Murió por fractura de cuello y asfixia

 

DyN

Candela Sol Rodríguez murió a causa de “fractura de cuello y asfixia”, según los primeros resultados de la autopsia, en la que surgió que “no hay signos” de violación, informó hoy el fiscal general de Morón, Federico Nieva Woodgate.

Además, el funcionario judicial no descartó que la familia de Candela haya ocultado información a los investigadores a raíz del llamado telefónico que se difundió ayer, en el que una voz masculina advertía que no iban a ver nunca más a la niña si no devolvían un dinero (Ver página 5).

Nieva Woodgate admitió que no se había investigado el caso como un secuestro extorsivo desde que desapareció la niña el pasado 22 de agosto en la localidad bonaerense de Villa Tesei, partido bonaerense de Hurlingham.

También, comentó que Alfredo Rodríguez, padre de la niña fallecida, “volvió a negar” que el caso de su hija “tuviera que ver” con alguna deuda relacionada al hampa, ya que se encuentra detenido desde hace un año y medio en el penal de Magdalena por pertenecer a una banda de “piratas del asfalto”.

El hombre escuchó la llamada telefónica para ver si podía reconocer la voz de alguien, y dio a entender que “‘podría pertenecer” a algún conocido, pero que “no tenía ningún motivo” para hacer las amenazas, señaló Nieva Woodgate en conferencia de prensa en los tribunales de Morón junto al fiscal número 6, Marcelo Tavolaro.

El hallazgo del cuerpo

La nena, de 11 años, fue encontrada muerta ayer pasadas las 15 por una mujer cartonera en un terreno baldío ubicado en la colectora del Acceso Oeste y la calle Cellini, en Hurlingham, en el oeste del Gran Buenos Aires.

“Candela murió por fractura de cuello y asfixia, según la autopsia”, precisó Nieva Woodgate a Radio Mitre. Más tarde, en conferencia de prensa, el fiscal general y Tavolaro precisaron que los primeros resultados de la autopsia establecieron que hubo asfixia y fractura de cuello, pero “no surgió que la niña haya sido violada”.

“El cuerpo tenía desfiguraciones en la cara por una cuestión relacionada con lo cadavérico. Lo que sí tenía era un golpe o raspón en la frente, y no hay señales de que le ataran las manos”, indicó Nieva Woodgate.

Además, manifestó que el cuerpo de Candela presentaba una “deshidratación cadavérica de dos o tres días de muerte”.

Línea de investigación

Al ser consultado si se investigó en algún momento el secuestro extorsivo en el caso, el fiscal respondió: “No. Hubo a lo largo de los nueve días hasta que se encontró el cadáver una serie de llamados directamente crueles como el de la nena que se hizo pasar por Candela, hasta llamados extorsivos”.

También analizó que la llamada “puede ser trucha, pero si no era trucha nos ocultaron información”. “Ahora la cuestión es por qué. Si era trucha es una coincidencia y también podría ser una suerte de pantalla porque, según el cálculo, se coloca la muerte más atrás de lo que se dijo, es decir que al momento de la llamada la chica estaba muerta”, declaró.

Nieva Woodgate confirmó que aparte del padre, hay otro “familiar” de Candela que “tenía relación con gente de piratas del asfalto y secuestros extorsivos”. El fiscal subrayó que por ahora se “está investigando la desaparición y muerte de una criatura y una de las hipótesis posibles es la del secuestro extorsivo”.

“En cuanto sepamos que fue un secuestro extorsivo tiene que pasar a la competencia federal. Estamos tratando cómo fue la mecánica del caso”, completó.