Richard Clayderman

El maestro de las suaves melodías

El célebre pianista francés subirá al escenario de ATE Casa España el próximo miércoles, donde interpretará sus clásicos y algunas sorpresas.

1.jpg
 

Ignacio Andrés Amarillo

[email protected]

El miércoles próximo, a las 21, en la Sala Mayor del Centro Cultural ATE Casa España (Rivadavia 2871) se presentará Richard Clayderman, reconocido como uno de los pianistas más exitosos a nivel mundial.

Richard Clayderman (nacido como Philippe Pagès en París, Francia, el 28 de diciembre de 1953) comenzó sus estudios de piano a muy temprana edad de la mano de su propio padre, quien era profesor de Música. A los 12 años ingresó en el Conservatorio de Música de París, donde cuatro años después obtuvo el Primer Lugar al Mérito. Sus primeros pasos como músico profesional, los dio tocando en sesiones de grabación para poder seguir pagando sus estudios de capacitación y perfeccionamiento. En función de ello y de su especial talento, tocó en grabaciones de Michel Sardou, Thierry LeLuron y Johnny Halliday.

La gloria

En el año 1976 fue convocado junto con otros 20 pianistas por el productor discográfico Olivier Toussaint y su socio, el compositor Paul de Senneville para realizar una prueba para la empresa discográfica francesa Disques Delphine para grabar algunas baladas. Clayderman fue elegido y entraría a los estudios de grabación para realizar su primer álbum. La mundialmente famosa “Ballade pour Adeline”, compuesta por Paul de Senneville en honor de su hija, recién nacida entonces, fue una de las piezas de ese disco que lo lanzó al estrellato mundial. Ese simple vendió alrededor de 22 millones de copias en más de 30 países.

Actualmente lleva grabadas más de 1.500 piezas musicales distintas, entre ellas el “Vals del Recuerdo” del Príncipe Kalender, “Yesterday” (The Beatles), “The Sound of Silence” (Simon and Garfunkel), “Querida” (del mexicano Juan Gabriel) y “Memory” (de “Cats”, de Andrew Lloyd Weber).

Estilo Clayderman

El Litoral se contactó en exclusiva con el artista para adentrarse en los secretos de una|carrera llena de éxitos.

—¿Qué verá y escuchará el público que asista a estos conciertos?

—Yo, por supuesto, realizaré algunos de mis clásicos tales como “Ballade pour Adeline” o “Matrimonio di Amor”, así como una serie de hermosos temas de amor y algunos temas de películas. Asimismo, estoy pensando en tocar mi arreglo de la “Rhapsody in Blue” de Gershwin.

También voy a hacer algunos temas latinoamericanos en mi estilo... De hecho, espero que mis conciertos sean románticos, con alegría y felicidad, y siempre con un toque de elegancia.

—¿Cómo ha reunido la orquesta que lo acompañará?

—El nivel musical es extremadamente alto en la Argentina y no ha sido un problema para mí, colaborar con una sección de cuerdas argentina de la más alta calidad.

—Usted tuvo formación clásica, pero buscaba algo distinto. ¿Imaginó alguna vez una carrera como la que tuvo posteriormente?

—Honestamente yo quería ser un acompañante. Ya sea pianista acompañante o acompañante en el sintetizador, pero ¿cómo podía haber soñado con ser lo que soy hoy en día? Mi historia es tan inimaginable que nadie pudo prever mi carrera.

—¿Cómo definiría el “estilo Clayderman”?

—La gente llama a mi estilo el “estilo Clayderman” o el “toque Clayderman”. Es un mix de romanticismo, ternura, nostalgia, suavidad, alegría, relax, felicidad... ésa es una manera perfecta de expresar mi estilo de piano.

—¿Cómo elige una nueva pieza para su repertorio, y cómo aborda el arreglo y la ejecución?

—Busco enamorarme de la pieza musical que voy a tocar. Entonces me reúno con mi arreglador y le explico lo que quiero, lo que estoy esperando: entonces tengo que entrar en la interpretación practicando una y otra vez para sentirme cómodo y encantado de tocarla.

—“Ballade pour Adeline”, “Para Elisa” o el “Vals del Recuerdo” le han traído numerosas satisfacciones. ¿Qué siente cuando las toca en cada concierto?

