Baile de colores en “El Jinete Azul”

“Mujer bajo la cascada”, de Franz Marc.
Baile de colores en “El Jinete Azul”

“Mujer bajo la cascada”, de Franz Marc.
(EFE)
Múnich exhibe un baile de colores a través de más de 250 acuarelas, dibujos y grabados en la exposición “El Jinete Azul”, centrada en las obras del grupo de artistas expresionistas liderados por Vassily Kandinsky y Franz Marc. La muestra estará abierta hasta el 26 de septiembre en la galería municipal Lenbachhaus, a cuyos fondos pertenecen las obras.
Además del título de la exposición, “El Jinete Azul” es también el apelativo del grupo de artistas expresionistas fundado a principios del siglo XX, interesados por diferentes estilos, entre ellos el arte medieval y los movimientos coetáneos como el Fauvismo y el Cubismo. En la exposición se podrán ver obras de Albert Bloch, Campendonk Henry, Robert Delaunay, Alexei Jawlensky, Eugen von Kahler, Paul Klee, Else Lasker-Schüler, August Macke, Franz Marc, Alexander Sacharoff, Eugen Schiemann y Marianne Werefkin, algunas de las cuales son expuestas al público por primera vez.
La muestra se completa con una selección de 50 de las mejores acuarelas y dibujos de Kandinsky y de Grabriel Münter, así como 20 grabados de Alfred Kubin.
La mayor parte de las obras de esta exposición ya habían sido expuestas en otras ocasiones en el Lenbachhaus, pero de manera aislada, y ahora se presentan por primera vez juntas, para que el público pueda comparar las creaciones de los diferentes pintores dentro del mismo grupo.
“El Jinete Azul” deriva de un cuadro que Kandinsky pintó en 1903 con ese nombre, y que sirvió como ilustración en 1912 para la portada del “Almanach”, publicación que recogía los trabajos de varios de los miembros del grupo.
El color azul, los caballos y los jinetes, eran gustos compartidos por varios de los miembros del “Der Blaue Reiter”, de acuerdo a su nombre oficial en alemán, que a principios de siglo se dieron a conocer desde Múnich.
La exposición que se presenta hoy en la capital de Baviera es la única que vuelve a recoger a casi todos los artistas que formaron parte de aquel grupo, después de las dos exposiciones centradas y comisariadas por ellos mismos que tuvieron lugar en otras galerías muniquesas durante 1911 y 1912.
Expresionistas todos ellos, en sus cuadros buscan reflejar la impresión que ellos perciben de aquello que están pintando, primando el deseo de transmitir sus emociones y de ofrecer al espectador una visión de su mundo interior.
Entre las obras expuestas pueden verse los caballos de diferentes colores de Franz Marc o las postales ecuestres pintadas por Kandinsky. También pueden observarse las luminosas acuarelas de August Macke y Paul Klee, que recrean paisajes de diferentes jardines desde su “expresionista” punto de vista.