Mercado de granos

Maíz: Chicago resiste y se puede afirmar más

El último informe del Usda no refleja la verdadera situación del cultivo de maíz en Estados Unidos, donde el grano está muy afectado por el atraso en la siembra y por las altas temperaturas.

Pablo Adreani

El informe de estado de los cultivos de maíz y soja publicados por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Usda) a comienzos de semana no está reflejando la verdadera situación. Esta semana comenzó la gira de Pro-farmer que todos los años realiza un grupo de productores, asesores y consultores, recorriendo los principales estados productores de maíz y soja, de norte a sur y de este a oeste. En sus primeros dos días de gira, donde se evalúa el estado de los cultivos y los rendimientos potenciales, han confirmado que la situación del maíz es mucho más grave que la reflejada por el Usda. Sucede que se sembró con gran atraso y la mayoría de los cultivos florecieron a partir de la segunda quincena de julio, justo cuando se produjeron las temperaturas más elevadas de los últimos 56 años. Agosto fue también muy caluroso, afectando a la mayoría de los cultivos, que se encuentran en un 73 por ciento en grano pastoso.

El último informe del Usda de agosto había recortado la producción de maíz americano en 14 millones de toneladas, reduciendo los rendimientos esperados en sólo 3,6 por ciento (358 kilos por hectárea menos) y un rinde que pasa de 9.961 a 9.603 kilos por hectárea. El atraso de siembra y la floración y polinización bajo altas temperaturas dañaron los rindes potenciales más que en un 3,6 por ciento.

Sólo si consideramos un daño potencial de otro 4 por ciento, conservador en virtud del estado real de los cultivos, estamos hablando de un nuevo recorte en la producción de maíz americano de otros 13 millones de toneladas. La producción total pasaría de 328 millones estimados en agosto a 315 millones.

Crisis de oferta

Si esto es así nuestro análisis indica que habrá un grave problema de abastecimiento. El mundo va camino a una nueva crisis de oferta, pues los niveles de producción esperados no solamente no llegan a compensar el sostenido crecimiento de la demanda, sino que se ubican muy por debajo de este crecimiento.

Estados Unidos ya enfrenta la nueva campaña 2011-2012 de maíz con un balance de oferta y demanda tanto o más ajustado que el de la campaña anterior. Con la baja de producción efectuada por el Usda el 9 de agosto se llegaba a un nivel de existencias finales de 18 millones de toneladas, el nivel más bajo de la última década y apenas suficiente para poder abastecer la demanda interna durante 22 días.

Un nuevo ajuste en la producción hacia abajo traería como consecuencia una nueva caída en las existencias finales de maíz, proyectadas para septiembre de 2012. Vemos que el mercado está sostenido y muy sensible a futuros ajustes en la producción; todo nuevo ajuste en la producción de maíz americano es explosivo en precios.

Ante esto, es probable que en su próximo informe de principios de septiembre el Usda no efectúe ajustes significativos en los rindes estimados. Si lo hiciera tendríamos una fuerte reacción alcista en el mercado de Chicago; suba que igualmente ocurrirá cuando ingresen las cosechadoras y se pueda percibir la realidad de los hechos.

Mientras tanto en la Argentina se proyecta un volumen de producción de maíz 2011-2012 estimado por Agripac en un récord de 30 millones de toneladas. Para llegar a este nivel récord la consultora parte de un aumento de superficie de siembra de por lo menos 600 mil hectáreas, y un rinde promedio en el orden de los ocho mil kilos por hectárea.

Con este nivel de producción, podremos tener un saldo exportable récord de 20 millones de toneladas. Y en este punto no hay ROE que pueda llegar a amortiguar el gran volumen de oferta en cosecha y la potencial baja en el mercado.

Argentina debería liberar los ROE de maíz ahora mismo, pues vender 20 millones de toneladas al mundo no será tarea sencilla si la exportación no dispone con suficiente antelación de los permisos necesarios para programar una buena logística de ventas, embarques y cupos de descarga.

Un sinsentido

Es imperioso que se entienda que con una cosecha de maíz de 30 millones de toneladas no tiene ningún sentido que se limiten o se otorguen los ROE en forma arbitraria sin considerar el factor biológico (momento de cosecha) y el factor comercial (poder vender a contra estación de la oferta de maíz americano), y aprovechar de esta forma la oportunidad que nos brinda Estados Unidos al no poder satisfacer por completo la demanda mundial de maíz