—De hecho, de las tres piezas que usted ha mencionado, la única que voy a hacer en la Argentina es “Ballade pour Adeline”. Ése es mi tema “súper clave” que estableció mi carrera y que voy a hacer hasta que me muera.

Más allá de los límites

—Su música ha trascendido las fronteras, incluso en épocas menos “globalizadas” que la actual. ¿Cómo vivió esto?

—En los años ‘80 y ‘90, mi vida fue una locura. Lo que me estaba pasando fue más allá de mi control. Mi vida fue muy intensa de un continente a otro, de las grabaciones de estudio a los estudios de televisión. Hoy estoy muy ocupado, pero puedo controlar las cosas.

—Algunos lo consideran el mayor popularizador del piano del siglo XX. ¿Cuánto de cierto hay en esto?

—Por supuesto mis hijos empezaron a estudiar piano mientras escuchaban mi música. A modo de ejemplo, en China: hay más o menos 55 millones de pianistas incluyendo aficionados, profesionales, etc... algunos millones de ellos han sido motivados al escuchar mi música.

—Usted ha incluido en su repertorio obras de compositores clásicos, autores populares latinoamericanos o de rock. ¿De alguna manera eso prueba que la Música es una sola?

—De hecho, busco que mi espectáculo esté compuesto por varios tipos de música que yo interpreto en mi propia manera.

—En su carrera ha logrado numerosos récords (es sorprendente la cifra de 600 millones de televidentes en un concierto televisado en China, o la estampilla que ese país emitió), y muchas otras satisfacciones. ¿De dónde se sacan las energías para seguir trabajando día a día?

—Sólo teniendo en mente que es un honor para un músico como yo, que se le ofrezca actuar en tantos países del mundo. Ésta es la mejor satisfacción.

El músico y su instrumento, un romance de más de tres décadas de carrera.

Foto: Gentileza producción

Estadísticas

En 30 años, Richard Clayderman ha presentado más de 1.900 conciertos alrededor del mundo; grabado más de 1.200 temas musicales; vendido más de 85 millones de unidades de sus álbumes; recibido por sus ventas más de 340 discos de Oro y Platino.

Ha presentado más de 800 conciertos en Japón; permanecido más de 20 años fuera de su casa; pasado dos años de su vida en Japón; recibido en el escenario durante sus presentaciones más de 50.000 ramos de flores; ofrecido a su público más de 3.000 rosas.

También ha viajado a Sudamérica más de 50 veces; a Japón más de 45; a China más de 25; a Estados Unidos más de 20; a Australia más de 10 veces.

Ha tocado en más de 4.000 pianos diferentes. Ha sido invitado a más de 700 presentaciones de televisión, hospedado en más de 5.000 diferentes hoteles; presentado ante más de 6 millones de espectadores; firmado más de 70.000 autógrafos.

Ha interpretado en el piano “Ballade pour Adeline” más de 8.000 veces.

Ha actuado con las siguientes orquestas: London Royal Philharmonic orchestra, Tokyo Symphony Orchestra, Queensland Symphony orchestra, New Zeland Symphony orchestra, Beijing Radio Symphony orchestra, Hong Kong Symphony orchestra

En 30 años, durante sus viajes alrededor del mundo, Richard Clayderman debió recorrer en avión más de 3 millones de kilómetros, es decir 70 veces la vuelta alrededor del mundo, es decir 9 veces la distancia de la Tierra hasta la Luna.

Las dos más memorables presentaciones de Richard Clayderman tuvieron lugar en el Estadio de Béisbol Korakuen de Tokyo y en el Estadio de Fútbol de Kunming en China, cuando reunió más de 40.000 espectadores en cada uno de los conciertos.

En 30 años, se calcula que se vendieron de forma ilegal más de 30 millones de copias piratas de los álbumes de Richard Clayderman.

El gobierno de ese país emitió estampillas para celebrar los 100 conciertos que el músico dio allí a lo largo de 15 años. Ahí el artista es ovacionado, tanto que en un solo día se agotaron las entradas de los cuatro conciertos que ofrecerá en el país asiático.

Localidades

Plateas fila 1 a 16: $ 250; fila 16 a 22: $ 200. Pullmann $ 150. Afiliados a ATE y grupo familiar: $ 135 (stock limitado).

/// el dato