Jugó bien y ganó...

Colón hizo lo que al hincha le gusta

Fue un desahogo generalizado, adentro y afuera. Los jugadores festejaron como si hubiesen ganado mucho más que un partido de fútbol. Y los hinchas —fueron cerca de 2.000 o más a Córdoba— también. Ni siquiera se puede hablar de una “materia pendiente” (la de jugar bien y ganar), sino de una necesidad imperiosa. Más todavía: ayer Colón estaba “obligado” a no perder y a tener una actuación medianamente acorde con lo que se espera, potencialmente de este equipo. Una “obligación” que surgía del objetivo propio e interno del grupo y también como respaldo para un cuerpo técnico que viene sufriendo muchísimo en un campeonato que lo tiene encaramado en los primeros lugares pero “cascoteado” y hasta “bastardeado” por un clima muy hostil y negativo.

Marito Sciacqua aprenderá muchísimo de este bautismo de fuego de dirigir como técnico estable en Primera y le servirá para el futuro de su carrera. Si algo lo tiene que dejar tranquilo, es que labura, que es honesto, que desea más que ninguno que las cosas mejoren (por él y por su condición de hincha sabalero) y que tiene un plantel que lo respalda.

Cuando se le reclamaba y criticaba por la falta de juego en el medio, Marito decía que “prefiero hacer dos o tres toques pero llegar al arco de enfrente y no quince toques sin avanzar”. No está mal como pensamiento futbolero, porque significa que pretende un equipo práctico y eficaz, pero cuando esos dos o tres toques pretenden ser con pelotazos “sin ton ni son”, como pasó ante Boca, la cosa se complica.

El Colón de ayer fue totalmente distinto al de Boca. Sólido en cuanto a las convicciones. Y esto no quiere decir que las haya abandonado contra el puntero, pero no se notaron y quedó demasiado en evidencia la total falta de criterio y de estrategia para afrontar un partido clave. Anoche se trató bien la pelota, se la jugó con precisión y sin apuros, permitiendo que el equipo gobierne el trámite y controle el partido a través de la tenencia de pelota, de la anulación casi por completo de las virtudes del rival y generando también jugadas muy claras para ponerse en ventaja mucho antes del claro penal cometido por Olave a Fuertes.

Candia no abusó de los envíos imprecisos desde atrás como ante Boca, Bastía fue dueño del mediocampo, Prediger —el único que intentó algo coherente ante el puntero— tuvo una mayor compañía en los volantes laterales, hubo movilidad en Costa y Moreno, más una buena continuidad del juego en Higuaín.

Quiero detenerme un instante en Higuaín, porque se lo reconoce un delantero poco convencional, que tuvo un muy mal primer año en Colón pero que ahora empieza a ser constructivo para el equipo. Higuaín es poco convencional porque no es el típico delantero de punta, que puede ir por adentro o por afuera, sino que es un jugador que necesita estar en contacto con la pelota, a veces para asociarse con los volantes por más que esa actitud lo lleve a alejarse considerablemente del arco rival. Pero como sabe con la pelota, tiene buena técnica y sabe tocar de primera o sacarse una marca de encima, termina siendo productivo. Y todo esto llevó a Colón a generar un circuito futbolero como pocas veces se le vio al equipo en este torneo, sobre todo en los primeros 45 minutos.

Cuando Belgrano se acomodó un poco en la cancha (esto fue en el segundo tiempo), el partido se emparejó. No obstante, Sciacqua mostró en todo su momento su intento por ganar el partido. ¿De qué manera?, con los cambios. Sacó un volante (Moreno) y puso un delantero (Chevantón). Después reacomodó el mediocampo, que había quedado con los dos volantes centrales y sólo uno por un costado (Costa), poniendo a Leandro González para que haga el carril. Y en ese ida y vuelta de Costa de un costado al otro de la cancha, apareció su categoría para ponerle un pase estupendo al Bichi, dejándolo en un mano a mano que Fuertes no desaprovechó y generó la clara infracción de Olave y el penal que sancionó Laverni.

Ganó bien Colón. Tuvo autoridad suficiente, temperamento y fútbol. Recuperó el nivel de los mejores momentos, que posiblemente no alcancen para lucirse ni para deslumbrar (¿alguien es deslumbrante en este fútbol argentino de hoy en día?), pero que le han servido para tener una buena cosecha matemática y picos de producción futbolera que lo acercan a lo que potencialmente se espera de este plantel. Colón no tiene un enganche de calidad y sabiduría, hoy debe jugar con un doble cinco de marca pero libera siempre a Prediger para que acompañe, la defensa ha jugado buenos partidos afuera y así como ganó algunos puntos que no merecía, también vale decir que le pudo haber ganado tranquilamente a Argentinos, por ejemplo, y no lo hizo por la mala puntería de Leandro González.

