El testimonio de un productor

Ganadería: “necesitamos producir más”

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Local. Oreste Forestello, en los corrales de la Sociedad Rural de San Cristóbal, donde entregó años de vida a su servicio. Foto: EXEQUIEL KAY

 

Exequiel Kay

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Dando sus primeros pasos con su familia en Tacural y en Colonia Raquel, don Oreste Amílcar Forestello, un reconocido productor de la zona, se radicó en San Cristóbal en 1980. En el marco de la 70º Exposición de Ganadería llevada a cabo el fin de semana pasado y luego de recibir un presente por parte de las autoridades de la entidad ruralista, repasó junto a Campolitoral algunas de sus vivencias, lecciones y lecturas sobre la realidad y la producción ganadera.

“Comencé con ganadería y luego seguí con agricultura, pero con muchas dificultades producto de años climáticos muy malos que me llevaron a un quebranto” introdujo, sin desconocer errores y tras recordar un contexto económico dominado por la inflación. “Uno reconoce la culpa de no haber administrado correctamente las deudas y haber estado concentrado en el trabajo productivo cotidiano. El ritmo inflacionario incrementó las deudas rápidamente y la producción quedaba siempre atrás de la inflación” recordó.

Entre los problemas crediticios y la ausencia del Estado en muchos casos, Forestello saldó sus obligaciones y centró su mirada en sus hijos, quienes continúan en la actividad y son profesionales de la Agronomía. Como testimonio de vida, dice “no tener vergüenza” de reconocer aquellos momentos malos y piensa el presente con prudencia, merecedor de un análisis profundo.

No quedarse atrás

“Tenemos muy buenos precios en el cereal porque los países necesitan alimentos, pero la carne ha quedado atrás. No exportar no nos permitirá abaratar el precio de la carne en el mostrador. Y no pensemos que la recuperación ganadera será dentro de tres o cuatro años. Llevará muchos años” advirtió.

El productor sostiene que en este momento se están reteniendo terneras que todavía no están para entorar y si bien se van a entorar el año que viene, “todo ese proceso llevará entre seis o siete años. De parte del Estado necesitamos una política para fabricar terneros” afirmó Forestello, sin dejar de recordar que la agricultura “corrió” a las vacas de campos aptos a campos distintos. “Hay un dicho muy bueno: vaca que cambia querencia atrasa la parición” remató.

Dejó a salvo a San Cristóbal de este proceso y destacó que la zona está bien respecto de la ganadería, no sólo manteniendo el stock de las últimas décadas, incluso aumentándolo a partir de las técnicas que se aplican en la actualidad. “Los gobiernos deben permitir que los productores aumenten su producción. Las medidas que se adoptan son muy drásticas. Deben hacerse reformas, por ejemplo respecto de las ganancias, pero no sobre la producción”.

Forestello concluyó que las mejoras en la actividad agrícola-ganadera “no significan rentabilidad”, porque los productores “están mejor pero arrastran deudas” y las inversiones que se realizan en maquinarias por ejemplo, “son todas mediante créditos, que son un arma de doble filo”.

Desde San Cristóbal, y luego de años de experiencia, Oreste Forestello considera que el gobierno debe fomentar la producción. “Frenar la exportación no abarata los precios al consumidor” sentencia y advierte que la mejoría en la actividad “no significa rentabilidad”.