusión y la incertidumbre parecen ocuparlo todo, las instituciones deben refugiarse en los principios y en los valores que formaron parte de la matriz fundacional de este país.