Va a ser muy difícil el análisis de esta campaña. Este es un equipo que ha sufrido rechazos reiterados. Posiblemente, la derrota del clásico siga cayendo como un estigma sobre la cabeza y los hombros de estos jugadores. Y también está claro que se le hace complicado jugar de local, por más que reconozco el notable comportamiento de la seguidora hinchada sabalera más allá de la derrota y la flojísima producción ante Boca. Pero será raro, llegado el momento, lograr un equilibrio y una capacidad de análisis razonable para no ser injustos con el técnico y con los jugadores.

Hoy, la campaña de Colón es aceptable por más que no se pueda haber peleado con mayor firmeza en la cima de la tabla. Es cierto que muchas veces se jugó mal, pero también es verdad que los 21 puntos que logró hasta ahora y el tercer puesto no le cayeron llovidos ni regalados.

/// SÍNTESIS

Belgrano 0

Colón 1

Cancha: Estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba.

Arbitro: Saúl Laverni.

Belgrano: Olave; Grana, Lembo, Claudio Pérez y Turus; Mansanelli, Rodríguez, Farré y Mancuello; Pereyra y Almerares. A.S.: Rigamonti. Estuvieron en el banco: Barrios, Fernando González y Esteban González. D.T.: Ricardo Zielinski.

Colón: Pozo; Candia, Pellegrino, Raldes y Urribarri; Moreno y Fabianesi, Prediger, Bastía y Costa; Higuaín y Fuertes. A.S.: Marcos Díaz. Estuvieron en el banco: Lima, Graciani y Lesman. D.T.: Mario Sciacqua.

Gol: en el segundo tiempo, a los 35 m Fuertes (C) de penal.

Cambios: en el segundo tiempo, a los 13 m Silvera (B) por Almerares; a los 20 m Chevantón (C) por Moreno y Fabianesi; a los 31 m Leandro González (C) por Higuaín; a los 33 m Maldonado (B) por Mancuello; a los 38 m Baudín (B) por Rodríguez y a los 44 m Quilez (C) por Costa.

Amonestados: en Colón, Leandro González.

Vuelve Luque.

Esta semana se reintegrará a los entrenamientos el juvenil Carlos Martín Luque, quien regresó luego de su actuación en los Panamericanos, donde Argentina volvió con medalla de plata. Luque estará disponible para el partido con Tigre, en tanto que Sebastián Prediger tendrá que cumplir con la fecha de suspensión que debe. El “Perro” jugó por la utilización del 225

BAJO LA LUPA

POZO (6).- Buen trabajo, sobrio y seguro. Tuvo un par de atajadas difíciles. Se lo vio bien físicamente, ya recuperado de la lesión en el tendón de aquiles.

CANDIA (6).- Bien en la marca y tratando de equivocarse lo menos posible con la pelota, evitando los envíos largos.

PELLEGRINO (6).- Siempre bien ubicado y seguro. Es un jugador que transmite mucha tranquilidad y que cuando sale, hacia adelante o a los costados, lo hace con confianza.

RALDES (7).- Uno de los puntos altos en el rendimiento del equipo. No perdió nunca y ratifica que es uno de los que juega más tranquilo de visitante que de local.

URRIBARRI (6).- El que llegó con menos nombre es uno de los que más aporta. Buen partido y buen torneo en general del entrerriano.

MORENO Y FABIANESI (5).- Más preciso que en otros partidos y alternando posiciones con Costa. Aporta experiencia y recorrido.

PREDIGER (6).- Muy seguro en el manejo de la pelota y hasta animándose a sacarse de encima a los volantes rivales con una gambeta.

BASTÍA (7).- La figura del equipo. Muy buen partido, con excelente predisposición para recuperar y para hacer los relevos en los dos costados. Siempre atento, concentrado y muy firme. El mejor partido desde que llegó a Santa Fe.

COSTA (6).- Es uno de los que sigue en deuda, pero anoche tuvo una “perlita” a su favor muy interesante: le metió una pelota impresionante a Fuertes para dejarlo mano a mano con Olave en el penal.

HIGUAÍN (6).- Retrocedió para salir de la presión de los cuatro de atrás y jugó bastante a las espaldas de Ribair Rodríguez y Farré. Está bien con la pelota y eso es bueno para Colón.

FUERTES (7).- Ya desde el principio complicó a toda la defensa, cuando remató desde buena posición y apenas desviado. Bien en la jugada del penal, excelente ejecución y la vuelta de ese jugador potente y amigado con el arco rival.

CHEVANTÓN (5).- Tuvo dos situaciones y dio la impresión (en ambas le pegó de derecha), de no haber querido arriesgarse a una nueva lesión. Las dos fueron conjuradas por Olave.

LEANDRO GONZÁLEZ.- Pocos minutos pero encabezó un contragolpe y se equivocó al habilitar a Fuertes y Chevantón, que lo acompañaban.

QUILEZ.- Sólo jugó el tiempo de descuento.