el consumo de alcohol en la noche santafesina

Uno de cada diez controles de alcoholemia da positivo

El dato surge de los 17 mil test que hizo el municipio entre enero de 2010 y julio de 2011. De ese total, 15.640 casos (91,5 %) no arrojaron alcohol en sangre y 1.360 (8,5 %) resultaron positivos. La mayoría de los infractores es hombre y tiene entre 21 y 39 años.

 
Uno de cada diez controles de alcoholemia da positivo

 

De la Redacción de El Litoral

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Durante un año y medio, personal de la Secretaría de Control de la Municipalidad realizó 17 mil tests de alcoholemia a conductores de vehículos en operativos diagramados en diferentes puntos de la ciudad. Según las estadísticas elaboradas, entre enero de 2010 y julio de este año, 1.360 casos (8,5 % del total) arrojaron resultado positivo. El resto, el 91,5 %, dio negativo.

Los conductores que se negaron a realizar el test representan apenas el 0.3 % de los casos, lo que implica una multa que va desde los 800 a los 3000 pesos. Y las estadísticas también muestran que el nivel de reincidencias es bajo: 0.28 %.

Como se sabe, la ingesta de bebidas alcohólicas y la conducción de vehículos es una de las principales causas de accidentes, por lo que detectar tempranamente el consumo de alcohol en quienes conducen, resulta primordial a la hora de la prevención. En ese sentido, la actual gestión dio pasos concretos: además del incremento de los operativos, incorporó alcoholímetros más modernos y elevó considerablemente los montos de las multas por alcoholemia -ahora van de los 1.000 a los 3.000 pesos, dependiendo la graduación de alcohol en sangre y si se trata de un reincidente-.

Las cifras

De los test positivos, el 96 % de los infractores fueron hombres y el 4 % mujeres. Cabe recordar que la norma municipal considera como límite permitido para automovilistas particulares, un máximo de 0.5 gramos de alcohol por litro de sangre (gr/lt); para motociclistas es hasta 0.3 gr/lt, y en conductores que transporten sustancias o personas no se permite la ingesta de bebidas alcohólicas.

Las estadísticas también muestran que del total de casos positivos, el 89 % de las personas conducían autos, mientras que el 11 % restante se trasladaba en moto. En cuanto a las edades de los conductores a los que los tests les dieron positivos, los datos muestran que la mayoría son jóvenes que tienen entre 21 y 39 años. El horario más frecuente es entre las 3 y las 4.59 de la madrugada, con el 52 por ciento de los casos.

Con respecto a la graduación alcohólica, en el caso de los motociclistas, los datos indican que el 42.5 % tenía de 0.30 a 0.79 gramos por litro de sangre (gr/lt); el 30.7%, entre 0.80 y 1.29; el 22.2%, 1.30 a 1.99; mientras que el 4.6%, más de 2 gr/lt.

En el caso de los automovilistas, el 52.4 %, presentó entre 0.50 y 0.99 gr/lt; el 32.3%, 1 a 1.49; el 12 %, de 1.50 a 1.99; y el 3.3 %, más de 2.

Otro dato que refleja la conducta de los automovilistas, es que en el 42 % de los casos había dos ocupantes en el vehículo; en el 29.6 %, los conductores multados se encontraban solos; en 13 % iban tres personas; en 9.4 %, 4 personas, y en el 6 %, se trasladaban 5 o más personas.

¿Cómo es el control?

Si bien el alcohol no produce el mismo efecto en todos los organismos, su ingesta afecta los reflejos y la capacidad de reacción de las personas ante una situación de emergencia.

En todo el mundo, el límite de alcohol en sangre que un individuo puede tener para poder conducir automóviles está establecido en 0.50 gramos por litro, una medida que -en líneas generales- equivale a una copa de vino o dos vasos de cerveza.

Los controles que lleva adelante el municipio tienen lugar en la vía pública y se realizan al azar. Los tests se realizan con alcoholímetros de última tecnología, como los que se utilizan en países como España, Estados Unidos e Israel.

Su principal característica es la alta precisión con la que cuentan y se utilizan en dos etapas. La primera es por aproximación: el médico que participa de los controles de alcoholemia realizados por el Municipio acerca -a unos 20 centímetros- el alcoholímetro a la boca del conductor. Si la persona bebió, el equipo lo registra inmediatamente, sin necesidad de soplar una pipeta como en la modalidad anterior.

Si el testeo indica valores prohibidos para conducir (más de 0.5 gramos de alcohol por litro en automovilistas, o más de 0.3 en motociclistas), se pasa a la segunda etapa, donde sí será necesario la utilización de una boquilla. Esa segunda prueba ratifica el consumo de alcohol.

Una vez que concluye el testeo, el equipo imprime un ticket que indica el valor de graduación alcohólica en sangre; la hora, la fecha y el lugar donde se registró la infracción; el nombre y la matrícula del médico que intervino y los datos del vehículo. Uno de los tickets será para el contribuyente, y otro, junto al protocolo médico, quedará para el Municipio.

Las multas

En 2009, el Ejecutivo municipal actualizó los importes de las multas de aquellas conductas consideradas más graves. Así, las multas por conducir en estado de ebriedad fueron fijadas en un mínimo de $ 1.000, aunque podrán llegar hasta un máximo de $ 3.000 en el caso de agravantes o reincidencia. Pero la sanción no finaliza allí: incluye además la retención de la licencia de conducir por un plazo que determinará el Juez de Faltas y que puede llegar hasta los 180 días.

También, el artículo 104 de la Ley Provincial de Tránsito establece la retención del vehículo y la detención de la persona, que puede recibir hasta 6 meses de arresto.